A dos pequeñas.

A dos pequeñas.(A dos ramitas paraguayas)Florecieron en algún lugar del continentedos pequeñas florecillas de colores, sonrientes,ambas parecidas, ambas, al mismo tiempo diferentes.Jugaban las dos con sus hojitas de durazno al viento,manguitos y muñecas y escondites muy pequeños,jugaban aquellas dos pequeñas niñas…en algún lugar del mundo en este cuento.Primavera, verano, otoño e invierno…el reloj no cesa nunca en su carrera,pasaron pues, los años entre juegosy rayos de sol y a la vez de luna,de abrazos de roble, amor de abuelo.Y poco a poco las ramitas germinaban…tan dulcemente en un jardín de ensueño.Llevaban brisa de mar en su cabello,oleaje oscuro como la noche misma,farolas verdes de laguna en esos ojos,labios rojos como el carmín de la frutilla.Suaves, como las ramitas del hinojo,blancas, como nieve o luz de luna.Una soñaba con vestidos y colores,la otra con escritos y entrevistas,una, con modelos y pasarelas y listones…la otra, con hacer noticias y encontrar artistas.Tiempo y destino y sueños, magia y rebeldía,que la vida es quizás un poco eso,buscar ser árbol y dejar de ser semilla.Detrás de aquellos lentes hoy se escondela pasión de dos pequeñas niñas,la educación de dos pequeñas flores,el amor de un viejo roble a sus ramitas…y dos princesas que hoy merecenla oportunidad de pintar al mundo de colores.Hay sonrisas en el viento y por venires,cantos y juegos y bromas de esas niñas,hojas al viento y recuerdos miles,¡sueños y deseos y metas y sentires!un par de hermosas jovencitas que hoy florecen…en algún lugar del mundoentre la gente que las cuida y que las quiere.-A dos ramitas paraguayas-