4 remedios naturales contra la tos infantil

Mario lleva unos días con mucha tos. Le han diagnosticado bronquitis, así que esta tomando antibióticos y no pueden combinarse con un jarabe antitusivo (contra la tos). Te cuento como alivio su tos por las noches, para que no le sea tan complicado dormir.

Desde que Mario empezó en la guardería, está enfermo semana si, semana no.

De hecho, ya es esta la segunda semana que no va.

La semana pasada tuvo conjuntivitis y esta semana tiene bronquitis.

Si los cálculos no me fallan, es a tercera vez que tienes bronquitis desde que empezó la guardería en Septiembre, es decir, va a una bronquitis al mes.

Eso significa que, tanto su hermano Leo, como todos los miembros de la casa, incluidos los abuelos, pasamos por la misma bronquitis.

De hecho, sobre todo yo, las cojo tremendamente fuertes y, cuando los niños ya se han recuperando, a mí aún me queda bronquitis para rato.

El caso es que, debido a la bronquitis, los mocos y la tos son el pan de cada día.

Para ayudarles a respirar bien, les hago lavados nasales con suero fisiológico cada 2×3, así como explican en el vídeo de El Blog de Rosa:

Pero con la tos me resulta mucho más complicado porque, como he dicho antes, al estar tomando antibióticos, no puede tomar ningún antitusivo, y el pobre se pasa toda la noche y buena parte del día tose que te tose.

El otro día, desesperada ya, me puse a buscar remedios fáciles y rápidos para ayudar con la tos, y estos fueron los 4 remedios para la tos que acabé haciendo:

1- Contra la tos: Dale un baño caliente

El vapor del baño va a ayudar a que sus vías nasales se suavicen y se afloje la congestión nasal y los mocos. Ojo si el pequeño es asmático, porque en ese caso, el vapor del agua podría aumentar su tos.

¡Así que a la bañera de cabeza! Para asegurarme de que estaba bastante rato respirando vapor, su padre se tuvo que bañar con él. Así los baños se pueden alargar todo lo que queramos.

2- Contra la tos: Corta cebolla

Es algo que no sabía y que me ha funcionado a las mil maravillas.
Cuando me lo contaron por primera vez era un poco escéptica y me pareció más un placebo que otra cosa.
Pero pensé, por probar que no quede. Total si es un placebo, Mario no va a dejar de toser.

Pero sí dejó de toser y en menos de 30 minutos estaba durmiendo como un campeón.

Parece ser que, debido a los vapores que emite, humidifica de forma natural el dormitorio y produce un efecto broncodilatador y expectorante que ayuda a no toser. Me ha funcionado tan bien, que he puesto cebolla en la habitación de Mario, pero también en mi propia habitación.

Yo he cogido una cebolla pequeña y la he partido en 4. La he puesto en un plato junto a la mesita de noche, lo más cerca posible de la cabeza de la persona que tose. En una media hora más o menos, hemos dejado de toser (bueno alguna tos aislada había, pero nada que ver con estar tosiendo todo el tiempo).

Eso sí, prepárate para que la casa entera huela tremendamente mal. Bueno, a cebolla, pero como rancia y revenía, no es agradable para nada. Pero al día siguiente ventilas un poco más de lo habitual y solucionado.

3- Contra la tos: Que duerma incorporado

Otra de las cosas que le hacía toser mucho era estar en posición completamente horizontal. Si se dormía encima mío, a las mil maravillas, pero era acostarlo y vuelta a empezar. Solucioné esto colocando una almohada debajo de la parte superior del colchón, así su cama estaba inclinada unos centímetros y él pudo dormir mucho mejor.
El problema venía cuando se movía y se iba a la parte baja del colchón. Entonces nada, llantos, mami levántate, al bracito un rato y vuelta a acostarlo en la parte alta de la cama.

4 – Contra la tos: Dale golpecitos suaves en la espalda

Este remedio también me dejó flipada, y eso que mira que en internet pones remedios contra algo y te salen millones de páginas. El caso es que, al parecer, las vibraciones que se producen al golpear suavemente su espalda, evitan que la garganta “pique” dando ganas de toser. Pues lo probé también y oiga, a las mil maravillas.

Con la palma de la mano abierta y el nene boca abajo o de lado, le daba golpecitos suaves desde la parte media de la espalda hasta la nuca. Por supuesto, controla la fuerza, pero no seas una princesa Disney. Lo suficientemente suave para que se pueda dormir, pero lo suficientemente fuerte para que se produzcan esas vibraciones.

Después de unos 5 minutos de golpecitos, con el colchón inclinado y la habitación apestando a cebolla, Mario consiguió dormirse.

Y con él, todos los miembros de la casa, claro.

Algunos de los sitios donde he encontrado todos estos trucos geniales han sido:

– Crecer Feliz
– Sonambulistas
- Mis-remedios-caseros