Revista Cine

AFF 2012: "Dragonslayer" un nuevo Banksy con skate

Publicado el 10 abril 2012 por Fimin

Tras alzarse con el Premio al Mejor Documental en el Festival SXSW, el recorrido de "Dragonslayer" lo llevó a convertirse en uno de los fenómenos del pasado año, al igual que ya sucediera hace dos con el "Exit through the gift shop" de Banksy o el "Catfish" de Ariel Schulmann y Henry Joost. En este caso, no se trata ni de grafitteros ni tampoco de ciber-relaciones. "Dragonslayer" es el retrato de un skater adolescente, carente de una figura paternal, únicamente preocupado por encontrar piscinas vacías donde patinar, fumar hierba y liarse con su novia. Un retrato que la mayoría de los principales medios estadounidenses no tardaron en encumbrar como una de las sensaciones del año y que por fin llega a nuestros ojos gracias al Atlántida.

¿De qué va?

"Hay cantidad de piscinas vacías y un puñado de jodidas casas abandonadas. Por eso estoy aquí. Estoy aquí para patinar. Pero además de patinar, quiero fumar hierba, ir a ver cataratas, ver los cañones de las montañas, quiero ir a pescar, quiero ir en canoa, quiero ir a explorar en el bosque...Aunque aquí no hay bosque, algo encontraremos". Así presentaba el festival SXSW "Dragonslayer." En resumidas cuentas, el retrato de Josh “Skreech” Sandoval, un skater adolescente de los suburbios de California con  la figura de su padre ausente y con ganas de liarse una y otra vez con su novia.

¿Quien está detrás?

Un (hasta ahora) desconocido Tristan Patterson. "Dragonslayer" es su ópera prima.

¿Quién sale?

Josh “Skreech” Sandoval acompañado de su novia y un puñado de skaters de los suburbios de California.

¿Qué es?

Paranoid Park + Tilva Ros + Exit through the gift shop

¿Qué ofrece?

Skate + Adolescencia + Romance = Éxito asegurado.

Los principales medios estadounidenses no tardaron en destacar la inusal belleza con la que la ópera prima de Tristan Patterson está rodada. Toda una experiencia visual que tranquilamente podría venir filmada por Gus van Sant, resultaba justamente galardonada con el premio al Mejor Documental en ese otro Sundance también llamado SXSW. Lo lograba gracias al fantástico retrato de un modern skater que tenía todos los boletos para convertirse en el nuevo "Catfish" y que sobradamente merecía repetir el fenómeno Banksy durante el pasado año. Y es que, entre otras muchas virtudes, aquella que hace diferenciar a "Dragonslayer" de cualquier otro retrato documental es la habilidad de su director para crear un sorprendente recorrido familiar que lleva a Skreech de estar invadido por la sensación de un padre ausente a tener un padre con gran presencia, trabajador y  muy concienciado respecto a sus deberes familiares. Pero no nos equivoquemos, en "Dragonslayer" ni de lejos poredomina el drama,  si no todo lo contrario. La gracia llega cuando tenemos a Skreech en pleno skate-park. Está en su casa, en su salsa, y gracias a su cachondeo, su disfrute, y a su sorna, nosotros, en la nuestra.

Por si todavía no ha quedado claro, os facilitamos una interesantísima entrevista a su director y la reseña de nuestros amigos de The Playlist a su paso por el Festival de Cine de Boston.

2012:


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