Revista Comunicación

3 razones y consejos para no usar alimentos al describir a personajes negros

Publicado el 12 septiembre 2017 por Edvalroj

¿Es ofensivo comparar el tono de piel de un personaje negro con productos como el cacao, el café, el azúcar morena y otros alimentos?
Si alguna vez te has hecho esta pregunta o es la primera vez que te detienes a pensarlo, te invito a continuar leyendo.
¿Preparado, mi querido lector de piel de papas fritas?

3 razones y consejos para no usar alimentos al describir a personajes negros


Para resolver esta duda, que agobia los corazones de escritores a lo alto y ancho de este universo, primero debemos aceptar que estás frente a un gran problema si la única palabra que tienes a la mano cuando describes a personajes negros es "café con leche".
Vamos, Piper, mi intención no es ofender. Es dotar de variedad a mi personaje.
Lo sé, mi defensivo amigo. Lo sé. Por eso, basándome en los artículos de la página Writing with color , intentaré explicarlo de la mejor manera posible.

1. Es fetichista

Si cuando ves a una chica de piel negra solo puedes pensar en saborear esos delicados labios de chocolate o acariciar su piel de miel, deberías ir al psicólogo (no, no vale que sean piropos ni cumplidos). En realidad lo tuyo es mental. ¿Seguro que si la chica negra se acerca demasiado no la morderás?
¿No ves que cada ejemplo o comparación de este tipo está relacionado con algún deseo sexual? Sí, como si las personas negras fuésemos objetos para consumir.
Y no vale lo de exótico. Tú no le coqueteas a tu pareja blanca diciéndole que posee la piel como la leche recién ordeñada o que deseas comerte su hermosa piel de malvavisco, ¿verdad?
Esta obsesión por compararnos con el cacao y sus derivados puede llegar a ser deshumanizante, como si tuvieras el control y el dominio sobre las personas negras a tal punto de definirnos a tu antojo y... comernos.
Te voy a poner un ejemplo sobre la analogía de compararnos con la comida. ¿Qué clase de animales dominan? Responderé por ti: los que se comen a los demás.
Entonces deja ya de decir que soy como un grano de café tostado.
Vamos, Piper. Estás exagerando, amigo.

2. Es un cliché. De los grandes

A continuación te muestro un pequeño listado de libros que usan este tipo de comparaciones:

En la novela El verano del soldado alemán, la piel de una criada es descrita como " del color del chocolate caliente antes de que el malvavisco se deshaga".

En una novela, cuyo nombre no recuerdo, el autor describe a las personas en una ciudad como "de latte a espresso".

En el universo de Círculo de magia, de Tamora Pierce, varios de sus personajes poseen la piel "miel", "chocolate oscuro" y "miel marrón".

En la novela Snow Crash un personaje posee la piel "capuchino".

Y puedo continuar con personajes "café con crema", "moca", "diosa del cacao", "chocolate Siena, chocolate quemado, chocolate crudo (y todas las variantes o marcas posibles para el chocolate)", "café helado".

Hasta Neil Gaiman nos da una lección de creatividad en su novela American Gods:

Eran de "color café con leche", sus recién nacidas, no como los hijos negros que había parido en la plantación cuando ella misma era casi una cría.

Vamos, amigos, no puede ser que no haya suficiente creatividad para mejorar la descripción de la piel de nuestros personajes.

Ehhh, Piper. Me pones a pensar.

Piénsalo, mi dubitativo lector.

3. Es injusto y esclavista

Pero, Piper. Yo uso este tipo de comparaciones en mis personajes blancos.

¿En serio? Imagino que a diario, por tus delicadas manos de escritor, se escapan párrafos como los que encontramos en y que expondré a continuación :

1. La miró con ansiedad, mientras imaginaba su piel exótica y puré de papa que se posaba suavemente contra la suya.

5. "¿Cuál es tu nombre?" preguntó. -Mary, - respondió, mientras la correa de su vestido le resbalaba el hombro de mazapán.
6. Ella no lo sabía todavía, pero la chica de sus sueños acababa de entrar. Sus ojos eran radiantes y su piel brillaba con tonos de mozzarella.

No lo haces. ¡Es horrible! Además, si lo piensas bien, casi todos las comparaciones de personajes negros se relacionan con el chocolate, por lo que terminaré creyendo que no has podido superar la época en que los negros recogían cacao en las plantaciones esclavistas .

Para terminar, como en todas mis entradas, no puedo obligarte a nada y eres libre para escribir lo que quieras. También sé que tienes una mueca en tu rostro piel de pollo y estás a punto de cerrar el navegador, por lo que solo te hago una última pregunta:

¿Es realmente necesario? ¿Pierdes algo o dejas de ser tú si escuchas a la gente negra decir que es fetichista, deshumanizante y hasta esclavista?

No, por el contrario. Serás mejor escritor. Un escritor que valora a los lectores. Un escritor que no se cree superior al resto de los humanos.

Si necesitas ayuda estoy dispuesto a acompañarte en el proceso y si esperas un poco te aseguro que valdrá la pena, pues entre mis pergaminos se está gestando algo muy valioso... Algo especial... tan, tan, tan, taaaan:

3 razones y consejos para no usar alimentos al describir a personajes negros

¡Sí! ¡Lo has visto! ¡La solución a muchos de estos problemas!

Esta es solo la primera portada que hemos creado y te la enseño para que me digas qué te parece. ¡Un diccionario para describir personajes! Muy al estilo de esta entrada, en la que menciono palabras que empiezan con la letra A y que ha sido muy bien recibida: ¿Cómo describir el color de piel de nuestros personajes?.

Te cuento que llevo un tiempo trabajando en él y no es nada fácil. Van casi cincuenta palabras para describir color y textura y no estoy ni por la mitad. Al paso que voy saldrán más de cien palabras. ¡Más de cien útiles palabras para que dejes el marfil y el Snicker a un lado!

Finalmente, agradezco tu compañía durante todo este tiempo. Te invito a expulsar esos fantasmas que te aferran a viejas costumbres e ideas y que no te dejan ser feliz. Sé libre. Sé un verdadero escritor.

Piper, ya no compararé a mis personajes con comida. No es correcto.


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