11 cosas que nos ha enseñado Google+ sobre redes sociales

Por Fernando Tricas

Reflexiones e irreflexiones  

Un resumen después de 4 o 5 días usando el nuevo invento del que todo el mundo habla. En ese sentido, seguramente, ¿una entrada obviable para mucha gente?

1. Si decíamos que Twitter para mi es móvil, Google+ es lo que no han sido capaces de ser (por ahora) ni Facebook, ni Linkedin ni otras: sin ser perfecta, la aplicación móvil (de momento sólo Android) es bastante buena.  De hecho, mi primer contacto fue con el teléfono: estaba de viaje, no tenía ordenador y empecé a recibir avisos de amigos en la red, me descargué el programita y rápidamente estaba respondiendo adecuadamente a las notificaciones sin sentirme fuera de la red por ello.

Sin embargo, sorprende que no se puedan enviar vídeos (fotos sí) y algunas carencias. De hecho, sorprenden algunas faltas de toda la cosa en sí: no se integran los compartidos del GReader o el Buzz (¿he oido Wave?) , ni tampoco parece que sea posible incluir 'en automático' actualizaciones de otros sitios. Eso sí, las notificaciones me funcionan mejor en el teléfono que en el navegador Firefox.

Esto ya lo ha dicho mucha gente, pero encaja aquí: la interfaz es muy clara y limpia y da sensación de ofrecer mucho control (que es algo que nunca ha dado Facebook, por ejemplo).

2. Separar el problema de si me sigues o no me sigues y de lo que lees: puesto que parece que somos poco hábiles a la hora de negar el seguimiento (y además denegarlo provoca irritación en algunos casos), institucionalizamos el seguimiento recíproco (pero voluntario). No hay efectos adversos por seguir a alguien que es muy pesado, o no nos gusta o no nos interesa. Se le pone en el círculo adecuado y no le vemos más.

3. Separar la lectura y la escritura: podemos leer a gente interesante en un círculo. Y escribir para gente a la que creemos que le puede interesar en otro diferente. De hecho, cosas diferentes pueden ir a grupos diferentes, si lo gestionamos bien.

4. Es mejor gestionar los grupos de gente desde el principio (bueno, eso ya lo descubrimos con Facebook; pero cuando tienes unos cientos de 'amigos' ya no tiene remedio fácil).
Google+ nos obliga a ello, puesto que la manera de seguir es meter en círculos (punto positivo, creo que valdrá la pena el trabajo). Será un inconveniente para indecisos.

Me recuerda, pero en negativo para ellas, a esas aplicaciones que todos padecemos de vez en cuando en las que tienes que meterte en un grupo pero no puedes hacerlo a la vez que te das de alta (ahora mismo estoy acordándome de una que no diré).

5. Las fotos de nuestros perfiles eran pequeñas: cuando Google+ ha decidido pasar al siguiente nivel, las de muchos de nosotros se ven pixeladas.  Es casi un estándar ver el 'cambio de foto' de la gente cuando mira sus perfiles y se da cuenta de ello. Algunos aprovechan para renovar. Otros no.

6. Las granjas, abrazos, almohadas y demás no son siempre inconvenientes: mientras una red se consolida y uno decide qué quiere hacer (o ser) en ellas, está bien tener chorradas para pasar el rato y no despistarse (el gran riesgo de una aplicación de estas es que entres, la veas, te guste pero no vuelvas porque no encuentres motivos). Entiendo que, de momento, eso lo suplen las notificaciones de diversas amistades pero eso acabará antes o después.

7. Las APIs son importantes: mientras decidimos si nos quedamos o qué (o sea, lo mismo que en el punto anterior) viene bien poder utilizar servicios multi-envío y multi-recepción (El ecolucionador universal) que nos permitan evitar duplicar esfuerzos, colocando (sí, amiguitos, la vida es corta y no podemos perderla siendo originales en cada red nueva) lo mismo en varios sitios, a ver cuál se nos da mejor. Lo que nos lleva al siguiente punto.

8. Twitter debería tener miedo: no veo al usuario típico de Facebook probando redes para ver si X o Y tiene no-se-qué para pasarse a una nueva. Pero sí veo que la gente termine hartándose de las restricciones que impone Twitter en su ecosistema y G+ sea una alternativa viable y razonable.

9. Algunos servicios nos dan 'yuyu': a priori la posibilidad de resguardar las fotografías que vamos tomando con nuestro teléfono en la nube es una cosa cómoda. Pero las experiencias que continuamente vamos viendo nos hace preguntarnos si realmente queremos tener todas nuestras fotos por ahí.

10. Se puede experimentar con los sistemas de invitación (aquí me tiro a la piscina, no se si realmente es así). Aunque ahora parece que no se admite a gente nueva, parece que durante algún rato funcionó aquello de que si mucha gente te metía en un círculo, G+ decidía que eras interesante y 'merecías' entrar: no es una invitación explícita, pero seguramente funciona mejor que lo de X invita a Y, sólo porque puede y es su amigo y 'yastá'.

Después del 'desastre Quora' donde estuvimos padeciendo oleadas de notificaciones en algo que ni siquiera sabíamos muy bien qué era, esto parece que está siendo más 'natural' (aunque todavía puede desmadrarse, claro).

11. En el curso de Community Managers todavía no han actualizado el capítulo correspondiente, y nadie (es una exageración, seguro que hay gente) está agradeciendo que lo hayas incluido en tus círculos. También tiene que ver con puntos anteriores: al no haber API aún, no hay programas que automaticen esas cosas molestas. Todo se andará.

2011-07-05 13:15

Derechos: Contrato ColorIuris Verde 

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Fuente: Reflexiones e irreflexiones  

Imagen: Google-Plus