Ya se conocen los resultados de las europeas y los diferentes partidos están haciendo sus valoraciones, así que no voy a entrar en debates sobre las derechas e izquierdas del continente.
Siempre se suele decir, cuando se habla de Democracia, la típica coletilla de “lo que diga la mayoría”. Relacionamos estrechamente democracia con mayoría, pero la cuestión es, ¿es democrático el poder cuando hay una mayoría que no ha querido ejercer su derecho a elegir?
Y es que mi balance de las europeas es simple: 43.1% de participación, 56.9% de abstención (datos a nivel europeo, que son muy parecidos para cada país).
Y la lectura que se puede hacer de algo así yo creo que es básicamente achacable a tres causas:
- Los votantes pasan olímpicamente de Europa.
- Los partidos no saben plasmar sobre la población la importancia de las elecciones.
- Una mezcla de ambas.
Ante este panorama, espero que ciertamente sea la segunda opción la que causa esta gran abstención. Y lo espero porque el proyecto europeo es un gran proyecto de convivencia, que nos puede aportar muchos beneficios y pocos o ningún inconveniente, pero para el que también hay que estar social y mentalmente preparados. Quizá los partidos tendrían que intentar cambiar su forma de comunicar lo que se hace en Europa y cómo nos afecta, porque al final el ciudadano va a terminar viendo al Parlamento Europeo igual que al Senado Español, una cámara de señores que van allí a discutir cosas que no sabemos en qué puede trascender de cara al pueblo, porque no vemos sus efectos.
De cualquier modo la papeleta que tienen ahora los partidos políticos (todos ellos) es compleja, porque intentar imponer leyes, medidas y directivas a una población que mayoritariamente ha decidido no elegir, es complejo.
Un saludo.
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