7 claves para comprar zapatos a bebés y niños en invierno

Querida nueva Mamá después del éxito del post sobre la compra de ropa para tu retoño, vuelvo a la carga con las 7 claves para comprar zapatos a bebés y niños en invierno.

Los zapatos son algo muy serio y créeme, yo he cometido muchos errores y he tirado mucho dinero antes de llegar a estas conclusiones.  Hazme caso, antes de comprar unos zapatos de principito que te entren por los ojos, ten en cuenta los siguientes consejos:

Plantilla del zapato

Los niños entran en charcos, se vomitan encima y toda una retahíla de lindezas por el estilo.  Los zapatos sufren las consecuencias.  Por esta razón la suela debe ser extraíble para una correcta higienización y ventilación del conjunto. Es recomendable que las plantillas sean de piel y que estén suavemente acolchadas  a la altura del puente interior del pie.  De esta forma todos los puntos de la planta descansarán por igual.

Interior del zapato

Deben presentar las paredes  acolchadas a la altura del tobillo  para que el roce al andar no provoque rozaduras en la piel.  Vigila que no tenga irregularidades.  Algunos zapatos tienen costuras por dentro que no se ven desde fuera.  Recuerda siempre palpar con la mano todos los recovecos del interior del zapato para descartar pliegues que puedan dar molestias al andar.  Por supuesto la lengüeta tendrá que ser flexible para que no se clave.

Suela del zapato

Fíjate en que sea antideslizante.  A mí me gustan de caucho y que sean gruesas pero ligeras.  Son muy útiles aquellas que rebasan todo el perímetro del calzado para que así amortigüen y/o eviten los golpes directamente en el zapato, que pueden transmitir el dolor hasta el pie.

Refuerzo del zapato

Aunque como es natural, buscarás un calzado de textura suave para tu hijo, este no debe deformarse con el uso.  Por esta razón cada zapato deberá presentar contrafuertes que preserven su forma original.

Velcro de cierre del zapato

Para niños pequeños es mejor olvidarte de los cordones e irte directamente al velcro.  Es más seguro porque al desabrocharse no se arrastra como los cordones y es más fácil y rápido de colocar.

Material del zapato

Los fabricantes recomiendan que sea de piel o que esté realizado en combinación con otras fibras naturales como la lana.  En lugar estar unido con pegamento debe estar cosido para evitar alergias.  Sé que los zapatas de este tipo con caros.  Una buena solución es comprarle al niño unas deportivas y unos zapatos buenos para irlos alternando a lo largo de la temporada.

Talla del zapato

Aunque en la imagen sólo hay mi dedo, esto lo tendrás que hacer con el niño ya calzado.  Cuando se lo pruebes en la tienda, entre el talón de tu hijo y el zapato tiene que encajar un dedo tuyo.  Esto es así porque el niño muchas veces es incapaz de decirnos en ese momento si lo nota holgado o le oprime.  Debido a su rápido crecimiento, tendrás que darle a los pies de tu retoño el margen suficiente para agrandarse.  Sólo hay dos tipos de dependientas de calzado, las que saben mirar la talla del niño y las que no.  Identificarás a las primeras por prestarse rápidamente a ayudar con la talla y a las segundas cuando pidas ayuda y te miren con cara rara. Desconfía de estas últimas porque te venderán un zapato demasiado pequeño para tu hijo.

Nueva Mamá, no te preocupes que con el tiempo aprenderás a comprar zapatos.  My probablemente descubrirás una marca que te encante y cumpla todas tus exigencias.  De momento y si no sabes por dónde empezar llévate este escrito contigo cuando vayas a la zapatería.

A todas  las mamás.  ¿Os fijáis en alguna cosa más a la hora de comprar zapatos para vuestros Peques?

Este post ha sido redactado según el Código de Confianza C0C