Revista Tendencias

Afloja la marcha

Publicado el 15 marzo 2015 por Claudia_paperblog

Y ya no sé de qué te sorprendes, si ya sabes lo tonta que eres, y cada vez va en aumento. Te liberaste, escribiste todo (en realidad solo algo de) lo que necesitabas decirle y se lo dejaste en el buzón, con algún reproche, alguna ironía, algún sentimentalismo e incluso una broma de despedida. Así lo dejaste todo atrás, pero igual que haces cada noche al escuchar su canción (no digo “vuestra” porque nunca lo fue), tu acto iba destinado al fracaso, a hacerte sentir incluso peor. A esperar una respuesta que nunca llegará porque el chico que conociste nunca existió, era pura fachada. Ahora al menos ya te has rendido, que ya tocaba, pero supongo que también te apena ver que sale de tu vida alguien que revolucionó tu mundo en tan poco tiempo, alguien que te ha inspirado y gracias a quien has escrito cosas preciosas, tristes pero preciosas porque han salido de tu alma.

intensidad

Y deja de ponerte el puto jersey, estúpida, ese que tiene incrustado su olor después de tantos abrazos, caricias y palabras susurradas con cariño en mitad de la noche. O, al revés, póntelo, que se joda, póntelo tanto como quieras y haz que su olor desaparezca para siempre, como si nunca hubiese existido, impregna ese jersey de tu propio olor, de la esencia de un cuerpo solo. Lávalo muchas veces y frótalo bien, para que su fragancia se desprenda, frota la pena, la tristeza y las ganas de llorar.

Y deja de llorar, sí, solo te pido eso, por favor. Aunque solo lo hagas cuando te pones la gota, esa gota que debes ponerte tres veces al día, para disimular, para que nadie note que aún le lloras…

¿Por qué todo el mundo me quiere más ahora? Ahora que no hablo de chorradas como sueños, futuro y felicidad. Ahora que llevo la mirada triste y que estoy sufriendo. Todo el mundo salvo él, que me quería solo cuando era alegre y feliz, cuando no pensaba demasiado, cuando no me preocupaba por todo y me dejaba llevar, cuando le “orgasmeaba” (así lo llamaba él) en el oído y le gemía obscenidades.

Sergio, sí, tú, idiota: lo habría dado todo por ti y aunque nunca te lo dije creo que lo sabías y tal vez fue eso lo que te asustó, pero si eso te asustó, si le temes a la intensidad, entonces es que no eras para mí porque yo necesito estar con gente que se mueva, que grite, que viva, pero que se atreva a hacerlo de verdad y no solo a decirlo. De verdad que lo habría dado todo por ti y, créeme, esta afirmación me da más miedo a mí que a ti. Es como si tú me hubieses pedido Afloja la marcha, basta de tanta intensidad, que el invierno nos acoja… y yo te hubiese contestado con un Quiero miles de drogas y drogas, quiero hacerlo en el portal. Porque es ahora cuando el invierno se va, ahora toca dejar paso a la primavera, sea contigo o sin ti.

adventurers2

Me devolviste los pendientes, no tendrías que haberlo hecho…

Y mientras yo cantaba la primera y única parte de la canción que me sabía Civilización histérica, plástico y simulacro, colérica, tú me dedicabas otros versos. Y ahora me doy cuenta de todo. Hice de tu clítoris mi patria, mi país/ Tu mente ninfómana, tu cuerpo rígido/ Que piensa en tu recuerdo y todavía se le pone dura/ Por eso veo tu cara en cada actriz de cine porno. Porque sé que te masturbabas pensando en mí y que soñabas con ponerme a cuatro patas, porque tú mismo me lo dijiste.

Y quiero ser caprichosa y pensar solo en mí misma y quiero que un artista se enamore de mí y convertirme en un alma eterna cuando me dedique un poema, o una canción.


Afloja la marcha

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revista