Revista Coaching

7 claves para ʻcomunicar o NO serʼ

Por Falcaide @falcaide

El libro merece la pena, no sólo por el contenido sino por el tema del que trata, la comunicación, un tema estratégico para nuestra vida profesional y personal. Si bien la función de respirar es lo que nos mantiene vivos a los humanos, la comunicación mantiene vivas las relaciones humanas.

Apunto sólo 7 reflexiones al hilo del libro, algunas de las cuales comenté durante mi intervención en la presentación del libro:

1. TU ÉXITO ES EL ÉXITO DE TUS RELACIONES

Necesitamos de los demás para llegar lejos. No es suficiente el talento, la inteligencia o la capacidad de trabajo. Por supuesto, que eso es importante, pero sin otros uno está muy debilitado. Como se dice en Tu futuro es HOY (Alienta, 2ª edición), sólo con otros uno puede convertirse en su mejor Yo. Ningún ermitaño ha sido un referente en algo en esta vida. Y eso significa que en buena medida, gran parte del éxito de una persona está en su capacidad para construir, desarrollar y estrechar relaciones: relaciones con los colaboradores, relaciones con los clientes, relaciones con los partners, relaciones con los medios, relaciones con todos... Ir solo por la vida es muy complicado

2. EL ÉXITO DE TUS RELACIONES ESTÁ EN TU CAPACIDAD DE COMUNICARTE

Esa capacidad de construir, desarrollar y estrechar relaciones está muy determinada por una variable: nuestra capacidad de comunicarnos con otras personas. La vida está hecha de relaciones y la materia prima de las relaciones es la comunicación. El éxito de una relación -del tipo que sea: una relación de amistad, de pareja, profesional- reside en un buen nivel de comunicación. La ausencia de comunicación y la mala comunicación arruinan las relaciones y los equipos. Ya lo decía Peter Drucker, autor incluido en Aprendiendo de los mejores (Alienta, 7ª edición): "El 60% de los problemas empresariales son consecuencia de una mala comunicación". Yo diría que el 60% como mínimo.

3. A COMUNICAR SE APRENDE COMUNICANDO

A comunicar, como a todo, - - - se aprende a hacer haciendo. Y el aprendizaje siempre está asociado a una variable, al error: aprender es equivocarse. Quien evita el fracaso está evitando el éxito. No obstante, hay factores aceleradores del aprendizaje: y quizás el más importante sea aprender de otros. No existen recetas, porque no existen dos vidas iguales ni dos trayectorias iguales, pero sí hay principios que se repiten a lo largo del tiempo, y la mejor manera de aprender esos principios es de otros que hayan vivido situaciones parecidas. Y aprender de otros son tres cosas:
Aprender de los mejores: de aquellas personas que son modelos de referencia porque ya han llegado donde nosotros queremos llegar, porque han conseguido resultados que nosotros también queremos conseguir.
Aprender de la historia: quien no aprende del pasado está condenado a cometer los mismos errores. Hay que bucear en el pasado, extraer lecciones y traerlas al momento presentes para aplicarlas. De ello trata por ejemplo Roma: Escuela de Directivos o Aprender de los libros: mucha gente que ha llegado lejos ha tenido la generosidad de plasmar sus enseñanzas por escrito y debemos aprovecharnos de ello. Decía Zig Ziglar, que "no todos los lectores son líderes, pero sí que todos los líderes son lectores". Egipto: Escuela de Directivos.

4. COMUNICAR EMPIEZA POR SABER ESCUCHAR PARA COMPRENDER

Escribe el autor: "Escuchar para comprender. Comprender para comunicar. Comunicar para liderar. Diriges bien si escuchas bien". Porque la comunicación es la base del liderazgo. Liderar es influir, y si no comunicas no influyes, y si comunicas mal influyes mal. Sin comunicación no puede existir un equipo, y sin un equipo no puede existir una empresa de éxito, porque hay pocas verdades incuestionables, pero una de ellas, es que detrás de cualquier logro importante, lo que hay son equipos. Los éxitos son colectivos. El mismo Peter Drucker apuntaba: "Muchos directivos se creen maravillosos porque hablan bien; cuando no se dan cuentan que ser maravillosos con las personas es escucharlas bien".

5. ESCUCHAR ES CAPACIDAD DE OBSERVACIÓN

La comunicación está muy relacionada con escuchar, y escuchar tiene mucho que ver con la capacidad de observación; y la capacidad de observación no es otra cosa que sensibilidad, esto es, la capacidad de ver lo que no ve, la capacidad de descifrar la realidad más allá de lo evidente, de lo explícito, de lo que uno tiene delante de los ojos; de captar matices, detalles, cosas que a la mayoría de la gente se le escapan. Enrique Sueiro cuenta en el libro una anécdota en tono de humor que le sucedió en primera persona: "Hace tiempo presencié la conversación de una pareja que paseaba por la calle en medio del bullicio, y ella le decía: - Por favor, ahórrate los comentarios, sólo estoy tratando de desahogarme contigo". Eso es no sensibilidad, eso es no leer el contexto; una situación que no requería de palabras ni discursos sino simplemente actuar como receptor/escuchador para que la otra persona se desahogara. Pero hay que saber verlo.

6. LA HUMILDAD ES LA BASE DE LA COMUNICACIÓN

En varias partes del texto se dice: "es mucho más fácil escribir de comunicación que practicarla". Todos sabemos lo complejo que es manejar con tino la comunicación debido al polinomio de variables que intervienen: emisor, receptor, mensaje, situación, momento, percepción, emoción... Ya se sabe: "digas lo que digas el otro oirá otra cosa distinta". Una vez me decía el presidente de una compañía que "dirigir personas era lo más apasionante que había, pero para lo que uno nunca sabía lo suficiente". Comparto esa afirmación plenamente y la trasladaría al mundo de la comunicación y podríamos decir que "el mundo de la comunicación es apasionante pero para lo que uno nunca sabe lo suficiente". Por eso, hay que tener actitud de apertura para hacer autocrítica y poder mejorar. No hay nada peor para el crecimiento personal que tenerle miedo a la verdad. Hay que estar chequeando continuamente los niveles de comunicación. La gente ganadora pide feed-back continuamente. La gente ganadora quiere saber la verdad y rápido, para poder actuar; la gente perdedora niega la realidad o busca excusas para justificar la realidad.

7. LA BUENA COMUNICACIÓN ES RENTABLE
Comunicar bien no es una posibilidad sino una necesidad, si uno quiere rentabilizar su vida en lo personal y en lo profesional, porque como bien apunta Enrique:
- La buena comunicación es motivadora, y la motivación es esencial cuando se trabaja en equipo y se quieren lograr cosas grandes.
- La buena comunicación es anticipadora y preventiva, ahorra muchos problemas venideros;
- La buena comunicación, en el caso de que se produzcan los problemas (que se producirán), ayuda a resolverlos o, en su caso, a minimizarlos.
Por tanto, quien quiera mejorar su comunicación con otras personas, que no deje de leer Comunicar o NO ser



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