"Agonía y esperanza" de Fernando García Pañeda

Frédéric Heywood y Anna Wellesley eran dos jóvenes alegres, ingeniosos y con ganas de comerse el mundo cuando se conocieron. Reconociéndose como hechos el uno para el otro, vivieron su amor incondicional durante unos meses de felicidad sin límite. Pero los condicionantes sociales de ella, perteneciente a una familia acaudalada y aristocrática, la llevaron a romper su relación con un simple aspirante a escritor de clase media.

Varios años después, las circunstancias han cambiado. Frédéric se ha convertido en un escritor de éxito y prestigioso. Por su parte, los Wellesley, cuyas empresas han quebrado por efecto de la crisis financiera, se encuentran arruinados y viviendo más de su nombre que de sus escasos ingresos. Al reencontrarse a las puertas de Venecia, donde ambos van a residir durante algún tiempo, Frédéric se debate entre el resentimiento que ha sentido durante todo ese tiempo de separación y un sentimiento que remueve su interior y no sabe interpretar.

En el bicentenario de Jane Austen, Fernando García Pañeda se atreve a escribir una adaptación de Persuasión. Apuesta sin duda arriesgada que podría provocar las críticas de los puristas de Austen y que sin embargo consigue acercar al público general a una maravillosa novela.

No se trata de una secuela, sino de un remake o adaptación de Persuasión, prácticamente estamos ante la misma historia narrada de una manera más cercana. De hecho, en este libro nos encontramos con los mismos personajes (eso sí, cambiando ligeramente el nombre: Frederick aquí es Frédéric, Anne es Anna, y así sucesivamente) y los mismos sucesos. El escenario elegido es la ciudad de Venecia, un contexto mágico. La historia la narra en primera persona el propio Frédéric, lo que aporta una visión de lo más interesante.

La historia comienza con el reencuentro de dos personas en el aeropuerto; no son desconocidos, Anna y Frédéric tuvieron un amor de juventud que no pudo llegar a más por las presiones de la familia de ella. Ocho años han pasado, y a pesar de la frialdad con la que nuestros protagonistas se tratan inicialmente, desde el primer momento es fácil percibir que quizá la magia de Venecia puede recaer sobre ellos y hacer que cambien sus destinos.

Pero aquellos días venecianos, que empezaron con una dulzura fascinante, acabaron en el más árido sinsabor. Anna ya había previsto la indiferencia que su padre y su hermana Lesa mostrarían hacia Frédéric,

- Ah, un... ¿bibliotecario has dicho? -dijo su padre con tonillo después de las presentaciones-. Curioso. ¿Y sus padres? Son cocineros o...

- Son empresarios. Dirigen una empresa muy importante de catering.

- Sí, claro, claro. Empresarios dicen.[...]

Con una elegancia emocional indescriptible, Fernando ha conseguido adaptar esta novela de Jane Austen confiriéndole un toque personal palpable en todas sus páginas. Una prosa cuidada nos conduce a través de esta renovada historia. Anna y Frédéric están en el siglo XXI, pero no han perdido ni un ápice de su esencia.

Cabe destacar la maravillosa ambientación del libro, tanto en la propia ciudad de Venecia como durante los trayectos que realizan los personajes. Podríamos cerrar los ojos y trasladarnos sin dificultad hasta esos escenarios.

Una apuesta arriesgada, sí, pero con un resultado espectacular. Una novela cargada de emociones con esa forma de escribir que enamora de Fernando.