Revista Decoración

7 obstáculos al crear tu blog profesional

Por Paula Lesina
7 obstáculos al crear tu blog profesional
Hace un año, aproximadamente decidí poner un poco de orden en la desmesura y compartir con mi pequeña comunidad de lectoras un tema nuevo e inusual para el blog: estrategias de escritura para blogueras. ¿Por qué? Simplemente porque quería ofrecer "contenido de valor" -un término muy contemporáneo- sobre un área poco transitada entre los blog de referencia del sector y porque, no solo es mi área de formación profesional sino una de mis pasiones más antiguas. Leer, escribir e interpretar son verbos que me definen desde que la memoria me asiste. Quienes me rodean asumen que es lo que "sé hacer" y por lo tanto, el cambio en el blog se sintió natural para mí, aunque fuese sorprendente para quienes, por ejemplo, visitaban La Desmesurada a través de Bla-d, mi primera comunidad de pertenencia y un lugar de encuentro para blogs sobre decoración. 
El desafío fue estimulante desde el inicio aunque no tenía matiz profesional alguno. La "seriedad" de mi propuesta no radica en la voluntad de ser profesional sino en el compromiso con un propósito: compartir una pasión y ayudar a quienes así lo deseen a disfrutar de la escritura de su blog. Como hacía un rato que deambulaba por Blogger, las primeras entradas fueron reflexiones sobre un punto que a mi criterio es esencial: encontrar una comunidad lectora. Referencias sobre cómo aumentar el tráfico en un blog había leído muchas -y muy variadas- pero ninguna advertía la diferencia entre promocionar para obtener nuevos visitantes y generar un lazo de conexión con ellos. Porque una cosa es cierta: una bloguera desmesurada no quiere simplemente visitas. Quiere establecer una comunicación genuina y humana más allá de las peculiaridades del medio que oficia de vehículo de la misma. 
Así fue tomando forma mi espacio de los miércoles y con èl sucedió lo que suele suceder con las pasiones arraigadas, se expanden y generan cambios más allá de lo que podíamos imaginar. La pasión es una emoción imperialista, goza de la conquista de territorios y, poco a poco, fue tomando protagonismo en un blog que era una colección de retazos, un álbum de imágenes y poco más. Cuando esto sucedió, experimenté la sensación de autenticidad. Esa emoción de tener un proyecto personal en el cual podía ser yo y ser desmesurada sin dejar de ofrecer material "profesional" -aunque no era el término que tenía en mente- y conquistar poco a poco un lugar entre las lectoras. Siendo una hedonista del blogueo (escribo por el placer de escribir y compartir) mi sección sobre escritura tuvo desde su inicio más aspiraciones de las que yo misma podía reconocer.

El "pro" ceso...


De pronto, mucho de mi tiempo libre estuvo dedicado a planificar y escribir entradas desmesuradas y... ¿Sabés qué? Era el lugar en el que quería estar. Dormía menos, comenzaron a perder interés otros temas antes protagonistas y llegué a tomarme un ómnibus interdepartamental de dos horas para publicar un post a tiempo. Como verás, el nombre del blog no es anecdótico. Y este relato no es una evidencia extraordinaria. Toda mujer que tiene una pasión y desea compartirla sabe los límites que es capaz de cruzar -y los que no- por nutrirla y verla crecer. De esa forma, un blog hedonista y sin aspiraciones aparentes se va transformando lentamente en un blog pro.
Es posible que vos misma estés viviendo este cambio. O que quieras vivirlo con tu blog más allá de que aún no pienses seriamente en la monetización de tu trabajo porque lo pro es la actitud de dedicación apasionada y la monetización, una consecuencia. Realizar el camino inverso, pretencer monetizar sin tener el sustento de una afición profunda por comunicar es nadar contra la corriente. Y todas sabemos lo que eso significa: una pérdida de energía. Un desgaste titánico de nuestra fuerza para, finalmente, dejarte arrastrar. Lo escribí antes pero quiero repetirlo en este momento, la plata no es un objetivo. Abrir un blog para "hacer plata" o porque parece una forma cómoda de financiarte la existencia en tu tiempo libre es ilusorio. Ganarte la vida con un blog es una cosecuencia del imperialismo de tu pasión que, cuando querés darte cuenta, te copó todos los flancos y te mantiene absorbida en una tarea que hacés, aunque no te paguen por ella.
Sin embargo, en mi caso, ni aún así asumí las implicaciones profesionales. Lo mío surge de un desafío directo a la posibilidad de obtener "vivir de internet". En una sobremesa de invierno el reto fue una provocación. Supongo que un llamado de atención de quien ya advertía silenciosamente la cantidad de horas de vida y sueño dedicadas al emprendimiento desmesurado. Mi no-marido es un descreído del potencial de un blog como trabajo y les juro que estos meses no están siendo un camino entre jardines floridos. Tengo la fortuna de convivir  con un hombre de buen humor que, además de ser un padre presente y de los más geniales, es capaz de observar sin "entrometerse" mis planes. Pero...pretender obtener un beneficio económico de un blog  sin que tu comunidad esté preparada para eso roza lo absurdo.
Para quienes teníamos un blog hedonista, transitar hacia lo profesional supone un doble desafío: el de comprender que es posible este nuevo camino y el de darlo a conocer a quienes ya nos leen, sean decenas, cientos o miles de personas diarias. El primer obstáculo en la creación de un blog profesional es asumir qué significa ser profesional. Mirá que busqué y re-busqué... ninguna perspectiva era la que yo pretendía. Entonces, dedidí crearla. Así nació el curso Bloguera Pro y la idea de ofrecer un programa pago para quienes quieran transitar el cambio desde la perspectiva desmesurada. Porque tener un blog pro es escribir un blog pro. Hay un registro de la escritura y una forma de hacer que es profesional aún antes de obtener rédito económico de tu blog.
No me engaño, la monetización es esencial porque es la única forma de dedicar exclusivamente tu tiempo a un blog como profesión. Y permitime la nota disonante y atrevidamente literaria. Paradójicamente, el sentido etimológico del término "profesión" es más amplio que el de actividad remunerada. Quien profesa manifiesta una creencia o ejerce una actividad liderada antes por el espíritu que por la materia. Como te decía, ganar plata no es un propósito. Es un medio no un fin en sí mismo. Si para vos ganar plata es un fin en sí mismo y te da lo mismo un blog sobre rumores del espectáculo que sobre cocina, te estarás dando cuenta que este no es tu lugar.
Para quienes ya descubrieron que es su lugar...llegó el momento de conocer los obstáculos en el proceso de creación de un blog profesional. No por la mera información sino para comenzar hoy mismo un plan para enfrentarlos (que no es lo mismo que evadirlos o ignorarlos).

7 obstáculos al crear un blog profesional.


La lectura de este post tiene una conclusión simple: la mayoría de los obstáculos en el camino de escribir tu blog profesional son subjetivos y se viven como experiencia psicológica antes que como real impedimento del medio para que concretes tu sueño. Necesitaba decirlo. Sé que es una afirmación intensional pero...es que mis dos proyectos cada vez se parecen más porque yo misma estoy cada vez más definida y alineada con mis creencias y posibilidad de crear y servirte en el camino de encontrar tu espacio para expresarte. Entonces, cito siete de las múltiples dificultades que podés experimentar al pensar en tu blog profesional

1- Confundir "profesionalizar" con "monetizar".


Como ya dediqué muchos párrafos a este aspecto en particular, no te aburro con ampliaciones temáticas innecesarias. Si querés leer más sobre el tema, podès suscribirte  al curso Bloguera Pro, podés escribirme un mail o enviarme un mensaje a través de la casilla de contacto. Disfruto de responder y como soy una "creyente" estoy convencida de la veracidad de esta postura. La profesionalización es previa a la monetización sustancial. Y con "monetización sustancial" me refiero al tipo de resultado financiero progresivo por el cual podrías considerar tu blog como fuente principal de ingresos.

2- Creer que es un proceso rápido.


Cuando te urge la necesidad de "ganar dinero ya" un blog no es la respuesta inmediata a tu inquietud. Es posible que encuentres miles de artículos prometedores. Algunos incluso muy creíbles por el sabio uso de la persuasión...sin embargo, la experiencia como bloguera -y como emprendedora- me revela una realidad diferente que hay que considerar con prudencia y objetividad.  Decidir obtener dinero de un blog es un proceso que requiere que enfoques tu energía en un proyecto a mediano y largo plazo. Pretender obtener resultados sustanciales en menos de seis meses de trabajo (definido y con un propósito) es poco creíble. Preparar un blog para producir no puedo llevarte nunca menos de ese tiempo, obviamente que con un plan estratégico ya trazado y los conocimientos de promoción básicos.  

3- Creer que es un proceso lineal.


¿Ya te mencioné que tener un blog profesional implica "escribirlo? No hay nada de lineal y directo en el proceso de creación escrita. Supone respetar tu curva natural de aprendizaje, asumir la posibilidad del "ensayo y error", probar estrategias sugeridas y observar si funcionan para tu particular comunidad de lectoras. Incluso verificar que la comunidad de lectoras que creaste en torno a tu blog sea la que verdaderamente necesitás en tu tránsito profesional. No hay nada de lineal tampoco en tu ánimo. Vas a vivir momentos de entusiasmo y de esos "otros momentos" en los cuales abandonarías todo esfuerzo y te acostarías a dormir una semana. Porque en ocasiones te esforzás, hacés todo lo sugerido y con tu blog no funciona. Por eso insisto tanto en que lo importante es aprender a crear tus propias estrategias antes que aplicar las fórmulas "ya probadas" de los expertos. No porque no funcionen sino porque de nada te sirve replicar una experiencia sin la cabal comprensión de tu contexto específico. Es una obviedad del proceso de aprendizaje ¿por qué habrías de ignorarla en este proyecto? 

4- Creer que es un proceso acotado en el tiempo.


Veamos...asumiste que es un trabajo que requiere dedicación y esfuerzo. Tenés claro que no vas a obtener resultados abrumadores de forma inmediata. Ahora quiero que pienses que es un proceso que no termina en un lapso acotado temporalmente. Probablemente, si tu camino tiene el éxito que esperás, llegue un momento en el que puedas "liberar tiempo personal"  pero creéme, tus blog de referencia profesional no son precisamente los que se relajan y duermen la siesta.  En mi caso, puedo afirmar sin lugar a duda que mi trabajo como docente es mil veces menos complejo y demandante que el blog. Sin embargo, este factor no determina mi propósito. Lo que me mueve es la búsqueda de sentido y una necesidad emocional y profesional (¿te suena creer, crear y servir?) que no tiene nada que ver con el deseo de "hacer la plancha".  O como decía mi abuela "hacer fama y echarse a dormir". Escribir un blog significa mucho más que ocho horas de oficina y seguramente mayor incertidumbre financiera inicial para que puedas disfrutar, finalmente, de vivir de tu blog. Porque ya tendremos tiempo de hablar de la diferencia de crearte un "auto-empleo" y tener un emprendimiento generado de tal forma que vos puedas respirar despreocupadamente -cada tanto- sin que se derrumbe todo lo que creaste.

5- Pensar en "modo gratis". 


Sin duda uno de los obstáculos que ofrece mayor resistencia entre hedonistas. Ojo, creéme que me incluyo en filas y desafío a que tire la primera piedra a quien esté limpia de pensar en "modo gratis". Cuando se inicia un blog lo natural es buscar la forma de ser una crafter del mundo bloguero. En general, trasladamos la práctica del DIY a nuestro blog experimentando con el diseño, con la lectura de post que nos ayuden a encauzar y promocionar nuestro contenido, etc. Te diré que este comienzo es tan natural como necesario. Porque, de hecho, es necesario que aprendas a "hacer" para luego tener plena conciencia de qué es lo que verdaderamente querés o no querés para tu blog. Lo que es funcional y lo que no. Ahora...llega un  momento en el cual invertir en diseño y formación es inminente. Podría afirmar lo contrario para tranquilizarte pero tendría plena conciencia de estar ofreciéndote una verdad a medias. Finalmente, la participación de un profesional del diseño es la que te ayudar a obtener el diseño que trasmite lo que anhelás trasmitir. Convengamos además que ningún programa de formación es mágico. Un curso bien elegido tiene la virtud de acercarte a tu objetivo con mayor definición y minimizando el tiempo invertido en formación. Un programa bien pensado crea una sinergia que te estimula, motiva y ayuda a crecer potenciando tus propios recursos. Pensar en "modo gratis" es el primer paso y es válido. Pero después quiero que pienses seriamente en "invertir".

6- Pensar en "modo protagonista"


Sos la editora en jefe de tu blog profesional, no la protagonista. El protagonismo en tu propuesta lo tiene el vínculo entre tus aspiraciones y la comunidad de lectores. Sin escritura dirigida a un grupo motivado por leer no hay blog profesional. Si tenés reparos a este ítem de la lista, aún no estás preparada para el desafío. El centro de un blog exitoso no es el "yo que escribe" sino la interacción que logra con el "yo que responde". Me arriesgo entonces a la insistencia: hay una forma de escribir un blog para comunicar. Para emocionar y consolidar lazos de empatía. De lo contrario, estás escribiendo un diario íntimo, una novela o quizás una crónica. Partir del pensamiento de que son los lectores quienes tienen que adaptarse a tu blog es tan iluso como creer que son las olas las que tienen que adaptarse a tu cuerpo para nadar. El secreto de la comunicación reside en encontrar el punto en el cual se fusionan tus intereses y la búsqueda personal de tus lectoras. Porque los lectores tienen sus propias necesidades y están a un click de conseguirlas en otra parte. Luego de encontrar ese espacio de encuentro, la comunicación fluye y te podés permitir todos los caprichos que quieras. Pero ser sorda a los reclamos de los lectores o peor, ignorar el silencio en tu blog es un obstáculo para tu blog profesional.

7- La búsqueda de la perfección.


Quien escribe es una perfeccionista. No hay forma de ser "medianamente perfeccionista" como no hay forma de estar "un poco embarazada". Las perfeccionistas siempre rozamos el toc. Sin embargo, uno de los grandes beneficios personales de emprender en colaboración y sociedad es aprender a manejar los grados de intensidad de tu compulsión. La perfección es una aspiración valiosa cuando comprendés que es solamente una aspiración. Si el deseo de perfección te anula y posterga tus planes (¿reconocés el "si no va a ser perfecto no lo hago"?) es un lastre no una virtud. No hay manera de empezar con un blog perfecto: irreprochable estéticamente, con objetivos definidos de una vez y para siempre y con imágenes que paralicen de estupor a Jackie Rueda. Hay una posibilidad que sería pagar profesionales para que cumplan cada tarea y aún así ¿hasta qué punto sería tu blog? Y ¿qué tan segura estás de que no va a mutar con el proceso natural de ser leído por una comunidad?  El mejor momento para empezar siempre es ahora. No cuando tenga más tiempo libre. No cuando sea perfecta la plantilla o el logo. Hoy mismo empieza tu blog profesional. Si no sabés cómo, dejame guiarte en los primeros pasos de ese camino con el curso para Blogueras Pro.
 Suscribite al curso para blogueras profesionales

Tres últimas noticias.


1- Más allá de esta lista arbitraria de obstáculos, vos sabrás cuáles son las piedras que entorpecen tu viaje como bloguera. ¡Compartilas en un comentario! Contame cuáles son tus propias barreras, de las psicológicas y de esas constatables en el mundo material.  Te escucho.
2- Tengo que cumplir con un reto intensional: quebrar mis propias limitaciones. ¿Sabés cuál es uno de mis terrores más difíciles de tratar? El de la exposición pública. Tengo todas las creencias limitantes que se te ocurran a ese nivel. Por eso, quiero compartir contigo una entrevista que me hizo Estibaliz López para su blog. Para romper con el círculo del terror a que me vean y para que finalmente me conozcas con mi tono de voz natural. Teneme paciencia. Estaba nerviosa como pocas veces. Ningún examen académico me generó tanta ansiedad. Además, había decidido sentarme en el piso para estar frente a la pantalla de la computadora y bueno...soy una mujer mayor. Hacia el final de la entrevista todos mis músculos estaba agarrotados y se nota, creéme. Ya tendrás tiempo de comentar en su blog qué te pareció este enchastre mientras yo le agradezco infinitamente a Estibaliz por considerarme para esta sección.
3- También les recuerdo a las suscriptoras que tienen tiempo hasta mañana para enviarme el segundo ejercicio. Creo que me excedí un poco pretendiendo que trabajaran durante el fin de semana... No todas son desmesuradas, puedo entenderlo y como intento predicar con el ejemplo, me adapto a mis alumnas para que lleven su propio ritmo. ¿Te animás a participar? 

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