A ratos también soy humano! ;-)

No vayas a pensar que esta es una broma más del día de los Santos Inocentes, que es hoy! Perdona la ironía, pero a ratos también soy humano, como tú! Algunas personas piensan que soy tan solo un ser “especial“! No obstante, te confieso que soy una persona humana y corriente, como las demás! Porque, aunque intento encontrar el sentido a todo lo que vivo -lo que me ayuda a aceptar lo que la vida me propone, me guste o no-, también tengo momentos en que echo de menos a quien quiero, siento tristeza y me rebelo contra la vida, enfureciéndome por no darme todo eso que creo merecer o cuando trae sufrimiento a quien amo! A ratos, mis fantasmas del pasado sobrevuelan por mi cabeza y ese reiterativo y tóxico pensamiento de desolación, de soledad y de abandono se ciernen sobre mi…

Seguramente mi historia, a ratos, aún pesa demasiado, frente a la nueva vida que empiezo a vivir, basada en el hoy y en mi corazón! Los recuerdos, los sueños rotos y las desilusiones revolotean de vez en cuando por mi cabeza y me hacen sufrir, como a ti! A veces me cuesta mirar -y aceptar- lo que la vida me trae con otros ojos que no siempre busquen experiencias similares en el pasado! A ratos, como tú mismo, me siento sólo y necesitaría de un fuerte abrazo tuyo para sentirme amado o ver tu mirada de amor, frente a mí! A ratos, me bastarían esos instantes mágicos y, en otros, me gustaría que fueran cada día de mi vida… la misma vida dirá, no lo dudes! En otros momentos, temo tener abierto mi corazón como lo tengo ahora, por miedo a que me hieran de nuevo, aunque te aseguro que nunca tuve mi corazón tan expuesto y, en cambio, me hirieron igualmente. A veces creo erróneamente que el remedio contra el sufrimiento es la soledad, como tú! De vez en cuando, la distancia se me hace insoportable, así como el silencio obligado! Todos tenemos momentos como éstos, en que la vida pesa y se hace difícil vivir…

Y es que, queramos o no, todos somos humanos y, como tales, ante la vida -hecha siempre con luces y sombras- tenemos miedo a lo desconocido, a lo que no controlamos y a lo que aún queda por llegar! Pero hace un tiempo descubrí que viviendo así, nunca conseguí ser feliz! Y lo que ha cambiado en mi vida ahora es mi firme propósito de ser feliz, cueste lo que cueste! Y, aunque no sé el camino exacto de mi felicidad, hoy solo sé que no puede ser nunca más el que ya viví en el pasado! Ya sé que no son muchas pistas para garantizarse uno la felicidad, no obstante estoy descubriendo que ese nuevo camino se hace día a día, con pequeñas decisiones cotidianas que me alejan o me acercan a mí y a lo que realmente siento en mi corazón. Cuando me acerco a él, me siento feliz. Cuando, en cambio, me alejo, no paro de sufrir. Vaya descubrimiento, pensarás! Pues tardé muchos años en llegar hasta aquí, siento decepcionarte! Recuerda, soy solo un hombre, al que también le cuesta aprender…

Como ves, soy como tú, de carne y hueso, débil y vulnerable, con Alma y con piel, y me enseñaron a juzgar la vida solo por lo que parece, como a tí! Aunque ahora ya sé que no se debe juzgar la vida que es como es, que las cosas que pasan en ella no son tan importantes, sino como las siento en mi corazón! Por tanto puedo escojer ser feliz o no, sin tener miedo a equivocarme! Y, aunque pueda errar de nuevo, te aseguro que, cada día más, me cuesta llevar la contraria a mi corazón! ¿Será porque ya no quiero sufrir más? Quizás la única diferencia entre tú y yo es que yo hablo o escribo -¿demasiado?- sobre lo que siento y vivo en mi vida! O, simplemente expreso lo que deseo en ella, esperando que, al decirlo con firmeza y desde el corazón, se haga al fin realidad! Y, aunque no puedo demostrarte aún grandes y espectaculares logros en ese sentido, solo puedo afirmar que he logrado abrir mi corazón, amar de verdad y eso me permite ver, sentir y vivir la vida de otra manera, quizás “especial“, osea con amor. Tal vez, después de todo, es lo único realmente especial que hay hoy en mí y en mi vida, ya ves! Ya sé que no es mucho, pero te aseguro que es suficiente para vivir en paz conmigo mismo y compartirla con las personas especiales que me encuentro y que, como yo, están aprendiendo día a día a vivir una vida especial, con amor… y con valor! Eso sí me hace feliz…

Lamento haberte decepcionado, si alguna pensaste que era una persona especial! Siento si alguna vez te dió miedo o te incomodó mi especial y firme manera de sentir, de amar con sentido y/o de vivir siguiendo mis designios internos! Pero, para acercarme verdaderamente a ti con honestidad y amor, no puedo dejar de ser yo… y, si me quieres en tu vida de alguna manera -el tiempo dirá cómo y cuándo-, tendrás que aceptarme así, como soy, siento, amo y vivo, aunque debes saber que también creceré! Como ves, no soy más especial que tú… pues soy único, irrepetible e inconfundible, como también lo eres tú! Pero, como personas corrientes y humanas que somos, hoy ya sé que podemos vivir una vida especial -como la que tú y yo hemos soñado, desde siempre- y que lograrlo depende de ti y de mí, para alcanzar día a día esa vida ya plena y mágica que merecemos tú y yo… y todos los que siguen con firmeza y valor a su corazón!

Quizás te parecerá una inocentada, pero ser humano y, a la vez, saber vivir con magia sabiéndolos combinar con sabiduría y compartir con amor, es un gran don que a-trae la felicidad y que la vida nos ha regalado!

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