Aceite de Onagra, todo lo que debes saber

¿Qué es y para qué se utiliza?

El aceite de onagra proviene de una planta denominada con el mismo nombre, de sus semillas obtienen el aceite tras una presión en frío de éstas. El resultado de este proceso es un aceite rico en propiedades medicinales y curativas que se lleva utilizando desde la antigüedad.

Si quieres información sobre infusiones de otras plantas medicinales aquí te la ofrecemos.

A continuación os informamos en profundidad de todo los usos y propiedades del aceite de onagra, así como de su composición y también de las precauciones que debemos tener a la hora de utilizarlo.

¿Qué nos aporta el aceite de onagra?

El aceite de onagra es rico en ácidos grasos esenciales poliinsaturados, como el ácido linoléico presente en el aceite de onagra en un 70%. Además posee ácido gamma-linoleico, ácidos omega 6, y ácido oleico, todos ellos importantes precursores de diferentes mediadores celulares indispensables en nuestro organismo y que facilitan y mantienen las estructuras y membranas de las células de nuestro organismo. Contribuye al buen funcionamiento y desarrollo del sistema nervioso y hormonal.

Como sabemos, los ácidos grasos esenciales no los sintetiza nuestro organismo y por ello; los debemos incorporar en la dieta para asegurar el buen funcionamiento de éste. Podemos encontrar en otros alimentos estos ácidos grasos esenciales como en aceites vegetales, en la uva, en los lácteos, el aceite de borraja, frutos secos, pescados, carnes o semillas y en la leche materna.

Cuando se presentan déficits en ácidos grasos esenciales se pueden producir alteraciones de la circulación, problemas de corazón, debilidad del sistema inmunitario, problemas dermatológicos, enfermedades del sistema nervioso, disfunciones cerebrales, etc.

Beneficios de consumir aceite de onagra

• Reduce los niveles de colesterol, sin efectos secundarios.
• Mejora el sistema inmunitario haciéndolo más resistente.
• Alivia los síntomas del síndrome premenstrual, así como dolores menstruales, de mamas, irritabilidad, dolor de cabeza.
• Reduce la hipertensión arterial.
• Regula la función neurotransmisora del sistema nervioso.
• Previene del envejecimiento celular de las estructuras de la piel, favoreciendo la elasticidad.
• Regula los déficits de ácidos grasos esenciales.
• Alivia los síntomas de problemas dermatológicos como sequedad, deshidratación o eczema. Si te interesa cómo cuidar tu piel aquí tienes más información.
• Actúa frenando los síntomas de artritis y artrosis, ya que inhibe los procesos inflamatorios. Cuida tus articulaciones siguiendo estos consejos.
• Actúa en la hidratación de las mucosas (ojos y boca).
• Tiene acción vasodilatadora por lo que evita trombos y coágulos.
• Mejora el acné, la caspa, y las uñas débiles o quebradizas.
• Mejora los estados de caída del cabello, fortaleciéndolo.
• Alivia los síntomas de la premenopausia y menopausia.
• Mejora los trastornos de la próstata en hombres.
• Mejora los estados de hiperactividad.

¿Tiene efectos secundarios o contraindicaciones?

No se aconseja su uso en embarazadas ni durante la lactancia porque existe la posibilidad de complicaciones durante estas etapas. Tampoco lo deben consumir personas con epilepsia, u otros desórdenes del sistema nervioso. Tampoco en personas con problemas de coagulación, ya que pueden aumentar los sangrados por su acción vasodilatadora, o antes de una cirugía ya que puede interferir con algunos medicamentos anestésicos y relacionados con la coagulación de la sangre, que nos pueden hacer tener complicaciones.

No suelen presentarse efectos secundarios por el consumo de aceite de onagra, aunque algunas personas refieren haber tenido molestias estomacales, náuseas, diarrea o dolores de cabeza que no se ha demostrado si verdaderamente son producidos por su consumo, o una mera casualidad de ambos hechos.

Recomendaciones para su consumo

Se puede utilizar como cosmético a nivel dérmico, o tomar en cápsulas. No deberemos excedernos en la dosis recomendada por el fabricante ya que sus beneficios no serán mayores ni más rápidos.

Recomendamos siempre consultar con un profesional médico la toma de cualquier suplemento o complemento alimenticio y más en el caso de tener enfermedades previas o cualquier problema de salud, para evitar posibles complicaciones o alteraciones producidas por interacción con medicación crónica que pudiéramos estar tomando.