¿a cuántas personas conocéis que cobren menos de mil euros al mes?

Aun en estos tiempos de una profunda recesión económica, parece que la gran mayoría de la sociedad española es mileurista, sin embargo, me temo que esto es una quimera. En la página digital de Eroski Consumer aparecía hace un tiempo la siguiente noticia “Casi 17 millones de españoles reciben un sueldo inferior a 13.400 euros anuales para hacer frente a numerosos pagos” cuya lectura os puede hacer pensar y reflexionar.

Por supuesto, ni que decir tiene que existen personas que cobran mil euros al mes y también bastante más, sin embargo, no es el segmento poblacional más representado. Os lanzaré unas cuantas preguntas para haceros meditar ¿Hace cuanto tiempo que cobráis mil euros o más? Aunque no sea siempre posible saberlo… ¿A cuántas personas conocéis que cobren menos de mil euros al mes?

No podemos negar la evidencia: hoy en día, el poder adquisitivo de las personas está bajando y la liquidez de las empresas también. Por ello, ahora muchas organizaciones están pagando por el mismo trabajo que antes de la crisis bastante menos porque no pueden asumir más para poder sobrevivir. Ciertamente, se ha bajado el salario un 5% al personal de todas las administraciones públicas, sin embargo, muchas empresas privadas han hecho lo mismo más que con menos difusión y otras hace tiempo que los tienen congelados.

De la misma forma, no podemos negar que algunas empresas están abusando de la coyuntura que vivimos de necesidad y están ofreciendo salarios ridículos por puestos que requieren asumir responsabilidades, sin embargo, el que se acoge a una oferta ridícula, ya sabe qué es lo que está haciendo. Pero las empresas deben hacer una valoración: ¿Pagan lo suficiente a ciertos puestos de responsabilidad? Pienso que se debe pagar en correspondencia a lo que se va a exigir. Lógicamente, muchas personas dicen que determinados salarios no deberían aceptarse, aunque la supervivencia es lo primero y muchas personas deben adaptarse más de lo que sería lógico porque no les queda otra para poder alimentar a los suyos. Obviamente, esto debería estar más regulados por nuestras autoridades para evitar injusticias.

Tampoco podemos olvidar que determinadas personas aun no se han bajado de la nube en que vivían antes de la crisis. Antes de ella, cualquiera podíamos optar a varios trabajos y algunos de ellos tenían unos salarios desorbitados, no por la responsabilidad del puesto sino por el auge y buen momento del sector profesional. Yo llevo tiempo trabajando en orientación y aun es habitual escuchar la frase a personas que llevan muchos meses sin trabajo “Yo, por menos de 30.000 euros al año, no me muevo de mi casa” “Yo no quiero trabajar los fines de semana, ni las tardes.” ¡Ojo! Están en su derecho de marcarse sus mínimos y sus parámetros concretos de búsqueda, siempre que asuman las consecuencias que eso les conllevará. A veces las personas debemos olvidarnos de nuestras aspiraciones pasadas y seguir avanzando a base de adaptación y flexibilidad. Cuando uno no tiene trabajo y van pasando los meses, mejor se está trabajando que sin hacer nada porque nunca sabemos a dónde nos puede llevar cada oportunidad.

Los salarios han bajado en todos los puestos y sectores y esto es una realidad que se debe asumir por todos. Aun son muchos los recién licenciados que salen con grandes expectativas salariales de las aulas de la Universidad, pensando que mil euros al mes es solamente para gente sin estudios y con este pensamiento la vida les dará una primera lección de realidad. Tener más estudios por sí solo no es una circunstancia relevante para poder exigir cobrar más.

De la misma forma, comenzar a cobrar menos de lo que se cobraba en el trabajo anterior, desde mi punto de vista, no es bajar escalones porque cada momento tiene sus circunstancias y los vencedores serán aquellos que mejor se adapten a este nuevo medio por muy adverso que pueda parecer. Las personas, cada vez más, tenemos que estar constantemente demostrando de qué somos capaces y qué podemos aportar diferente al resto para seguir estando dentro del mercado y esto es algo a lo que nos tenemos que ir acostumbrando porque es el nuevo escenario global al que nos enfrentamos.

¿Qué tenéis que decir al respecto?