La OMS ha publicado la segunda edición de Aborto Seguro: guía técnica y políticas para los sistemas de salud, una guía en la que apoya el hecho de interrumpir el embarazo tras una violación.
De hecho, aunque no muestra su postura con respecto al aborto y su legalización, afirma que se debe despenalizar en caso de que se produzca el embarazo tras una violación. Y es que lo principal es proteger a las mujeres de tratamientos inhumanos, crueles y degradantes y para esto es importante que las mujeres embarazadas después de un abuso sexual puedan acceder legalmente a abortos seguros.
De no ser así, la situación podría agravarse ya que la madre podría tener al hijo y recordarle toda la vida lo sucedido, tratar mal a la criatura o incluso acceder a servicios de aborto no precisamente legales ni seguros.
En la guía afirman que en la mitad de países se permite el aborto en casos de violación o cuando se produce en caso de delito como el incesto. Además, la OMS afirma que no debería requerirse la autorización de un tercero, ya que de esta forma se produciría un acceso inequitativo al aborto. La OMS quiere ofrecer una respuesta a la necesidad de mejores prácticas para abortos seguros, para la salud de las mujeres y los derechos humanos.
Si es cierto que el hecho de “acabar con una vida o una potencial vida” puede sonar bastante mal, el hecho es que es necesario regularizar ciertas situaciones para que no se acabe en situaciones peores. Muchas mujeres a lo largo de la historia han sufrido e incluso muerto por un aborto inseguro por no haber tenido otra alternativa, han sufrido por un hijo no deseado fruto de una situación degradante y humillante, y esto es algo que no debe suceder.
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