Ayer, por primera vez desde la cuarentena he salido de casa, ya que necesitaba cosas de primera necesidad. Durante estas dos semanas, he salido a ido a tirar la basura y me he vuelto enseguida a casa. Lo que he podido observar el sábado, es que había mucha más gente por la calle de lo que me esperaba. Me he cruzado con personas que venían de comprar o de la farmacia. Pero también a los que iban con sus perros, la ley solo permite 15 minutos, ¿pero cómo se controla el tiempo que están? "No se puede". Solo podemos esperar que piensen que lo que está pasando no es un juego y cumplan con la ley.
Pero si la mayoría no cumplen ni tan siquiera con la ley de tenencia de animales, menos van a cumplir la orden del gobierno de 15 minutos para sacar a sus mascotas. Salí de la calle al mismo tiempo que un vecino con su perro, volví después de algo más de una hora pasando por uno de los parques de mi barrio y ahí estaba con su perrito. Si no nos concienciamos que nos estamos jugando la vida y para acabar con la pandemia hay que cumplir con la orden a rajatabla del Gobierno...mal acabaremos.
En Italia se tomaron a cachondeo las leyes del gobierno para aislar y acabar con el virus. En febrero, mientras las infecciones por el coronavirus rebasaban los 400 casos y las muertes llegaban a las decenas, el líder del gobernante Partido Demócrata publicó una fotografía en la que brindaba por "un aperitivo en Milán", e invitaba a la gente a "no cambiar nuestros hábitos". Y muchísima gente le hizo caso y sabemos cómo está Italia.
También, lo que a mí me sorprende, es con la fuerza que ha pegado en Italia y a velocidad que se ha expandido en España. Siempre hemos de aprender de nuestros errores, y los de nuestros vecinos, para no caer en sus mismos errores. "Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon la tuyas a remojar". Y que sabio es nuestro refranero español..
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