Revista Salud y Bienestar

3 tips para no notar el “Síndrome posvacacional”

Por Salutis @MariaSalutis
¿Te sientes desanimado, fatigado, con apatía, nervioso, duermes mal o tienes dolor de cabeza?. Si a pesar de llevar unos días trabajando tienes varios de estos síntomas puedes estar sufriendo el “síndrome posvacacional”.  
Este síndrome se traduce en sensaciones como el rechazo a volver al trabajo después de vacaciones y normalmente se achaca a la pereza o la falta de alicientes. Los nuevos horarios, estar de nuevo en un ambiente de control y exigencia, el estrés de la organización de colegios, actividades, etc. pueden ocasionar este malestar.
3 tips para no notar el “Síndrome posvacacional”
¿Cómo te estás planteando tu la vuelta? 
La perspectiva de tener que volver al trabajo de siempre no es igual a tener que buscar un nuevo trabajo, pero puede ser que te encuentres también en esta situación y sea para ti más difícil. En cualquier caso, si te cuesta arrancar la actividad, intenta ver la botella medio llena y pregúntate:
¿Qué fue lo que te llevó a dedicarte a ese trabajo, cual fue tu propósito inicial?¿Tienes alguna ilusión en el devenir diario, hay algún proyecto u oportunidad por la que desearías luchar?¿Cuál es el elemento que menos te gusta de tu trabajo y que podrías hacer para cambiarlo?3 tips para no notar el “Síndrome posvacacional”
Hay algo definitivo para el buen regreso y es como lo vivamos, nuestra actitud. En cada interacción con los demás o en cada reto diario podemos descubrir novedades, oportunidades, sorprendernos perfeccionando nuestra tarea, o crear algo nuevo.
El trabajo o mejor dicho nuestra forma de trabajar, las ganas de incorporarnos a una actividad, es un reflejo de la percepción positiva o negativa que tenemos hacia nuestra vida.
No siempre tenemos un trabajo que amamos pero siempre podemos intentar realizar las tareas con amor.
1. Todo es cuestión de perspectivaPuedes plantearte en qué vas a poner tu atención a partir de hoy: en lo que supone  la necesidad de volver al trabajo o en lo que te disgusta del regreso al mismo, en las ideas y actividades que puedes realizar para diseñar un futuro diferente o en la parte monótona y aburrida que supone la repetición de cualquier tarea.Vas a pensar en que te quedan muy lejos todavía tus vacaciones o en la escapada del próximo fin de semana.
2. Los demás sí importanObserva tus relaciones y cámbialas si es necesario. Muchas veces lo que cuesta no es tanto el incorporarse al trabajo sino el rechazo que nos produce el estar cerca de personas negativas, quejosas o poco simpáticas. No solo las enfermedades son contagiosas y por tanto, puedes estar exponiéndote a malas energías, si continuas accediendo a la relación con gente que no te gusta. Valora tus compañías, cerca de quien estás ¿de la gente que transmite sensaciones positivas y afecto o  de aquellos que pueden alimentar tu frustración?.
3. Organiza tu tiempo y utiliza válvulas de escape como el ejercicio.Además de ayudarte a estar en forma es una forma de desconectar y evadirte, ¿sabias que basta con caminar 40 minutos al día para obtener los mismos beneficios saludables que pasar una hora  en el gimnasio?.
Solo tu tienes las riendas de tu vida y solo tu puedes perpetuar una situación o avanzar para cambiarla. No esperes a que los planetas se alineen a tu favor para cambiar ti vida... hay escasas posibilidades de que esto se produzca y pon de tu parte para comenzar de nuevo con ilusión.
¿Que necesitarías para motivarte en tu trabajo? ¿Que posibilidades hay de que esta última parte del año cambie a mejor? ¿De que depende? ¿Quién te podría ayudar? 

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