26. Una chica y un ladrón rodeados de ballenas

Sé tu propio palacio o el mundo será tu prisiónJohn Dorne
Cuando empecé a decir a mis amigos que me iba a viajar sin ninguna compañía, que solamente me iba a acompañar mi mochila durante mis aventuras, muchos me dijeron que sería muy duro, que la soledad es algo que te mata por dentro y que hay muy poca gente que pueda ganarle en un verdadero combate de tanto tiempo de duración.
No pienso que estuvieran equivocados, la soledad es una de las cosas más duras en la vida. ¿ O es que acaso podéis imaginar una semana entera sin ver a nadie? ¿Sin gozar de ese calor que solamente pueden emanar las personas queridas? El ser humano actual es un animal que no puede despegarse de la sociedad, dependemos tanto de ella como ella de nosotros. Smartphones, Internet, la Televisión o incluso esas quedadas para tomar algo son pruebas de que nos asusta vivir sólos.

El Doradillo

Desde que somos pequeños se nos enseña que tenemos que ir siempre de la mano de alguien, que cuando necesitamos ayuda la tenemos que pedir y que cuando tenemos problemas debemos contarlos. Por eso, la soledad, es uno de los grandes retos de una persona del siglo XXI. Hemos pasado de ser animales que morían solos a ser personas cuya muerte reúne a todo un conjunto de individuos para que lloren alrededor de un agujero. No sabemos vivir sin tener relaciones interpersonales, nos asusta la soledad.
Así que, el estar sólo, es un gran desafío, algo que quería también experimentar en mi viaje para probarme a mí mismo, pues yo creo que una persona no es totalmente suficiente hasta que no pasa esta prueba, hasta que no puede vivir sólo sin tener miedo a enloquecer y hasta que la compañía de uno mismo es suficiente para ser feliz. Además, no eres totalmente libre hasta alcanzar este estado, siempre serás dependiente si no puedes despegarte del tejido de lo social.
Pero, como muchas veces en esta vida, mis expectativas eran incorrectas. Si de algo me dí cuenta durante mi estancia en el hostel La Casa de Tounens de Puerto Madryn, es que no iba a estar sólo en mi viaje (al menos, si entendemos la soledad como el no tener compañia), ni mucho menos, siempre iba a estar acompañado. Prueba de ello son la pareja india, la coreana, Juan y muchos otros que conocí en mi última semana en esa ciudad costera.

Muelle de Puerto Madryn

Al día siguiente de haber avistado las ballenas, llegó un italiano llamado Luca al hostal. Él estaba de prácticas en Chile y, por lo tanto, había aprovechado para visitar Tierras Argentinas como turista. Pronto nos hicimos amigos, sabía español y eso influyó mucho para que Juan, él y yo compartiésemos las cenas entre risas.
Como también estaba sólo, hicimos piña para ir a El Doradillo juntos y así hacer más barato el trayecto en taxi (150 pesos ida, 150 vuelta, precio oficial). Por si no lo sabéis, El Doradillo es la playa más famosa de Puerto Madryn, está entre la ciudad y la Península Valdés, y si queréis ver ballenas sin tener que tomar ningún barco, ese es el mejor lugar. Se acercan hasta a dos metros de la orilla!
Al llegar, vimos que había poca gente, la playa estaba desierta y no se veía ninguna ballena en el mar. Empezamos a andar hacia el norte con la esperanza de encontrar alguna de esas bestias del mar, pero parecía que la suerte no nos acompañaba. Para matar el tiempo, intercambiábamos experiencias del viaje, hostales buenos para parar y sitios que nadie se puede perder en Chile.
De repente, mientras caminábamos, vimos como algo parecido a una cola se asomaba delante de un grupo de turistas argentinos, cuyos flashes estaban ansiosos por inmortalizar ese bello momento. Corrimos hacia allí y vimos que era una ballena, estaba muy cerca de la costa y la sensación de estar junto a un coloso natural era mucho más fuerte que haciendo el tour en barco. Y lo mejor de todo es que no estaba sola!
A partir de ese momento, muchas ballenas empezaron a acercarse , miraba a la izquierda y veía una, me giraba a la derecha y había otra posando para más turistas, estoy seguro que si detrás de mí no hubiese habido una carretera, también me hubiese podido girar y ver otra. Estaba lleno!

Si el tour en barco había merecido la pena, la playa de El Doradillo es otro must en la lista de las cosas que se tienen que visitar en Puerto Madryn, es una experiencia totalmente diferente a la que ofrece La Península Valdés y, para algunos, más auténtica. Vienen solas, sin tener que buscarlas ni llamarlas, se acercan por mera curiosidad a los turistas. El tour en barco está bien, pero es más forzado, vas a buscarlas. En El Doradillo es más "natural" por decirlo de algún modo.
Estuvimos cerca de 3 horas andando por esa costa, no paraban de aparecer nuevas ballenas mientras que, las que llevaban más tiempo por allí, se iban. Cómo habíamos acordado con el taxista que viniese a las 17:00 y el espectáculo estaba llegando a su fin a las 16:30, decidimos hacer dedo para así ahorrarnos unos pesos y volver antes al hostel.
Qué gran error! Estaba lleno de familias y de coches el lugar, pero fue más difícil que alguien parara allí que cuando estuve enmedio de la nada, los coches estaban todos llenos de niños y nadie tenía sitio para recoger a dos nómadas extranjeros. Nos saludaban o nos ignoraban, daba igual, en cualquier caso no nos levantaban (es como llaman por aquí al llevar a algún autoestopista). Así que, con resignación, tuvimos que esperar al taxi.
Nada más volver al hostal, la alemana, Ayleen, nos empezó a decir que creía que le habían robado dentro de la habitación, pero que no estaba segura. Yo, como vi que la chica era un poco pájara, no le di mucha importancia y pensé que a lo mejor se lo habría gastado en alguna actividad (ese día, ella había salido a bucear con los leones marinos, algo muy caro), pero muchos pensaron que quizás Juan tenía algo que ver.
Tras tantas noches compartiendo la cena con él o, simplemente, tomando mate juntos mientras veíamos South Park, se había ganado mi confianza, por eso ni se me pasó por la mente que él podía ser el culpable.
A los dos días, todas las habitaciones se renovaron con nueva gente: franceses, ingleses, argentinos... Volví a mi rutina de vigilar las noches mientras prácticaba la lengua de Shakespeare. Pero, como he dicho al empezar esta entrada, uno nunca está sólo viajando, y ya en mi última semana en Madryn, apareció una de esas personas que te dan calor.

Estaba cocinando un arroz con un poco de verduras y salsa de tomate con una pareja que recientemente había llegado al hostal cuando, sin esperarlo lo más mínimo, escuché una voz desconocida pero a la vez muy dulce que me estaba preguntando algo en inglés, me giré para responder y me encontré con una chica guapisima. Ojos azules, pelo castaño y una silueta envidiable pero, sobretodo, tenía una mirada que me resultaba familiar, como si la conociese de toda la vida. Era francesa y estaba pegándose una vuelta al mundo.
Ese primer encuentro fue seguido de muchos otros, empezamos a ser como uña y carne. Los dos estábamos agustos e íbamos a todas partes juntos. Juan, cuando nos veía, no paraba de preguntarnos si éramos novios y nos reíamos. Pero si algo malo tiene la unión de dos viajeros es que siempre va a llegar a su fin y este punto final siempre llega, es inevitable. Ambos sabíamos sin tener que hablarlo que al terminar los 3 días que ella iba a permanecer en el hostal nos íbamos a separar.
Si bien es cierto que como he dicho anteriormente nunca estás solo, me he dado cuenta con el tiempo que la compañía es de otro tipo de la que solemos estar acostumbrados. Nunca es estable y duradera, siempre sabes que te vas a separar y que la única cosa inmutable durante el viaje eres tú. Un río puede tener muchos afluentes, pero la verdadera esencia de ese río es lo único que empieza en una cumbre y termina en el mar, sus desvíos van a parar a otra parte.
Yo soy el único que empezó en Barcelona y que va a terminar en Alaska (si no muero jeje). Las personas vendrán y se irán. Si entendemos la soledad como el no estar sólo, el no ir sólo a los sitios o el tener siempre alguien con el que hablar, entonces un viajero no está nunca sólo.
Pero si entendemos la soledad como algo más abstracto, como el no tener lazos fuertes y duraderos parecidos a los que tienes con esos amigos que sabes que siempre van a estar ahí, entonces, si tenemos ese concepto de soledad se puede decir que un viajero si que está solo.

Aunque eso no quiere decir que no hagas amigos de verdad ni que no vayas a compartir gloriosos momentos con otras personas. Por ejemplo, con esa chica tuve situaciones divertidisimas y grandes conversaciones, pero es un tipo diferente de amistad que la que uno suele tener cuando establece vínculos con gente con la que comparte más tiempo.
La francesa se fue y otros viajeros llegaron, el ciclo volvió a su normalidad otra vez. Me quedaban ya apenas cuatro días cuando otra vez saltó la alarma, estaban habiendo cada vez más robos en la habitación donde dormía Juan...
Volví de hacer unas compras en La Anónima (gran cadena de supermercados) y Vincent me avisó que a una pareja que se hospedaba le faltaba dinero. Dijeron que lo tenían en la habitación y que de ahí no lo habían sacado. Le preguntamos a Juan a ver si sabía algo, nos dijo que no, que él no había visto el dinero.
-Bueno, puede ser que lo hayan perdido - pensamos Vincent y yo.
A la hora más o menos, Juan se fue a ver un piso para alquilar (llevaba 3 semanas viviendo en el hostal, y todavía no se había mirado ningún piso para vivir), ahí empecé a sospechar. Tío, llevas tres semanas aquí sin hacer nada y cuando hay un robo empiezas a mover el culo? Si eres un ladrón, almenos no te delates tan descaradamente.
Vino y empaquetó todo rápidamente, se despidió de mí con un abrazo y con un deseo de buena suerte y se marchó. Entonces Vincent y yo nos miramos, estaba claro que había sido él pero era nuestra palabra contra la suya, así que no había nada que hacer. Lo peor fue que, a la noche, Chloé (una francesa que se hospedaba también en la misma habitación), cuando llegó de hacer un tour, también nos vino a decir que le había desaparecido dinero. Menuda despedida a la grande se había montado Juan.
Después de todos los favores que le había hecho Vincent (le dejaba estar en el hostal por menos, le daba comida, etc), va y se lo devuelve robando a la gente de su hostal, cosa que genera mala reputación y que puede hacer que no tenga clientes. Pero bueno, desgraciadamente, gente que traiciona tu confianza hay en todas partes. En España y en Argentina...
Bonus

Un tal Marcos me ha preguntado que canciones llevo en el iPOD mientras viajo, aquí las dejo.
Main Theme - Ace Combat Zero OST
Wake Me Up - Avicii
It's My Life - Bon Jovi
Living On A Prayer - Bon Jovi
Born To Run - Bruce Springsteen
Karma - Bump Of Chicken
A Real Hero - College & Ellectric Youth
Get Lucky - Daft Punk
(What's So Funny 'bout) Peace, Love and Understanding - Elvis Costello
La Vereda De La Puerta De Atrás - Extremoduro
Salir - Extremoduro
So Payaso - Extremoduro
Not Your Kind Of People - Garbage
Clint Eastwood - Gorillaz
On Melancholy Hill - Gorillaz
Welcome to the Jungle - Guns N' Roses
Driver's High - L'Arc en Ciel
Numb - Linking Park
Walking in Memphis - Lonestar
Santos Que Yo Te Pinté - Los Planetas
Un Buen Dia - Los PlanetasOde to Joy - Ludwig van BeethovenPor Eso (Kantamelade) - Maldita NereaNothing Else Matters - MetallicaIt's A Beautiful Day - Michael BubléSupermassive Black Hole - MuseTime is Running Out - MusePlaying God - ParamoreHijo de Hombre - Phil CollinsToo Young - Phoenix
Rhythm Of Live - Plain White T's
Blurry - Puddle of MuddDon't Stop Me Now - QueenOne Vision - Queen
Man On The Moon - R.E.M.
Way to Fall - Starsailor
I'll Be There For You - The Rembrandts
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