Revista Infancia

6 Pautas Efectivas para Acompañar las Rabietas

Por Babytribu @babytribu

¡Hola queridas Tribus! Hoy os hablo de las Rabietas, un tema intenso que se presenta entre el primer año y hasta los 4 años o más. Os comento 6 pautas efectivas para acompañarlas desde el respeto ¡Empezamos!

La rabieta es una explosión de emociones, es la forma de expresar enfado, tristeza, frustración, cansancio… una vorágine sin control que sale cuando hay un detonante, este puede ser un límite, una negación o una situación fuera del control del niño. Hace un tiempo te comenté algunas Claves para lograr una Comunicación Empática con tu hijo, hoy vamos de lleno con las rabietas y por eso comparto contigo las siguientes pautas para acompañarlas de forma efectiva…

6 Pautas Efectivas para Acompañar las Rabietas

Photo by Caroline Hernandez

1. Conectar con el niño o niña

Lo primero que tenemos que hacer para acompañar una rabieta no es frenarla, debemos mirar el estado en el que se encuentre el niño o niña, por ello lo primero que tenemos que hacer es conectar. Os pongo un ejemplo:

“Daros un tiempo para conectar con el niño o niña y con su rabieta, luego vamos a la calma.”

Ocurre una situación que nuestro peque le hace detonar una rabieta. Yo no aconsejo llegar con un ‘cálmate’ o diciendo ‘no te puedes poner así’. Lo aconsejable es acercarnos al niño o niña y mirarle de forma serena, intentar conectar (incluso sin palabras) con lo que le está pasando. Esto sería como pedirles permiso con un implícito ‘Sé cómo te sientes y quiero acompañarte en esto ¿Me dejas estar aquí contigo?’.

En ese momento en el que estamos a su lado sólo acompañando, preparamos el terreno para conectar y de allí en adelante todo será mucho más fácil.

6 Pautas Efectivas para Acompañar las Rabietas

2. Acompañar hacia la calma

En momento de explosión el niño o niña está en zona roja y allí no hay nada más, es después de conectar que empieza a bajar el termómetro y podemos ofrecer un ambiente de calma desde dónde resolver las cosas.

Por lo general los niños pequeños no tienen control emocional para poner pasar de la rabia a la calma en un momento, tampoco los adultos lo tenemos, pero tenemos más conciencia y algo más de control, por ello acompañamos e invitamos a la calma. Esto lo podéis hacer desde la comprensión y entendiendo sin juicios lo que está ocurriendo. Invitamos a la calma al peque ya sea con un abrazo (si quiere) o hablándole de forma serena: ‘Ha ocurrido esto… y te has puesto así… entiendo lo que te ocurre pero te parece si te calmas un poco y…’

3. Mirar dentro del Iceberg

En la mayoría de los casos lo que ocurre en una rabieta es lo que se ve en la punta del Iceberg, es una explosión de un cóctel de emociones pero debajo en esas pequeñas cabezas y corazones de nuestras criaturas hay tooooodo un mundo por descubrir. Estamos viendo el comportamiento que resulta de un montón de variables. Puede haber un historial por detrás que trae esa gran bola de nieve.

Os invito a mirar dentro del Icegerg (de vuestros peques) y analizar: ¿Cómo ha sido su día? ¿Me estará echando en falta o por el contrario ha estado todo el día conmigo? ¿Ha salido de casa hoy o está que se sube por las paredes? ¿Ha descansado bien? ¿Tendrá hambre, sueño…? Son muchos factores que pueden producir esa Rabieta.

6 Pautas Efectivas para Acompañar las Rabietas

Foto de Redatia

4. Intervenir para proteger

Hay niños o niñas que pierden el control absoluto, por ejemplo a veces pasa en el caso de los hermanos o dentro de una clase que las rabietas les superan y se pueden generar situaciones de violencia hacia los demás, hacia nosotros o hacia ellos mismos ¿Habéis visto niños que se hacen daño a sí mismos cuando están muy enfadados? En ese momento debemos intervenir para proteger, haciendo una barrera para que la situación no vaya a más.

Por ejemplo, el niño que pega a su hermano porque no le ha dejado hacer algo… nosotros no podemos permitir que eso ocurra, allí con nuestro propio cuerpo hacemos barrera o si es necesario le sujetamos y le hablamos con amor pero con firmeza: ‘Esto no lo puedes hacer aquí’ o un simple ‘Entiendo lo que estás sintiendo pero no te dejo que le pegues a tu hermano’.

5. Poner nombre a las emociones

También es ideal en esos momentos poner nombre a los sentimientos y emociones, nosotros usamos mucho el libro El Monstruo de Colores para dar nombre a las emociones, sobre todo para poner imagen al enfado que puede generar una rabieta!!! Ese que tanto nos puede cegar y hacernos estallar.

Nosotros lo tenemos en libro pero por si no lo tenéis os lo comparto en vídeo:

6. Buscar una solución buena para todos

Toda rabieta es originada por un conflicto, ese conflicto tiene una solución, por ejemplo una solución para el niño es darle aquello que se le está negando en ese momento o romper un límite.

Lo ideal es buscar una solución en conjunto, que sea buena para vosotros como padres y para el niño.

  • Si tiene 1 o 2 años, podemos intentar mediar y ofrecer alternativas, manteniendo firme el límite, pero también ofreciendo alguna salida.
  • Si tiene 3 años o más podemos hacerle partícipe de la solución y preguntarle qué le parece que podemos hacer ante esa situación. Hacerles partícipes en la solución del problema les encanta porque se les está tomando en cuenta!!! y muchas veces os sorprenderéis con las respuestas que os van a dar, preguntad: ‘No podemos hacer esto, pero qué te parece que podemos hacer para…’

Para finalizar, te recuerdo que más que llegar con un discurso adulto para acompañar las rabietas de nuestros pequeñines debemos estar a su altura, escuchar de forma sincera sus sentimientos, emociones y necesidades y estar allí para acompañarles en este precioso camino con sus risas y cuestas 😉

¿Cómo lleváis las rabietas? Me lo cuentas…


Volver a la Portada de Logo Paperblog