Revista Cultura y Ocio

2009 Oberon - Meridiano Cero

Publicado el 10 abril 2010 por Abacab @DMRblog
2009 Oberon - Meridiano CeroVuelta a una de esas semanas en las que buscamos promocionar nuestro producto nacional, ayudándoles a ustedes a conocer a bandas actuales de nuestro pop y rock que merecen la pena. En esta ocasión vamos a revisar uno de los mejores discos editados en el pasado 2009 en nuestro país, y que personalmente considero junto a “Fracciones De Un Segundo” de Second, la sorpresa agradable de la pasada temporada. Me estoy refiriendo al álbum “Meridiano Cero” de la banda granadina Oberon.
Estimo nuevamente imprescindible contarles cómo llegaron Oberon a mis dominios, y cómo se despertó mi interés hacia la banda. A través de la revista promotora del sector indie musical LH Magazine, que por otro lado siempre ha prestado un sincero y correcto apoyo a la formación que hoy nos ocupa, mi novia ganó un cd del grupo y una entrada para un concierto de la banda en la sala Garibaldi a comienzos de febrero de 2009. El objeto del concurso era contestar una pregunta tan simple por e-mail, como fue decir cuál era el nombre de la ciudad que daba el título a una de las canciones del disco. La respuesta era “París” y se ganó el premio.
Como la entrada era doble, yo también acudí al concierto y previamente busqué por el portal youtube videos de la banda, para hacerme una idea de qué era lo que me iba a echar en cara al acudir a la sala. Encontré el clip de “Sueños por cumplir” y la verdad es que no me desagradó para nada la canción. Era un pop suave, con un sonido muy emotivo en sus guitarras y en su estribillo. Igualmente la voz del cantante era agradable y muy bien modulada. Noté algo de reminiscencia hacia el sonido de los sureños peninsulares Melón Diesel, por aquello de que siempre que conoces a una banda buscas referentes.
Al ver al grupo en concierto, aparte de escuchar antes al cantautor Max Calloway, que también nos regaló unos buenos minutos de música, se confirmó las buenas sensaciones que había tenido al escuchar la canción mencionada previamente. Antes del concierto, los mismos Oberon estuvieron entre el público viendo el aperitivo que había antes de su actuación. Posteriormente salieron a escena todos uniformados con camisas blancas y corbatas, con un pequeño guiño al neorromanticismo de los años 80. En directo el grupo sonaba bastante bien y a destacar de su proceder en escena una cosa muy importante: la banda emana carisma; algo básico para conseguir conectar con el público. Les dejo una humilde foto que pude sacar con la precaria cámara de mi móvil en la que se pueden ver a casi todos los componentes del grupo.2009 Oberon - Meridiano CeroDespués de esta actuación, hubo otra ocasión más tardía allá por el mes de abril de 2009, en el que vimos a la banda tocar en acústico un par de temas en la entrega de premios de la revista LH Magazine en la sala Cats. Al mismo tiempo que indagaba para conocer a la banda, descubrí que intentaron representar a España en Eurovisión el año pasado de la mano de “Pretty song”. Salió ganadora Soraya Arnelas, y yo creo que en ese aspecto Oberon han salido beneficiados; me explico, creo que el hecho de que hubieran acudido a Eurovisión, probablemente hubiera jugado en su contra por el estado actual del certamen (nada que ver con lo de hace décadas).
En mi opinión, Oberon conseguirán ganarse un nombre y un respeto haciendo mucho directo, como han hecho este pasado 2009, llevando su buen hacer en el escenario a la gente y defendiendo canciones pop excelentes como las que revisaremos en las siguientes líneas, más que acudiendo a un festival politizado y devaluado.
La banda está compuesta de 5 componentes, siendo los mismos Kike López como vocalista, Francisco Troya como guitarra, Gregorio Torices al bajo, Raúl Rojas encargándose de la batería (y también de llevar otras gestiones internas de la banda) y Francisco Ortega como teclista y saxofonista; aspecto este último que otorga a Oberon un punto de distinción para nada baladí. Pasemos a la obra que nos ocupa, la cual me apuesto a que les sorprenderá favorablemente.
“París” apertura con buen pie “Meridiano Cero”. Una canción de pop rock, con mucho ritmo y en la que el cantante Kike López nos muestra su registro vocal y su personalidad al micrófono. Es una canción con una melodía con mucho gancho, que consigue quedarse grabada en tu mente a partir de la 2ª escucha. No precisa de llegar a los estribillos para tocar techo, sino que las partes fuera del mismo también son magnéticas y ya desde el principio con ese “Hoy he parado el tiempo...” se nos despierta la atención. En lo musical, destacan bastante ciertas líneas de teclado que se presentan a la par que los coros de adorno vocal. Después de esta buena carta de presentación, se da paso a una de las 2 canciones más reconocibles, o al menos de las que han tenido más vida en solitario más allá de “Meridiano Cero”. Es la ya mencionada “Sueños por cumplir”, single de presentación de la obra, que dispuso de un clip grabado por la ciudad de Granada y que supone un medio tiempo, restando algo de velocidad al ritmo de “París”. Una canción agradable, con un estribillo interpretado por Kike con un registro muy suave y con unas notas de la guitarra eléctrica de lo más interesantes. Es por otro lado otro de los momentos más optimistas en lo que a la letra se refiere del disco, ya que muchas de las canciones de “Meridiano Cero”, abordan el fin del amor y la cierta amargura que ello supone. No obstante, no nos confundamos, ya que “Meridiano Cero” en lo instrumental tiene buenas dosis de intensidad y “El oráculo del tiempo” es un ejemplo de ello. Se vuelve a imprimir más ritmo y en este caso contundencia a la línea musical del bajo y guitarra para confeccionar una canción de sonido más oscuro que la melancólica “París” y la romántica “Sueños por cumplir”. Turno después para la otra pista que ha tenido su importancia por su cuenta, “Pretty song”. Esta canción fue la elegida por el grupo para presentar su candidatura a Eurovisión que antes les mencioné. Es quizás la canción más alegre de toda la obra y destaca principalmente el solo de saxofón a cargo de Francisco Ortega, uno de los elementos que distinguen el estilo propio de Oberon. De primeras he de reconocer que no me caló, pero desde hace ya unas escuchas he caído rendido a su gran pegada y su estribillo tan vital y radiante: “Por ti, pretty song, por ti sé tu sol, por ti yo seré todo aquello que tú quieras tener”. Un ejercicio pop de notable alto y un seguro de complicidad en los conciertos con la audiencia. Una muestra de buen hacer en el apartado instrumental es “El lugar”. Siempre me he preguntado por qué motivo las bandas se empeñan en tocar todos los instrumentos a la vez, confundiendo la melodía de cada uno de ellos. Aquí hay lugar para lucimientos personales de Gregorio al bajo y de Ortega al teclado, por ejemplo. Además es una canción con unos cambios de ritmo excelentes y muy ricos en matices, que da lugar a la canción más compleja estructuralmente y que demuestra que Oberon no es una banda vulgar. La protagonista de la letra es otra de recuerdos, sueños pasados, superar los malos momentos y mirar hacia adelante: “Fuimos los más locos del lugar, nunca nadie nos consiguió cambiar, yo sé muy bien cómo volver a ese lugar donde ayer fui feliz”. El estribillo sorprende por su potencia sonora en confrontación con esas partes más íntimas de la canción “volveré a ser el que fui… el lugar donde fui feliz, mis amigos siguen allí. Volví para curar heridas que causó la gran ciudad lejos de este lugar”. Quizás de los puntos más fuertes de este gran disco. “Ya no queda nada” podría ser una especie de continuidad temática de “El lugar”, una vez que el protagonista llega a dicho lugar y comprueba que ya nada es como era. Conforma una de las pistas de sonido más emotivo de “Meridiano Cero” y en su día, cuando indagaba sobre la banda nada más conocerles, fue de las canciones que más me gustaron tras visionar y escuchar videos de la misma en youtube; dicha percepción a día de hoy sigue inalterable y su melodía pop me sigue sonando muy bien.2009 Oberon - Meridiano CeroHemos hablado de la intensidad que aporta la obra en casos como “El oráculo del tiempo”, y ahora “Rencor” es otro ejemplo de ello, aunque no sea el punto más agresivo sonoro de la obra, que aún está por llegar. Me parece muy acertado el efecto de la producción que hace que la voz de Kike López suene con algo de eco para conferirle una gran solemnidad a su envoltura. “Rencor” habla de dicho sentimiento asociado al fin de una relación y de cómo sobreponerse a la nueva situación que te toca vivir. El punto de ironía viene cuando en uno de los instantes más intensos de mitad de la canción se dice en la letra “yo te absuelvo de mis culpas y te entrego mi razón...”, y acto seguido se produce un silencio en el que Kike suelta una carcajada y prosigue con ese estribillo lleno de orgullo, rabia y, por supuesto, rencor. Quizás sea mi favorita de la obra. Hablar de joyas ocultas en este disco quizás sea algo raro, ya que Oberon en sí es una joya oculta en el panorama pop español, que está intentando salir a primera línea para que la gente disfrute de su música, pero sí que les digo que dentro de este disco tan acertado, “Rencor” es de los momentos más excelsos. Hay lugar para un homenaje para José Luís Cebrián y su “Rosa De Los Vientos” en “El loco y la luna”. Este momento reporta unos minutos relajados dentro del disco, aunque envueltos dentro de la tristeza y melancolía tanto de la melodía como de la letra; sin lugar a dudas, es una curiosidad dentro de la obra. “No me pidas que te olvide” podría ser como una vuelta de tuerca más a las sensaciones vividas en “Ya no queda nada”, pero centradas en el amor. Es de los momentos más dolorosos en lo lírico de “Meridiano Cero” y en ello ayuda bastante Kike al micro, confiriendo a esta canción el sentimiento que merece para hacer creíble la letra. Es curioso que tras este momento tan melancólico y lánguido, se nos ponga ahora la pieza más contundente e intensa de la obra. Desde que accedí a “Meridiano Cero”, he pensado muy firmemente que “Mundo desquiciado” es una canción que perfectamente podrían haber firmado un grupo metalero como Sôber (que por casualidad son co-protagonistas con Oberon de esta semana, aunque los de Carlos Escobedo en el apartado de conciertos). Debido a la potencia y contundencia de este tema, me hace un poco de risa la proclama de la web oficial de la banda en la que se definen como una banda de “pop dulce y rock descafeinado”; pues menos mal que no han dicho que son una banda metalera, que si no me río de Slipknot y otros grupos. En resumidas cuentas “Mundo desquiciado” es una protesta clara contra la sociedad y sus aspectos negativos; quizás un poco extremista: “he perdido la fe en el mundo y ya nada me queda aquí…”. “Tirado en los bares”, supone un descanso para llegar al final de la obra tras el vaivén al que nos ha sometido “Mundo desquiciado”. Un carácter derrotista de crápula perdedor impregna el sonido de esta canción de cierto aire truhán. Un correcto cierre para un disco más que notable y en todo caso una de las más gratas sorpresas de los últimos tiempos de nuestro panorama musical.
Oberon son un ejemplo de lucha contra las adversidades y sobre todo de trabajo, mucho trabajo, para sacar su proyecto adelante. Me refiero a que en declaraciones en entrevistas de la propia banda, han descrito que el proceso de grabación de esta obra que hoy revisamos precisó de varios viajes de ida y vuelta a Madrid en coche al estudio de grabación para confeccionarlo durante unos cuantos fines de semana. El esfuerzo, como supongo habrán sacado en conclusión al leer la revisión de su contenido y más si lo han escuchado, ha merecido la pena. Sin necesidad de fastuos y con una sencilla y elegante portada, se terminó de rubricar este bonito lp.
Uno de los aspectos básicos en el apartado del éxito de una banda, además de forma ineludible en el talento o no que tenga el grupo, reside en el carisma que desprenda la banda. Oberon tiene carisma y conecta muy bien con la audiencia, como ya he referido al comienzo del artículo. Al menos, esa fue la impresión que tuve cuando les vi en la sala Garibaldi. El talento viene demostrado en cada una de las canciones que forma parte de este acertado debut discográfico titulado “Meridiano Cero”, que hemos revisado hoy.
Casi tengo una sensación de experiencia onírica o irreal, puesto que hace un par de meses entré en el myspace del grupo y creo que escuché una nueva canción de su nuevo disco titulada “El sueño de una noche de verano”. Digo que creo, ya que ese adelanto no figura a día de hoy en el myspace de Oberon y no sé si se trató del sueño de una tarde de invierno por mi parte. El caso es que aquella canción sonaba muy bien, muy animada y por aquella única escucha me recordaba algo a “Pretty song”. En todo caso esta canción creo que tiene algo que ver con el significado original del nombre de la banda.
Confío en que el grupo siga creciendo a partir de su segundo disco. Las maneras presentadas en “Meridiano Cero” me hacen pensar en que nos encontramos en el inicio de una banda que nos puede deparar buenos momentos musicales. De momento canciones como “París”, “Rencor”, “Sueños por cumplir” o “Pretty song” son capaces de transmitir muy buenas vibraciones. Esperemos que Oberon siga la buena senda que han comenzado a andar. Desde aquí, les transmitimos todos nuestros ánimos para el futuro.
En lo que a la radio se refiere, esta tarde a las 19.00h podrán escuchar el programa dedicado a Hall & Oates y su disco “H2O”. Tiene la curiosidad de que al montarse el programa se nos coló un gazapo importante... Somos humanos. A ver si lo localizan. No obstante, no le den más importancia y espero que disfruten de la compañía de este dúo norteamericano que analizamos hace unas semanas. Si no pueden esta tarde estar en directo, ya lo tienen disponible en el reproductor como “DMR 1-15”.

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