2011

2011 se marcha dejando España patas arriba. El nuevo gobierno del PP anunció ayer unos duros ajustes presupuestarios, como antesala de los que se producirán cuando se presenten los Presupuestos Generales en Marzo de 2012. De momento una reducción de 15.000 millones de euros que saldrán de una subida de impuestos (IRPF, IBI,…) y una reducción del gasto público. Un tijeretazo para intentar cumplir las exigencias europeas que obligan a España a alcanzar un déficit máximo del 6%. La estimación del equipo económico ronda el 8%, en parte por las desviaciones presupuestarias de las comunidades autónomas. El año que viene, el recorte deberá ser el doble para cumplir con el 4,4% exigido. Todo sea por proyectar confianza en los mercados internacionales y que la prima de riesgo no provoque más infartos.Ojalá que mis pronósticos no se cumplan, pero el año que viene no vendrá con un pan bajo el brazo. Las cifras de paro, los ajustes fiscales con la pérdida de poder adquisitivo de las clases medias serán portada en los medios de comunicación y la economía puede entrar en recesión. 2011 se va para no regresar. Un año para olvidar en términos económicos y de crecimiento que nos deja en herencia ajustes que deberían realizarse en tiempos de bonanza, pero hoy por hoy, la inexorabilidad no deja otra opción. La burbuja explotada prosigue con sus impactos negativos y me temo que 2012 no será su placebo.Feliz año nuevo.