Revista Remedios

15 tipos de actitudes de una persona: listado y ejemplos

Por Gabriel Giner @esaludcom

Dentro de las características humanas, sociales e individuales, se observan comportamientos repetitivos, en otras perspectivas hasta se les podría denominar patrones. Este fenómeno del comportamiento se desarrolla como la respuesta a ciertas situaciones o momentos del entorno propio, y son lo que denominamos como actitudes de una persona.

¿Qué son las actitudes de una persona?

Se denominan como actitudes a todos los comportamientos que presentan los individuos frente a situaciones de la vida diaria. Sin embargo, estas actitudes no son estáticas, y pueden variar en función de la conveniencia, perspectiva, entorno y momentos clave de la vida de la persona en cuestión.

A pesar de que virtualmente los individuos son los únicos capaces de expresar actitudes, los conjuntos sociales de personas o el colectivo también son capaces de presentar grupos de actitudes. Esto sucede cuando se imitan de forma inconsciente los patrones de actitudes de los semejantes, creando un ambiente de pensamiento regular.

Tipos de componentes de las actitudes

Los tipos de actitudes de una persona suelen moldearse y componerse en base tres factores claves, los cuales son postulados por Aaron Beck en el año 1964. Describiendo este, que son de naturaleza afectiva, cognitiva y de comportamiento. 

Componentes de actitudes

Las bases cognitivas de las actitudes son aquellas generadas por las ideas o concepciones de una persona hacia un objeto, o situaciones en torno a ello. Estas también se ven afectadas por otros individuos o ambientes de desarrollo, ya sea de manera cultural o individual.

Por su parte, las bases afectivas se componen de nuestra reacción emocional ante las situaciones, el cómo transmitimos el sentimiento generado, determina en gran parte la expresión de las actitudes. Esta expresión le da la tonalidad humana que se suele distinguir como, rechazo, aceptación, placer, o disgusto.

Por otro lado, se encuentran las de comportamiento o conductual, siendo este un elemento que influye directamente en las actitudes. Direccionando de una manera más estable los modos de relacionarse en diferentes momentos.

Características de las actitudes

Aunque son tan diversas las actitudes entre sí, se pueden observar elementos parecidos en estas. Parte de estas características, suelen componerse de las siguientes premisas:

Son dinámicas y espontáneas

Siendo flexibles ante los diferentes estímulos que se presenten, las actitudes no están ancladas a un único estímulo. Por tal motivo, a una persona puede afectarle una situación de múltiples formas a lo largo de su vida, teniendo actitudes negativas a situaciones que antes le agradaban.

Además, las actitudes son influencia directa en las respuestas a situaciones sociales complejas, tales como a las que solemos estar expuestos en la cotidianidad. Un ejemplo puede ser, cómo relacionarse con otros, o exponer diálogos ante un grupo.

Son transferibles

Como ya se expuso anteriormente, todas las reacciones pueden imitarse y convertirse en fenómenos sociales complejos. Cabe destacar que, estas son observables en la práctica. Un ejemplo podría ser la inconformidad de un grupo social ante sus líderes o voceros

El último factor influyente es la experiencia propia del individuo. Ya que, las consecuencias y situaciones de su vida personal afectan de forma directa a su manera de enfrentarse a las situaciones, así como a las posturas de su actitud.

Funciones de las actitudes

Las actitudes pueden clasificarse en cuatro tipos según las funciones propuestas por Katz (1960) importante sociólogo estadounidense, quien presentó importantes avances para el entendimiento del desarrollo humano. Daniel Katz sugiere que una de las maneras de calificar las actitudes es a través de la discriminación y selección de ambientes, encontrándose así clasificadas de la siguiente manera:

Función adaptativa

Básicamente, la función adaptativa permite al individuo seleccionar y modificar su postura según la situación que lo rodea, asegurando así su estabilidad social. 

Función defensiva

También conocida como la toma de decisión rápida o reflejo emocional de las actitudes, esta función brinda la posibilidad de que la persona pueda seleccionar en qué espacios o entornos es compatible. Esto con la finalidad de permitir que la persona pueda mantener su estabilidad social con base en sus decisiones, seleccionando dónde quiere estar, así como de dónde debe alejarse.

Función cognitiva

Las funciones de orden cognitivo permiten a los individuos razonar sobre el comportamiento de terceros, y cómo este puede afectar sus actitudes. Siendo una manera básica de entender la toma de decisiones sociales, “si este entorno está en contra de mis ideales no me siento motivado a participar”, por ejemplo.

Función expresiva

Por otro lado, en el ámbito interno las actitudes miden y valoran la percepción del yo (el ‘ego’). Indicando así cómo se percibe un individuo a sí mismo, y cómo este se estima dándose un concepto de su estado actual, para poder modularse de manera adecuada al tener que comunicar el cómo se observa o se siente.

Función expresiva de actitud

¿Cuáles son los tipos de actitudes de una persona? 

Cada persona puede presentar de forma activa distintas actitudes. Algunas veces estas pueden suceder de forma simultánea e intermitente (lo cual es natural y no se considera un trastorno), ya que se tiene en cuenta que el ser humano es ambiguo y puede poseer una postura negativa ante estímulos positivos.

Cabe destacar que, Las variaciones y estados de actitud se determinan por los factores, funciones y criterios que ya se han explicado, influyendo todos estos para crear un coctel de emociones, donde la actividad fisiológica y somática pueden actuar. 

Encontrándose entre los tipos de actitudes que suelen tener las personas, las que mencionamos a continuación:

1. Actitud positiva

Percibida como la más beneficiosa, esta destaca por permitir una visión optimista y favorable ante las circunstancias. Teniendo así una mayor disposición para anteponerse a los problemas. Además, al desprender confianza y motivación, está altamente ligada al sistema de recompensas fisiológico del cuerpo, generando placer.

2. Actitud negativa

Con este tipo de actitud, encontramos una respuesta pesimista ante la realidad, obteniendo un comportamiento renuente al afrontar displacer o disgustos. Esto, sin contar que suelen infravalorar los aspectos positivos tanto de sí mismos como del ambiente, despertando un lado racional y apático ante su entorno. 

3. Actitud neutra

Esta se presenta a través de la objetividad, sin influencias del tipo emocional (positivas o negativas), en el que se reacciona de forma ecuánime, sin variaciones del espectro emocional. Cabe destacar, que este tipo de actitud no es igual a la indiferencia, pues se trata solo de un estado continuo de sentimientos y emociones. 

4. Actitud proactiva

En estos tipos de actitudes de una persona, se considera que se promueve la disposición para la realización de una acción o actividad. Por ello, se enfoca en la producción dinámica y continua para la solución de problemas. Asimismo, a través de esta se permite la estimulación de la creatividad, las actividades para el desarrollo, y la autosuperación.

5.  Actitud interesada

Se caracteriza por formar parte de los tipos de actitudes de una persona que se genera a través de un motivo (que generalmente le sea de provecho o utilidad al individuo). Sin embargo, no es necesario que dicho motivo se ocasione únicamente con fines hacia sí mismo, también puede incluir a terceros sin descuidar el interés propio.

6. Actitud colaboradora

Su finalidad es percibida por el bien común, lo que beneficia al conjunto. En ella, se trabaja a la par con otras personas o de manera individual, pensando en el objetivo final. De esta manera se persigue un provecho para todos.

7. Actitud manipuladora

La persona con este tipo de actitud, busca moldear la situación para conseguir o favorecer algo de su interés. No obstante, no significa que sea un aspecto negativo o egoísta, ya que la misma también puede ocasionarse para beneficiar una causa ajena.

Actitud manipuladora

8. Actitud pasiva

Tal como lo indica su nombre, su principal característica es no presentar una iniciativa. Por lo que se deriva de otro estímulo, haciéndola dependiente y en ocasiones puede significar la falta de respuesta, en la que no se realiza de forma literal ninguna acción. 

9. Actitud agresiva

La podemos tomar como una actitud centrada en sí misma, en donde se genera fuerza o presión para obtener un resultado de interés del individuo. Quienes asumen la posición de esta actitud, se anteponen a sí mismos antes que a los demás

10. Actitud asertiva

Este tipo de actitud se caracteriza por la negociación, buscando el acuerdo entre lo externo (personas, situaciones, momentos, entre otros), y el individuo. Consiguiendo así el enfoque del respeto y beneficio mutuo de las situaciones.

11. Actitud permisiva

Para entender mejor este tipo de actitud, es importante conocer que la etimología de la palabra permisiva significa «tolerancia excesiva». De este modo, indica que suele no imponer un control o modular a las reacciones que se presentan, dejando fluir sin prestar mucha atención a los resultados. 

12. Actitud emocional/emotiva

Esta actitud posee la tendencia a dejar de lado lo racional, teniendo como norte las emociones, o elementos subjetivos (tal como lo placentero o el displacer que le puede generar una situación). Por lo que puede ser fluctuante a las reacciones que se pueden obtener de este tipo de actitud. 

13. Actitud reactiva

La actitud reactiva se produce a través de una reacción de algo anterior, pero desde una forma dependiente y pasiva. Esto significa, que la misma se muestra luego de realizar una orden o mandato, ocasionando que en algunos momentos pueda generar incomodidad por la falta de autonomía que se tiene.

14. Actitud desinteresada

También es llamada altruista, ya que al individuo le motivan los intereses de otros, dejando de lado los suyos. Se puede distinguir que en este tipo de actitud suele no generarle beneficio al practicante más allá de lograr colaborar o ayudar a otro

15. Actitud racional

Por último, tenemos este tipo de actitud, que se encuentra basada en los aspectos de la lógica, lo que deriva de los pensamientos y juicios. De esta manera, no se tienen en cuenta los aspectos subjetivos (tal como las emociones y sentimientos). Dándole así, solo prioridad a lo que se considera razonable y justificado.

Se debe tener presente que, la autoevaluación y el criterio personal suelen estar unidos al entorno en el que se habita. Es por esto que, entender la síntesis de aquello que nos rodea y el comportamiento de terceros, permite evaluar de forma correcta qué tipo o tipos de actitud tener ante ciertas situaciones, permitiéndonos tomar mejores decisiones.


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