Adios

Es cierto que tejer es una gran terapia lo he dicho y redicho y lo he experimentado en otros tiempos. Pero ahora me está costando mucho volver a tejer y retomar mi vida normal.Mi cabeza no se centra, estoy muy cansada....
El #kaltejelandias lo llevo muy atrasado. Hoy lo he cogido un rato largo porque me apetecía tejer y no pensar en nada más. Menos mal que no puse fecha límite para terminarlo.....porque voy ahora para empezar la sección de rayas.
A parte del kal también están esperando en mis bolsitas. un top de verano color coral, un gorro y un bolso.Y tengo las madejas para otros dos tops más....ya veremos un poco más adelante que pasa. 
Nada más he rematado un peto vaquero de 12 meses y he hecho un cojín pequeñito para mi sillón. 
 He tenido en estas semanas muy  pocas ganas de tejer, de fotografiar las cosas que tengo terminadas, de hacer una entrada en el blog, de leer otros blogs que sigo y me encantan.
Y todo esto es porque mi papá pequeño nos dejo hace menos de veinte días. Así de repente, sin que pudiésemos despedirnos. Una mañana rutinaria ,como otro día cualquiera y en apenas diez minutos.
 Todavía creo que lo escucho o que va a aparecer en cualquier momento preguntándome mil veces lo mismo, o diciéndome que ha perdido algo, o pidiéndome que le compre papel de calcar o caramelos...pero no, ya no está. 

 Me pintó tejiendo cuando ya estaba malo, reproduciendo una fotografía. Le salió muy mal pero yo lo recogí como si me hubiese sacado maravillosamente ..y el se puso contento, que era lo importante .

Así pintaba cuando estaba sano. En vivo y en directo este cuadro es espectacular.
El papa pequeño estará con sus pinturas por allí arriba y canturreando como estaba siempre e incluso, cuando murió.
Así que  papá donde quiera que estésTE QUIERO
Tejelandia. Mi mundo tejeril de creatividad y colores