La caspa es una dermatitis del cuero cabelludo. Aparece poco a poco y se caracteriza por presentar películas o escalas, cabello graso y con comezón. Sus causas son desconocidas, anque afecta a una gran proporción de la población y puede causar estigma social. La dermatitis seborreica es una inflamación de las capas superficiales de la piel que causa escamas en el cuero cabelludo, en la cara y, en algunas ocasiones, en otras áreas del cuerpo en las cuales hay una mayor producción de grasa.
En cuanto a la caspa existen numerosos mitos que deben ser refutados: no es una enfermedad contagiosa, no se conoce su origen (se supone que puede ser causada por hongos, por la falta de algunos nutrientes, por el estrés y por reacciones inflamatorias a los medicamentos) tomando y no produce calvicie.
Las manifestaciones de la caspa varían de individuo a individuo, y existen otros factores que contribuyen a su agravación, tales como la contaminación del aire, el estrés y la falta de higiene, entre otros. La caspa se presenta en películas pequeñas, pelo pegado y acompañado por una inflamación de intensidad variable.
En primer lugar, se desprenden pequeñas partículas y la duración puede estar asociada con el uso de agentes externos que deben ser evitados, como champús inadecuados, el uso de productos químicos, etc.
En segundo término, puede haber una gran producción de escamas, enrojecimiento del cuero cabelludo (eritema) y, en caso de que la caspa persista, debe consultar a un dermatólogo.
En los adultos, la caspa se trata con champús que contengan zinc, sulfuro de selenio y ácido salicílico, entre otras sustancias. Estos tratamientos pueden durar varios meses y el uso de estos champús debe ser muy frecuente (varias veces a la semana).
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