10 Errores a la hora de perder peso

¿Por qué no bajo de peso? Existen ciertos hábitos que nos llevan fracasar en nuestro intento por perder unos kilos de más.
He aquí algunos de los errores más frecuentes a la hora de intentar perder unos kilos.

Apenas desayunar y hacer cenas demasiado copiosas. Debe ser a la inversa: el desayuno puede ser algo más contundente (e incluir cereales, fruta, lácteos descremados, un poquito de mermelada ligh) y las cenas han de ser ligeras.
Ponernos a dieta sólo el período como el 'pre-verano', la 'post-Navidad'... No es conveniente andar engordando y adelgazando permanentemente. A medida que transcurren los años es más difícil quitarse los kilos de más, de manera que es preferible, una vez alcanzado el peso deseado, llevar una dieta sana y saludable de forma constante (sucumbiendo, por qué no, a algún capricho de forma esporádica: "hay que comer de todo pero en su justa medida").

Pesarnos cada día. Con una vez a la semana, es suficiente. Eso sí, siempre en la misma báscula, en el mismo momento del día y con la misma ropa o similar. Si tiene báscula en su casa, lo ideal es pesarse al levantarse, luego de haber ido al baño y antes de desayunar.
No realizar ningún deporte o ejercicio. Aunque sea media hora al día debemos dedicarla a hacer ejercicio, ya sea en un gimnasio o siguiendo en casa una sencilla rutina.
No beber agua. Se debe tomar unos dos litros de agua diarios fuera de las comidas, ya que la acumulación de urea, amoníaco, ácido úrico, etc., sólo se elimina con la orina. Si le cuesta acostumbrarase, al principio planteeselo como una "medicación", trate de beber un vaso de agua o una taza de alguna infusión cada hora, a algunos les funciona programar un timer i el celular para que se los recuerde.
Dejarnos ‘conquistar’ por dietas rápidas y engañosas. Favorecen la aparición de estrías y producen importantes pérdidas de de musculo y líquido sin quemar grasas, lo cual favorece, una vez abandonada la "dieta", la recuperación del peso perdido o aún más.
Tomar píldoras que disminuyen el apetito o diuréticos sin prescripción médica. La administración de estos medicamentos siempre debe hacerse bajo control médico, y siempre lo ideal es no tomarlos. En algunos casos pueden no ser necesarios y en otros, estar contraindicados.
Saltarnos alguna comida. Con esto lo único que conseguiremos es acumular grasas para resistir las horas sin alimentos. Además se produce una "hiperfagia adaptativa", el cuerpo se acostumbra a comer mucha cantidad en pocas ocasiones al día. Lo ideal: comer de forma moderada pero varias veces al día.

Preparar comidas aburridas e insípidas. Para que la comida de una dieta nos resulte apetitosa lo mejor es invertir un poco de imaginación tanto al prepararla como al servirla. No solo se debe nutrir el estomago, sino tamboén los sentidos.
Confundir conceptos en relación a algunos productos: por ejemplo, creer que los alimentos ‘light’ no engordan o que los alimentos integrales tienen muchas menos calorías que su versión "ordinaria" (de hecho, cuentan con un número parecido de calorías, lo que ocurre es que sacian más y su contenido en fibra ayuda a regular el tránsito intestinal). La tendencia mundial actual es la "moderación", lo cual volcado a la nutrición, no significa
"no comas", sino "no comas tanto". Pero además, esta moderacion debe llevarse a todos los ambitos de la vida, porque si alguien se puede moderar en la alimentación pero no adopta un estilo de vida más activo (realizar algun deporte, salir a caminar o a pasear en bici a diario o lo más seguido posible), no va a lograr resultados en el descenso de peso, o al menos no los va a lograr pronto, y se va a desmotivar y "descarrilar" nuevamente con la comida, de allí la necesidad de un tratamiento integral y a largo plazo.