Revista Psicología

Acoso Escolar (Parte III)

Por Centro Psiconet

En los dos últimos artículos, explicamos qué era el acoso, qué consecuencias tenía, cómo podíamos detectarlo y, como los padres podían actuar con sus hijos en esta situación. En este blog se pretenden dar también, pautas a los profesores para actuar en las situaciones en las que sea manifestado y así ayudar a los niños que lo sufren a superar el problema.

La intervención de los profesores en el acoso escolar es clave para que la situación se resuelva de manera favorable. Sin embargo, como en el caso de los padres, las pautas de actuación son distintas si hablamos de “niño acosado” o “niño acosador”. Por tanto, se establecen pautas para actuar frente a ambos casos:

Cuando el niño es la víctima

  • Lo primero que hay que hacer cuando se detecte que un niño está siendo acosado, es informar al resto de profesores. De este modo, todos estarán más atentos y pendientes de la situación.
  • Además, es importante no decir a los demás alumnos, la identidad de la persona que lo está sufriendo, pues ello puede crearle una “etiqueta” y mucho más malestar o vergüenza.
  • Escuchar siempre al niño sin ponerle en duda o quitarle importancia. Todo lo que los niños cuentan tiene que ser valorado, para ver cómo manejar la situación en función del problema que traigan.
  • Averiguar bien cuál es problema. Una vez el niño se ha atrevido a contar lo que le está ocurriendo se ha de indagar en todos los aspectos que puedan estar influyendo en el problema. De este modo la actuación será más directa.
  • Darles seguridad y apoyo. Asegurarse que se controlan todos los factores agravantes de la situación para que no se aumente o continúe el problema. No obstante, hay que tener cuidado con no sobreproteger al niño en exceso, pues eso le hará menos hábil para solucionar la situación y no aprenderá a gestionar situaciones similares en las que tenga que defenderse.
  • Es fundamental avisar también a los padres en cuanto se tenga la sospecha de que existe un caso de acoso, y mantenerles informados de todos los pasos que se estén siguiendo para solventar el problema.
  • Derivar el caso al departamento de orientación y comunicarlo por escrito a dirección.
  • Si la situación no se solucionara con las medidas del centro, se habrá de establecer otras medidas legales oportunas para que el problema deje de ocurrir.

Cuando el niño es el acosador

  • En el caso de que el niño sea el acosador, también es muy importante informar al resto de los profesores para que le observen y estén pendientes de que no se lleven a cabo dichas conductas.
  • Escuchar al niño acosador, para tratar de entender las razones o motivos por los cuáles lleva a cabo esas conductas o actitudes.
  • Fomentar la empatía, y enseñarle a ver que su actitud hace mucho daño a los demás.
  • Establecer consecuencias en función de las conductas realizadas. En torno a las sanciones, es conveniente:
    • Establecer el castigo o la consecuencia en el centro escolar mediante actividades colaborativas (como labores de limpieza, ayuda a los demás, orden de la clase…), pues si expulsamos al niño de manera temporal, suele vivirlo más como un premio que como un castigo, y no se consigue eliminar la conducta inadecuada.
    • Explicar a todos los alumnos la consecuencia que tiene una acción para que aprendan de ello.
  • Informar a los padres sobre el comportamiento de su hijo, así como de las consecuencias que van a establecer con él.
  • También, se debe derivar al departamento de orientación y comunicarlo por escrito a dirección.

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