Seguramente que tu perro tiene una cama o colchoneta donde descansa y duerme. Le has enseñado que ese es su lugar de descanso. Pero si además le enseñas a permanecer encima de una manta, alfombra o toalla, esto te puede ayudar en más ocasiones de las que crees. ¿Cuáles son esas ocasiones? ¿Qué beneficios te aporta en la enseñanza de tu perro?
1. Como un 'lugar' para el perro: al igual que la cama, una alfombra puede ser 'su' espacio. Cuando ocurren situaciones de emergencia y no se puede colocar al perro en su zona de descanso o jaula como cuando se cae algo al suelo y se rompe, mientras se recoge puedes colocar una manta para que el perro se coloque encima y no corra peligro.
2. Cuando llegan invitados a casa: al sonar el timbre de la puerta puedes mandar a tu perro a que permanezca en una alfombra mientras entran los invitados a casa y así prevenir los saltos y agobios. Habrá perros que no sean capaces de controlar la excitación y no puedan permanecer sobre la manta. En estos casos se tendrá que trabajar más en profundidad => El timbre, tu perro y las conductas ansiosas
3. Perro feliz, visitantes felices: puede ocurrir que a las personas que acuden a tu casa no les entusiasmen los perros y/o que a tu perro no le guste que entre gente ajena a casa. En estos casos tu perro puede sentirse cómodo en su alfombra puesta a cierta distancia y tener una reunión más tranquila.
5. Rutina antes de salir de paseo: para que tu perro salga más tranquilo y puedas colocarle perfectamente el collar y la correa puedes poner una alfombra cerca de la puerta y pedirle que se quede en ella.
6. Para que no pida comida: ¿tu perro pide comida en la mesa? ¿Y si le enseñas a permanecer en una manta y colocas ésta en la puerta? De esta forma podrá estar a cierta distancia sin que la comida se convierta en una pesadilla.
7. Ese es tu sitio, el sofá es el mío: puede que a ti no te guste que tu perro se suba al sofá y estés todos los días 'peleando' con él para que se baje. Pero le tienes que proporcionar un lugar donde sí pueda estar y que esté bien definido. Ese lugar puede ser perfectamente una pequeña alfombra.
8. Durante los viajes: colocar una manta para que permanezca cuando viaja contigo le puede dar más seguridad y que el viaje le de menos ansiedad y pueda descansar.
9. Trabajo al aire libre: si tu perro participa en actividades o deportes al aire libre y en todo tipo de clima, el uso de una esterilla puede dar al perro un lugar seco, limpio y protegerle del frío del suelo.
10. Un espacio para cada perro: si eres de los que convive con más de un perro, puedes dar a cada uno un lugar bien definido donde permanecer y sentirse seguro, sin que ninguno invada el espacio de otro.
Como has visto, enseñar a tu perro a permanecer encima de una alfombra o manta os puede beneficiar a ambos. Con solo invertir tiempo en el aprendizaje de un concepto puedes solucionar distintos y variados problemas.
¿Qué otras formas de uso se te ocurren?
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