10 placeres sencillos para disfrutar Nueva York

Nueva York parece una ciudad inabarcable. Es imposible describirla de una sola manera porque cada quien la vive a su ritmo y se detiene en detalles inadvertidos para otros. Ir hasta allá es redescubrirla cada vez. Por eso quise reunir aquí diez cosas sencillas que he disfrutado cuando he estado allí, porque es mi manera de tratar de entenderla. Agreguen más cosas a la lista, cuenten cuántas han hecho y viajemos. Siempre querremos volver a Nueva York.

1. Caminar el puente de Brooklyn. Pero háganlo desde Manhattan y sin voltear hasta después de haber avanzado un buen tramo. Caminen sintiendo cómo pasan los carros debajo sus pies, sabiendo que están dejando el paisaje atrás. Luego, volteen y déjense arropar por esos edificios altos, por esa postal inequívoca. Siempre sorprende, sobre todo si van en pleno atardecer.

2. Ir hasta Strawberry Fields en el Central Park. Este pedazo del Central Park existe en memoria a John Lennon, porque por allí solía pasear, porque el edificio Dakota -en cuya entrada fue asesinado- está apenas al cruzar la calle. “Strawberry fields forever” es una canción de los Beatles y qué mejor manera de recordarlo que esta.

3. Sentarse en las escaleras del Times Square. E intentar aparecer en la foto de la gran pantalla, en medio de toda esa locura de luces. En este lugar, que explica a Nueva York entera, suceden siempre muchas cosas al mismo tiempo. Pueden ir todos los días: nunca nada será igual.

4. Comer un hot dog. Solo la salchicha, salsa de tomate y mostaza. Así son los hot dogs newyorquinos. Pero vamos, que son un bocado obligado en cualquiera de sus esquinas.

5. Caminar por Chinatown. Para tropezarse con un mundo aparte, lleno de curiosidades, ofertas y variedad. No duden en entrar a algún restaurante y pedir una sopa de wonton, sobre todo si hace frío.

6. Tomar el ferry hacia Staten Island. No tan solo porque es gratuito, sino porque van a tener vistas inmejorables de Manhattan durante el recorrido, pasarán más o menos cerca de la Estatua de la Libertad y bueno, porque es un paseo agradable.

7. Detenerse en las vidrieras de la 5ta Avenida. Cada tramo de esta famosa avenida es un espectáculo digno de ser visto. Las grandes marcas de moda se lucen, sacan sus mejores vestidos, ideas, brillantes y convierten sus fachadas en un imperio de consumo, lleno de lujo. Es como estar en alguna escena de Sex and the City, aunque vayamos de Converse y jean.

8. Ir a Harlem un domingo en la mañana. Y asistir a alguna misa gospel, para que se lleven otra visión de la ciudad desde uno de sus barrios más auténticos. Pasen un rato en alguno de sus cafés y sientan cómo dejó de ser un lugar conflictivo para convertirse en un sitio que brinda curiosidades y seguridad.

9. Subirse al metro. ¡Es la mejor manera de moverse por la ciudad! Tomen el mapa, elijan una estación y a ver qué pasa. Eso sí, revisen los horarios porque pueden cambiar sin previo aviso. Además, la vida en los vagones es un mundito aparte, digno de ver.

10. Tomar un taxi. Sí, porque aunque son más costosos, es una oportunidad divertida de ver la ciudad desde sus típicos carros amarillos moviéndose a toda velocidad por esas calles llenas de gente. Elijan una ruta corta, la cuestión es subirse a uno y tacharlo del bucket list.

PARÉNTESIS. Si quieren viajar de otra manera o explorar distintas opciones fuera de Nueva York, pueden ir en carro desde Manhattan hasta ciudades como Boston o Filadelfia. Incluso, muchos viajeros lo hacen ida por vuelta pero cuando se va por ahí con curiosidad, seguro querrán pasar uno o dos días más.