En España, los casos de TDAH se han multiplicado por treinta en los últimos años, sobre todo en niños de entre 8 y 12 años gracias a un mayor conocimiento sobre este trastorno y mejores diagnósticos.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno de carácter neurobiológico producido en la infancia que implica un patrón de déficit de atención, hiperactividad y/o impulsividad, y que en muchas ocasiones está asociado con otros trastornos comórbidos de carácter psiquíatrico. En España, los casos de TDAH se han multiplicado por treinta en los últimos años, sobre todo en niños de entre 8 y 12 años gracias a un mayor conocimientos sobre este trastorno y mejores diagnósticos.“El TDAH es un trastorno grave que afecta a un 5 % de los niños y que persiste a lo largo de la vida. No obstante, con el tratamiento adecuado la mitad de los casos remiten en la edad adulta”, explica Marta Calderero, profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
En la actualidad existe cierta controversia en torno al TDAH debido a una tendencia al sobrediagnóstico, aunque la mayoría de expertos reconocen su existencia. Los síntomas de trastorno (dificultades de atención, hiperactividad e impulsividad) suelen coincidir con algunas características habituales en los menores lo que fomenta la confusión.“Existen diferentes situaciones vitales, como por ejemplo problemas familiares o traumas emocionales, que predisponen al individuo a comportamientos similares a los síntomas característicos de un paciente al que le han diagnosticado TDAH. De igual, determinadas condiciones médicas pueden provocar estas conductas que aparentemente se atribuyen al TDAH”, asegura María José Acebes, neuropsicóloga y profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.“Solo se puede hablar de TDAH cuando los síntomas están presentes en dos o más contextos en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo del niño e interfieren significativamente en su funcionamiento social o académico”, añade Calderero.
6 actividades muy recomendables
En cualquier caso, los expertos recomiendan la práctica de actividades que requieran concentración y desarrollo de sus capacidades cognitivas, más allá de las académicas, en las que puedan descargar toda su energía y aprendan a controlar sus impulsos. "Sin embargo, no todas estas acciones valen para todos los niños. Es muy importante que les interesen y que tengan un cierto atractivo para ellos. Solo si al pequeño le interesa lo que está haciendo y lo disfruta será beneficioso”, explica AcebesLa música
Aprender a tocar un instrumento, así como leer y componer nuevas piezas musicales, es especialmente beneficioso para los niños con TDAH. La relación entre la música y la génesis de neuronas y de asociaciones entre ellas proporciona habilidades cognitivas fundamentales.Los animales
La terapia asistida con perros puede ayudar a niños con TDAH a mejorar sus habilidades sociales y a reducir las conductas problemáticas.El deporte
La práctica diaria de deporte beneficia la cognición y el comportamiento respecto al aprendizaje de niños y adolescentes de entre 6 y 18 años con diagnóstico de TDAH.Mindfulness y yoga
Este tipo de disciplinas entrenan a los niños en el reconocimiento de sus emociones, les ayudan a centrar la atención, a estar tranquilos y a aprender a estarse quietos.Ajedrez
El ajedrez es una actividad que requiere mucha concentración. Siempre y cuando se ponga en práctica en un contexto terapéutico y supervisado por profesionales, permite trabajar la inteligencia logicomatemática y crear hábitos positivos durante el juego.Arte
Las terapias relacionadas con técnicas plásticas que fomentan la creatividad son estimulantes y motivantes. Las disciplinas artísticas requieren concentración, la regulación emocional o de los impulsos y una combinación de diferentes capacidades orientadas a la ejecución de un plan y la obtención de un resultado.Fuente: ashttp://elmundotlp.blogspot.com/es
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