CineMAD…por César del Campo de Acuña.
País: Estados Unidos.
Año: 1984.
Duración: 105 min.
Género: Comedia, fantástico, familiar.
Reparto: Bill Murray, Sigourney Weaver, Dan Aykroyd, Harold Ramis, Rick Moranis, William Atherton, Annie Potts, Ernie Hudson, David Margulies y Reginald VelJohnson.
Guión: Dan Aykroyd y Harold Ramis.
Música: Elmer Bernstein.
Fotografía: Laszlo Kovacs.
Montaje: David E. Blewitt y Sheldon Kahn.
Diseño de producción: John DeCuir.
Vestuario: Theoni V. Aldredge y Suzy Benzinger.
Estreno en Estados Unidos: 7 de junio de 1984.
Estreno en España: 5 de diciembre de 1984.
¿A quién vas a llamar? – Los Cazafantasmas
Como ya ocurrió cuando escribí sobre esa brillante cinta de aventuras que es Los Goonies (Richard Donner – 1985) ruego disculpen de antemano mi falta de objetividad, academicismo y purismo a la hora de abordar esta nueva entrega de CineMAD. Al igual que me paso cuando hable de la cinta dirigida por Richard Donner en el aun cercano mes de marzo del presente año, mando a paseo todos los tópicos típicos que conforman la figura de todos esos críticos que pretenden ver más allá del celuloide y abrazo sin disimulo y cariño esa agradable sensación que nos embargaba cada vez que teníamos la ocasión de volver a ver una de nuestras películas preferidas cuando éramos niños. Abro una vez más el cajón de la nostalgia para darle la bienvenida con todos los honores a otra de las cintas que coronan a esa, prácticamente, inmutable lista de películas que constituyen mis 33 films preferidos. Hoy voy a analizar, con mayor o peor fortuna, una comedia notable, un film fantástico sobresaliente, una obra que sigue maravillando a todos aquellos que la ven por primera vez, hoy voy a llamar, a quien sino, a Los Cazafantasmas.
Entiendo, al igual que cuando analice Los Goonies todos, o al menos todos aquellos que nacieron a principio de los años 80 o finales de lo 70, han visto este estupendo film de 1984 y aunque probablemente no compartan mi entusiasmo por esta cinta, estoy convencido que es una de esas películas que si se topan con ella por casualidad les obliga, en la gran mayoría de los casos, a sentarse y terminar de verla. No sabría explicar porque motivo ocurre esto… ¿será la nostalgia?, ¿será la inalterable capacidad de entretener que posee?, ¿el fabuloso casting?, ¿o una mezcla de todos estos elementos? Lo cierto es que no alcanzo a comprender como una película tan ligada a la cultura popular de la década de los 80 ha conseguido traspasar las barreras temporales y convertirse por derecho propio en una de las obras más populares de todos los tiempos.
Desde un punto de vista simple, o desde uno espoleado con la única intención de desmerecer y ridiculizar, se podría elaborar una sinopsis que resumiera el argumento en pocas y desafortunada palabras como por ejemplo: “Cazafantasmas trata sobre un grupo de individuos que deciden abrir un negocio de exterminadores de lo paranormal que terminan enfrentándose a innumerables seres del mas allá” pero claro, a ese juego pude jugar todo el mundo y desde el punto de vista entusiasta de un admirador confeso de esta cinta, como es mi caso, podría decir que Los Cazafantasmas es la historia de un arquitecto llamado Ivo Shandor, el cual asqueado por los horrores dela I Guerra Mundial proyecta un edificio diseñado para captar la energía del más allá y traer de vuelta a la tierra al antiguo Dios sumerio Gozer el Gozeriano que tan solo puede aparecer cuando dos perros sobrenaturales, Zuul y Vinz Clortho, poseen los cuerpos y mentes de una mujer y un hombre para convertirlos en el Amo de las Llaves yla Guardiana dela Puerta, dos entidades ideadas para abrir un portal que permitan a Gozer llegar a nuestro tiempo, leer las mente y elegir la figura de un destructor (en este caso el gigantesco hombre de malvavisco (o Marshmallow) Stay Puft) que acabe con toda la humanidad. Como pueden apreciar es un argumento bastante ingenioso para una película que suele ser clasificada de manera despectiva como una comedia más de los 80.
Esta película es brillante. Los efectos especiales son fantásticos, e incluso aterradores (los dos perros sobrenaturales y el taxista zombi solían asustarme muchísimo de niño), ofreciendo una mezcla perfecta entre espectáculo visual y comedia. El equilibrio entre ambos es exquisito y la vistosidad de los efectos especiales nunca eclipsa al inocente sentido del humor del que hace gala Los Cazafantasmas. Simplemente la narrativa visual y argumental encaja a la perfección con todos los elementos añadidos en la postproducción (como quedo demostrado en las exitosas pruebas que se hicieron con publico antes de que se insertaran los efectos visuales).
Pero si hay un elemento que hace funcionar a todo el conjunto de la película, son los personajes y su personalidad. La manera en la que estos interactúan entre ellos es tan natural e improvisada (a fin de cuentas la idea fue concebida por Dan Akroyd como una película que reuniera a gran parte de sus compañeros de Saturday Night Live) que denota una química poco frecuente en este tipo de producciones. La armonía palpable que exhiben Akroyd, Murray, Ramis, Hudson, Moranis y Weaver se traslada al espectador haciéndole participe de la inspirada puesta en escena de la que hacen gala los diferentes interpretes. Aun estando todos sensacionales Bill Murray brilla especialmente una vez más y demuestra que aun siendo un actor errático y con el que es complicado trabajar, es un soberbio interprete capaz de poner voz y rostro a cualquier obra en la que tome parte. De pequeño, en todo lo que me fijaba era en los efectos especiales y los fantasmas, pero a medida que han ido pasando los años Los Cazafantasmas solo se ha vuelto más y más divertida y todo gracias al Dr. Peter Venkman; El sentido del humor tan particular del que es poseedor Murray le convirtieron en este film, y en la inmensa mayoría de sus proyectos cómicos, en el maestro del sarcasmo algo que siendo niños no somos capaces de apreciar pero que valoramos extremadamente cuando nos hacemos mayores.
Los Cazafantasmas es una chispeante película fantástica, terriblemente ingeniosa, tan fresca, inspirada y divertida, que gracias a la estupenda labor que todo el elenco desempeño para llevar a buen puerto una idea de dimensiones extremadamente complejas consiguió por meritos propios distanciarse del estatus que la década que la vio nacer y su propia popularidad le otorgaron. Como ya les confesé cuando escribí sobre Los Goonies, uno de mis mayores sueños de la infancia fue ser uno de ellos, pero si alguna vez considere ser otra cosa, sin lugar a dudas fue ser un Cazafantasmas.
Curiosidades:
- La idea de la película fue inspirada por la fascinación que Dan Akroyd sentía con lo paranormal y fue concebida como un vehiculo para el lucimiento de el mismo y sus amigos de Saturday Night Live. En el borrador original que Akroyd escribió (titulado Ghost Smashers) la historia tendría lugar en el futuro donde equipos de cazafantasmas equivalentes a bomberos o paramédicos (por eso desde un principio el cuartel general de los Cazafantasmas siempre fue un cuartel de bomberos) lucharían contra enormes fantasmas a través del espacio y del tiempo. Cuando Akroyd presento el borrador a Ivan Reitman este pensó que era una gran idea pero que llevarla a término costaría al menos 300 millones de dólares así que Harold Ramis fue contratado para reescribir el guión y adaptarlo a los años 80.
- Muchos de los diferentes personajes fueron escritos pensando en una serie de cómicos que, como es obvio, no terminaron interpretándolos. Louis Tully en un principio fue ideado para el desaparecido John Candy (1950 – 1994) mientras que el personaje de Winston se creo específicamente para Eddie Murphy (actor que declino la oferta para protagonizar Super Detective en Hollywood (Martin Brest – 1984)). Paul Reubens, famoso por dar vida a Pee – wee Herman en La Gran Aventura de Pee -wee (Tim Burton – 1985) rechazo dar vida a Gozer del mismo modo que Michael Keaton rehusó interpretar al Dr. Peter Venkman y al Dr. Egon Spengler. Otro actor que no acepto el papel del sarcástico Dr. Venkman fue Chevy Chase aunque el personaje fue creado para John Belushi (actor que falleció de una sobredosis cuando Akroyd y Ramis estaban reescribiendo el guión). El papel de la cínica Janine fue en un principio ofrecido a la actriz cómica Sandra Bernhard y el de Zuul a la cantante Anne Carlisle. Por otro lado los actores Christopher Walken, John Lithgow, Christopher Lloyd y Jeff Goldblum fueron tenidos en cuenta para dar vida al Dr. Spengler.
- En medio del lanzamiento inicial de la película y para mantener el interés y la expectación de los posibles espectadores, el director Ivan Reitman comenzó a hacer circular un pequeño trailer que era básicamente el anuncio que los propios cazafantasmas protagonizan en la película. Lo gracioso del asunto es que el pequeño trailer contaba con un número de teléfono real al que cualquier persona podría llamar. Si alguien lo hacia lo que escucharía seria un mensaje grabado de Bill Murray y Dan Aykroyd diciendo: “Hola, en estos momentos estamos ocupados cazando fantasmas”. El teléfono recibió un promedio de 1000 llamadas por hora, 24 horas al día durante 6 semanas.
- Bill Murray acepto el papel del Dr. Peter Venkman con la condición de que Columbia financiara un remake de la cinta El Filo de la Navaja, película de 1946 dirigida por Edmund Goulding y protagonizada por Tyrone Power. El errático actor se salio con la suya y en 1984 dio vida al protagonista de la versión de John Byrum.
- Casi ninguna de las escenas fueron filmadas como figuraban en el guión y, de hecho, casi todas las escenas tenían por lo menos una o dos improvisaciones. La mayoría de las frases de Bill Murray fueron improvisadas por el actor.
- Ivan Reitman dijo en los comentarios del DVD que recibió una llamada de William Atherton quejándose de que la película arruinó su vida. El personaje de Walter Peck, al que dio vida, fue tan odiado que la gente se dirigía a Atherton como si estuvieran hablando con Peck. Al parecer, en más de una ocasión, el papel de Atherton en Los Cazafantasmas le ha llegado a meterse en confrontaciones físicas. De cualquier modo hay que reconocer que Atherton es todo un especialista en dar vida a tipos odiosos como demostró en La Jungla de Cristal (John McTiernan – 1988) al interpretar al periodista Richard Thornburg.
- The Stay-Puft marshmallow man originalmente saldría del agua justo al lado de La Estatua de la Libertad para que se apreciara en perspectiva su colosal tamaño. Finalmente se desecho la idea por lo difícil y costoso que abría sido rodarla.
- Sin Dejar de hablar de The Stay-Puft marshmallow man merece la pena destacar que crearon 3 trajes diferentes para el rodaje de la película y que cada uno costo la nada desdeñable cantidad de 20.000$. Los tres trajes fueron destruidos durante la elaboración del film.
- Cuando los cazafantasmas derrotan a The Stay-Puft marshmallow man ingentes cantidades de una pasta de marshmallow caen del techo del edificio conocido como “The Spook Central” (el número 55 de Central Park West en New York) . Esa pasta era en realidad crema de afeitado y más de 50 galones de la misma fueron arrojados encima de William Atherton. No hace falta decir que el impacto de tal cantidad de espuma para afeitar desde la altura a la que fue lanzada derribaron y noquearon al actor.
- Aunque nunca fue mencionado en el guión, el fantasma verde al que Los Cazafantasmas atrapan en el hotel fue apodado “Onionhead” por todas las personas que intervinieron en la producción del film debido a su horrible olor. Este grotesco, glotón y pringoso fantasma cinematográfico es conocido mundialmente como Slimer (“Moquete” en castellano, “Pegajoso” en el doblaje latinoamericano) gracias a la serie de animación Los Autenticos Cazafantamas (Colubia Pictures/DIC – 1986/1991) aunque para Dan Akroyd siempre será el fantasma de John Belushi o al menos así se refería a el durante el rodaje de la película en 1984.
Premios:
- 1985 – 57ª Edición de los Premios de la Academia: dos nominaciones al Oscar a la Mejor canción original por la canción Ghostbusters de Ray Parker Jr y a los Mejores efectos especiales.
- 1985 – 42.ª Edición de los Globos de Oro: tres nominaciones al Globo de Oro a la Mejor comedia, Mejor interpretación masculina en una comedia (Bill Murray) y a la Mejor canción original (Ray Parker Jr)
- 1985 – un premio BAFTA a la Mejor canción original y una nominación a los Mejores efectos especiales.
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