Abadía de San Quirce Crianza 2012

Hace casi dos semanas que no me acercaba a esta web , que no escribía una sola palabra ; puedo echarle la culpa , como un buen demagogo , a un proceso gripal propio de la época invernal , que me dejó para el arrastre unos días, y tuve que mantenerme lejos el vino , para no contagiarlo claro ; pero por otro lado, me aconteció algo que nunca me había pasado en los 7 años del blog, y es que mi última entrada , era mi último apunte en la libreta ; siempre mis catas han ido por delante de mis entradas, y en ocasiones la presión de tener muchas entradas pendientes me agobiaba un poco , como el cruel reflejo de mis propios fantasmas ; leo blogs de amigos capaces de escribir hasta dos entradas en un mismo día, y no perder un ápice de interés y talento, en su caso sin duda inagotable , pero en mi caso, finito ; podría contar como en un mismo fin de semana , probé tres vinos distintos, y ninguno merecía mas recuerdo que la foto en el instagram , nada evocadores de los placeres propios del vino ; una cierta sensación de derrota se apoderó de mi , quizás me estaba volviendo demasiado quisquilloso , y decidí tomarme un pequeño descanso , que sólo rompería cuando me abriese alguno de los buenos vinos que guardo, y no esos otros que ocupan un lugar en la vinoteca , gastando luz basicamente , y la única alegría que me darán , será devolver el casco al contenedor verde .

Pero cuando todo parecía gris , un compañero y amigo, alardeando de una boca mas grande que su propio ego, decidió lanzarme una apuesta que no pude rechazar, ya que aun siendo jugador de ventaja, en esta ocasión no me haría falta utilizar tales artes ; gané y en justa recompensa me entregó esta botella de vino , que ha sido la siguiente anotación en mi libreta, dando por concluida mi tregua .

El Abadia de San Quirce Crianza 2012 está elaborado por las Bodegas Imperiales , desde Gumiel de Izan, en un costado de la Nacional 1 , y perteneciente a la D.O. Ribera del Duero ; uva tempranillo con un paso por barrica de 14 meses ;  controla alrededor de 100 hectareas de tempranillo, entre propias y privadas, en los municipios de Aranda, La Aguielra y Gumiel de Izan,  y cuenta con una bodega bien preparada para el enoturismo. El vino que nos ocupa presenta un color rojo cereza de capa media alta, lagrima densa y que tinta la copa, con un ribete granate ; en nariz fruta roja muy madura, casi compotada, con marcadas notas lacteas y dulzonas que muestras un largo paso por barrica , con alguna nota de balsámicos ; en boca intensidad media, baja acidez ya, buena fruta roja aún pero con mayor presencia de la madera, sobre todo en el retrogusto muy marcado por las notas terciarias , goloso y con una discreta persistencia, teniendo la sensación que está ya en un momento de consumo presuroso. Un ribera muy comercial y correcto , que ganó un Zarcillo de Plata en 2015 , y que se ve mucho por la ciudad de Burgos, siendo un claro ejemplo de los vinos de la Ribera del momento, con la madera demasiado presente.

Vino adherido al proyecto Tierra de Sabor.

R.

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