Adiós P4

¡Qué se me hace grande! parece que hace dos días que no sabía cómo cogerlo para meterlo en la bañerita y ya ha finalizado P4. Si en P3 ya hizo el cambio de bebote a niño, pues en P4 ¡ya ni os digo!

La adaptación al colegio y a sus compañeros es completa. En estos dos años todos los compañeros de clase se conocen a la perfección y han hecho piña. Se lo pasan en grande experimentando en clase y correteando en el patio. Son más conscientes de todas las fiestas y celebraciones que realizan en la escuela (¡y no son pocas!). Y la inauguración este año del nuevo edificio (¡por fin! ¡de tocho!) ha sido un paso hacia adelante en cuanto a equipamientos para ellos. Sí, el tocho no lo es todo en una escuela, pero no nos engañemos…ayuda.

Me sigue encantando ver a través de las fotos que cuelga la escuela en el blog como continúan aprendiendo no a base de sermones de la profesora y fichas, sino a través de la experimentación, de la manipulación, de ponerse guarrotes de los pies a la cabeza. ¡Se les ve tanto disfrutar! y los resultados…muy buenos, lo mejor, que van muy contentos cada mañana a la escuela, y eso es lo importante.

Este curso ha mejorado todavía más en el conocimiento de su entorno, desde el lugar dónde vive, sus fiestas, hasta los animales, las plantas, la relación con los demás…avanzan a pasos agigantados!!

Y en pocos meses el Peque se ha aficionado a la lectura y la escriptura. Con las letras ha descubierto un nuevo mundo que se le abre ante sus ojos y ha puesto mucho empeño en entender la fonética de cada una, saber cómo funcionan y “enganchar” letra a letra hasta obtener una palabra con significado.  Sin lugar a dudas, igual el Peque no es un Einstein, pero esfuerzo y atención no le faltan para aprender las cosas (dos cosas que para mí son muy importantes en la vida si se quiere conseguir algo). Sin lugar a dudas, el paso hacia la lectura y la escriptura es uno de los escalones más importantes que realizan en este curso.

Cada vez es un niño más independiente a la hora de hacer las cosas lo cuál supongo que ayudará cuando nazca su hermanito (pero todavía necesita de su mamá, eh?!). Y eso sí, sigue siendo tan perfeccionista y…limpio, tanto físicamente como a la hora de realizar sus trabajos (no ensucia ni se ensucia, vamos, la ilusión de toda madre jeje).

Y hablando de su futuro hermano, me encantó cuando la profesora me explicó que desde que sabe que tendrá un hermano se ha vuelto más eufórico, que va a tope y está muy feliz. Como mínimo la cosa apunta bien, aunque supongo que los celos no se los quitará nadie. Ya veremos.

En resumen, soy una mamá orgullosísima de su hijo (vamos, que se me cae la baba cuando me dan las notas y la tutora me explica lo encantador, buen niño, buen estudiante, buen deportista….que es…ains, ya se me ha vuelto a caer la baba de solo escribirlo jaja). Por cierto, notas que cómo sabe que son muy buenas, no dejó pasar ni un día para enseñársela también a sus abuelos para ver si caía algo (vamos…regalito). ¡Se las saben todas! A ver si de aquí a unos años sigue con tanta aficción a la hora de enseñar sus notas…

Dentro de poco iniciará P5 y con ese curso cerrará otra etapa en su eduación. Pero bueno, para entonces, todavía tiene que llover mucho… Y ahora lo que le toca es ¡disfrutar el verano! su último verano como hijo único…

Y, ¿qué tal les fue el curso escolar a vuestr@s hij@s?