6 consejos para familiares de una persona con trastorno bipolar en fase de manía

Si convives con una persona con trastorno bipolar, te viene bien conocer estos consejos para actuar en una fase de manía.

Por episodio de manía entendemos aquella exaltación del ánimo o estado de euforia que dura un periodo de tiempo indeterminado y que puede prolongarse durante meses si no se pone remedio.Sin tratamiento y mientras existan síntomas, la persona afectada está en riesgo de que le sucedan muchas cosas perjudiciales: desde poner en peligro su patrimonio hasta exponerse a un contagio de alguna enfermedad de transmisión sexual debido al aumento del deseo sexual.Además, durante la fase de manía, la persona con trastorno bipolar puede experimentar dificultades para darse cuenta de lo que le está sucediendo, por lo que resulta muy útil que, quien convive con él, aprenda a reconocer los síntomas de una crisis. Si es tu caso, si compartes techo con una persona con trastorno bipolar, te vendrá bien leer estos consejos para actuar apropiadamente durante una fase de manía. Toma buena nota: 1. En fase de manía es habitual que la persona con trastorno bipolar fantasee con nuevos proyectos, a menudo descabellados. En estos casos, lejos de alimentar estas ideas, es importante que como familiar le recuerdes que esto es un síntoma del trastorno bipolar y que es fundamental que hable sobre ello con su psiquiatra. En ningún caso entres a discutir sobre estas nuevas empresas con él.2. Restringe su acceso al dinero, sobre todo a las tarjetas de crédito.Es bastante habitual que durante la fase de manía la persona gaste dinero en exceso, por lo que, para evitar problemas mayores, evita que pueda dilapidar el dinero en estos momentos críticos.3. Sabemos que convivir con una persona en fase de manía puede hacer perder los nervios hasta al más calmado. Sin embargo, es importante que evites a toda costa las discusiones que pudiesen incrementar su irritabilidad. Mantén una actitud no hostil y trata de calmarlo cuando se encuentre muy alterado.4. Aprende a identificar las señales de alarma que avisan de una descompensación. Si observas que duerme poco, fuma compulsivamente, se salta comidas cuando jamás lo hace, hace muchas llamadas al día o sale sin parar, probablemente esté entrando en una fase de manía. A ti te costará mucho menos que a él reconocer cualquier comportamiento fuera de lo normal.5. Aunque ni mucho menos debes convertirte en una especie de policía que vigila constantemente sus pasos, es aconsejable que te mantengas al tanto de si toma la medicación. No permitas que deje de hacerlo y convéncele de que el abandono del tratamiento puede derivar en un ingreso hospitalario.6. Si la situación se torna demasiado grave, no dudes en llamar al teléfono de emergencia 112 o acudir con él a Urgencias. No esperes a su próxima cita con el psiquiatra: existen momentos en los que se debe actuar de inmediato.
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