Vale que no rozo la perfección ni mucho menos, y que me quedan muchos kilómetros por delante para aprender muchas más cosas en la vida pero eso no le da derecho a nadie para tratarme como si fuese el ser más vulnerable de la tierra. Sé que a veces puedo aparentarlo pero si de verdad lo crees entonces para y retrocede, intenta conocerme un poco más y descubrirás que a pesar de todo sigo siendo una mujer fuerte.
El tiempo y la vida me han hecho vivir momentos que hubiese preferido que pasaran más adelante, pero pensándolo bien, si han pasado es porque tenían que pasar y ahí se quedan en un pasado lejano o cercano… depende de cómo lo mire. Decepción tras decepción…mentira tras mentira… Así es como se aprende a querer y a apreciar lo que tienes y lo que por desgracia has perdido.
Al menos tengo bastantes motivos por los que sonreír cada día, y espero que esas personas que son el motor de mi vida sigan sorprendiéndome muchos años más. Quiero que aprendan a ver de otra manera mis defectos, quiero enseñarles que no soy perfecta porque no quiero serlo. Que soy feliz así, con mis manías y mis ataques de histeria. Y que ser perfecta sería muy aburrido porque odio tener que hacer lo que les gustaría a los demás que hiciera, y yo no soy así, lo siento.
Sé que me queda mucho por ver y por vivir pero al menos ahora estoy dispuesta a seguir saltando piedras y derribando barreras….