Revista Cultura y Ocio

Ácido sulfúrico - Amélie Nothomb

Publicado el 10 octubre 2016 por Elpajaroverde
De una novela titulada Ácido sulfúrico, una espera que la corroa por dentro, que la desintegre, que la queme y que la abrase, que disuelva toda estructura y que su efecto devastador no deje a su paso nada más que desolación. De una novela titulada Ácido sulfúrico hubiese esperado un regusto amargo, metálico, como un veneno cuyo sabor no se esconde y cuyos efectos se sienten avanzar lenta pero inexorablemente. De una novela titulada Ácido sulfúrico no espero antídoto, ni nada que interrumpa, altere o invierta la reacción que presumo iniciada. De una novela titulada Ácido sulfúrico espero sed y obtengo agua.  
"Aquella mañana la descompuso. Era tan ligera como cualquier otra. Era un nuevo día traidor. Traidor era aquel aire fresco, ¿qué ocurriría durante la noche para que el aire siempre fuera nuevo por las mañanas? ¿Cuál era esa perpetua redención? ¿Y por qué los que lo respiraban no eran redimidos? Traidora era esa luz inefable, promesa de un día perfecto, genérico muy superior a la película que precedía. "Todo el placer de los días está en su propia mañana", como dijo el otro. Pannonique, en la última mañana de su vida, se sentía estafada. Como de costumbre, los prisioneros fueron reagrupados en la explanada para la proclamación de los condenados elegidos."
Ácido sulfúrico - Amélie NothombLos prisioneros viven recluidos en un campo de concentración. El campo de concentración es el escenario en el que se desarrolla "Concentración". "Concentración" es un nuevo reality show que bate semana a semana records de audiencia. Los condenados son elegidos por esa misma audiencia.
Hasta aquí, nada nuevo. Nada que no nos recuerde a alguno de los muchos programas que abundan en las parrillas de nuestras televisiones. Pero, ¿y si añadimos que los prisioneros lo son de verdad y no participantes voluntarios, que sufren maltrato y sobreviven en condiciones infrahumanas, que la condena es la muerte televisada aunque todos eviten nombrarla? ¿Es algo factible o es ciencia ficción? ¿Dónde se ponen los límites? O como pregunta y responde Zdena, una de las protagonistas de esta novela: "¿qué es la normalidad? ¿Qué es el bien y el mal? Algo cultural." Y añadiría yo: ¿qué clase de cultura es la que estamos construyendo?
No hace falta que me contestéis. O sí. El libro no va de eso. U otra vez sí. Yo lo esperaba, con estas premisas qué otra cosa pensar. Pero no, no, ahí la historia se me queda floja, no llega, no profundiza, y por estar esperando lo que no iba a llegar casi me pierdo lo que finalmente hallé.
Olvidémonos de cámaras, de platós, de audiencia o de directivos de televisión. Olvidémonos incluso casi de los participantes (excepto una). Hagamos lo mismo con sus maltratadores (excepto otra). Ahora sí que pido un foco, por favor, ilumínenlas. Ahí las tenéis, víctima y verdugo. No, no, vuelvo a rectificar: víctima y víctima. ¿Sus nombres? Pannonique y Zdena. Ya han sido nombradas en esta reseña pero justo es volver a citarlas. Los nombres son importantes (por eso no quieren nombrar la muerte). Los nombres siempre importan. Lo que no se nombra no existe.
"No es casual que los humanos lleven nombres en lugar de matrícula: el nombre es la llave de la persona. Es el delicado ruido de su cerradura cuando queremos abrir su puerta. Es la metálica melodía que hace que el don sea posible. La matrícula es al conocimiento de los demás lo que el carnet de identidad a la persona: nada."

Ácido sulfúrico - Amélie Nothomb

Bar of chocolate. Fotografía de allispossible.org.uk

La alienación y deshumanización son los temas centrales de esta breve novela de Amélie Nothomb, y en contra de lo que cabría esperar, aun sin ella mismo saberlo, los sufre más Zdena que Pannonique. Pannonique es realmente hermosa, y esa belleza impresiona a Zdena como nada lo había hecho antes y abre en ella compartimentos cuya existencia ignoraba. Pero lo que realmente hace que las compuertas de esos compartimentos cedan, es el inesperado comportamiento de Pannonique.
Me gusta esa llamada a la belleza. Si tenemos el tino, claro está, de no dejar que esta quede encorsetada a la clónica belleza física. Bello es un recuerdo, bella es una risa, bello es un poema, bella también es la música, bella es una pintura o una fotografía. Y toda esa belleza tiene el poder de transmitir, de inspirar, de removernos y de engrandecernos por dentro. Bella es la palabra, y tampoco deberíamos sustraernos al poder de la palabra  bien elegida y mejor usada. 
""Es diferente", se repetía la kapo para sí misma. "No estaba conversando. Lo hermoso es cuando alguien habla para decir algo".[...]"una cosa que contar" era una palabra en la que nada resultaba superfluo y con la que se intercambiaban informaciones tan esenciales que el interlocutor quedaba marcado para siempre."
Y bello es el mensaje que la aclamada escritora belga nos quiere hacer llegar con su novela. Las claves para escapar de esa alienación en la que vivimos sumidos están en ella, para el que las quiera abrazar, para el que se quiera parar y abrir ojos y oídos, para el que quiera sembrar y esté dispuesto a recoger. Para el que quiera regar y empapar la tierra yerma de ese campo de concentración que con su omisión y silencio ha contribuido a construir.
"Las botellas se rompieron, una tras otra, los líquidos no se mezclaron pero Zdena vio que la gasolina y el vino eran absorbidos por la misma tierra. Le produjo una especie de exaltación y júbilo, como una iluminación: "¡Me has dado lo mejor! ¡Y lo que me has dado nunca nadie se lo ha dado a nadie!"."
Recojo y abrazo lo sembrado, sin embargo... Sigo esperando en el campo. La tierra otra vez reseca pero... no hay grietas que se abran, socavones que me traguen. Y no, no soy inmune a la belleza que me proclaman, es solo que a veces la belleza es cuestión de contrastes. Me alivian de un ácido que no es corrosivo. Me ofrecen agua sin haberme causado sed.

Ácido sulfúrico - Amélie Nothomb

Untitled. Fotografía de eflon


Esta reseña forma parte de una iniciativa surgida en twitter para dar una mayor visibilidad a la literatura escrita por mujeres. Podéis seguir la iniciativa en #LeoAutorasOct.
Ficha del libro:Título: Ácido sulfúrico
Autora: Amélie Nothomb
Editorial: Anagrama
Año de publicación: 2007
Nº de páginas: 167
ISBN: 978-84-339-7121-0

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