Tres años después del inicio de las obras del nuevo complejo en Delft, diseñado por el estudio holandés Mecanoo para albergar el intercambiador de transportes, el ayuntamiento y oficinas municipales, la nueva estación de tren se ha abierto oficialmente al público, mientras que la inauguración del resto de las instalaciones está prevista para 2017.
El edificio se asienta sobre un nuevo túnel ferroviario subterráneo que, desde ahora, sustituye al antiguo viaducto de hormigón que dividía la ciudad en dos desde 1965.
El nuevo hall está cubierto con un techo ondulado con vigas de aluminio, sobre las cuales se ha impreso un mapa histórico, datado en 1877, de la propia cuidad. Las paredes y los pilares están adornados con una reinterpretación contemporánea de los azulejos azules de Delft. Al exterior, la envolvente del edificio está compuesta por paneles de vidrio que alternan un motivo esférico inspirado en las tradicionales ventanas holandesas.