Revista Cultura y Ocio

Agotamiento mental, psicológico y anal.

Por José Da Serra @lasierrayelrio
Definitivamente, sí. El concepto Post de emergencia está perfectamente definido. Viene siendo lo mismo que una entrada cualquiera pero sin edición, básicamente. ¿No? Sí, creo que sí, queda tal cual lo piensas y eso lo hace más natural ¡Me gusta!.
¡En fin! Hoy quería comentar algo que me lleva sucediendo desde que empecé a escribir y, si mal no recuerdo, no me había ocurrido tiempo atrás. Se trata de los bloqueos mentales, la idea de comentar este tema llevaba rondando mi cabeza unos cuantos días pero no me he decidido definitivamente hasta leer Como superar un bloqueo mental de El Fondo de la Copa, como algunos ya sabréis me gusta bastante la naturalidad que tiene para escribir post comunicativos, quiero decir, post que transmiten algo al lector. Cosa que envidio, la verdad. No es que me cueste estar escribiendo esto ahora mismo es sólo que... ¿Cómo decirlo? No es mi formato habitual, lo mío es más la tercera persona, el relato, la novela, el cuento, la prosa leche, la prosa.
Pero bueno, que me voy por las ramas. Los bloqueos mentales suelen deberse al estrés o la ansiedad y esto, a su vez, a situaciones que nos superan o que simplemente no queremos tener que vivir y por obligaciones de algún nos las tragamos con patatas.
¿Qué es un bloqueo creativo?  Si habéis leído el post de mi buen compañero lo sabréis pero, sino, os dejo aquí las mismas causas que él cita. Creo que son las que más se adecuan.

-Un bloqueo creativo puede tener diferentes causas y cada persona es un mundo, pero las más habituales pueden ser las siguientes:

  1. Estrés o problemas personales: Es muy difícil ser creativo bajo estas circunstancias. Si, por lo que sea, estamos atravesando una etapa complicada a nivel personal o con mucho estrés por el trabajo, es probable que sintamos que la escritura no fluye bien.
  2. Lo mejor que podemos hacer en estos casos es tomárnoslo con calma: No hace falta que dejes de escribir, pero no te presiones. Si te apetece, escribe un rato por escribir, por desahogarte un poco. Y si no, no pasa nada. Son rachas. Ya pasará.
  3. Inseguridades y miedos: Otro motivo bastante frecuente para el bloqueo creativo es que empecemos a sentir dudas sobre nuestras ideas y lo que escribimos. Todo nos parece malo, mediocre, inservible, nos sentimos mal con nuestra escritura y nuestras ideas. Al final lo único que conseguimos es no escribir nada. Pero las cosas serán malas en la medida que las valores
  4. Auto exigencia extrema: Nada de lo que hacemos nos parece lo suficientemente bueno, nos obsesionamos con querer hacerlo mejor, con una idea más brillante y, de nuevo, lo único que logramos es no escribir nada en absoluto. El origen de este problema es el mismo que el anterior. Esa exigencia, ese perfeccionismo extremo. . Disfruta de la escritura, intenta hacerlo lo mejor que puedas, reconoce tus puntos fuertes (que los tienes) e intenta fortalecer tus puntos débiles, pero sin obsesionarte. No tienes que ganar el Nobel de Literatura (o con lo que quedes bloqueado) ni tienes que demostrarle nada a nadie. Lo único que tienes que hacer es ¡divertirte escribiendo!
  5. Cansancio: si, por el motivo que sea, no descansas bien y tu cuerpo no está como tiene que estar, tu cerebro tampoco podrá ser tan productivo como tú le pides que sea. Dormir las horas necesarias y unos hábitos de vida saludables son la mejor receta para una vida creativa. Así de simple, y así de complicado.
  6. Agotamiento mental: Nuestros cerebros son maravillosos, capaces de cosas que a veces nos sorprenden a nosotros mismos, pero también tienen sus límites. Después de una etapa muy productiva (como, por ejemplo, tras escribir una novela o al terminar un período de estudio muy intenso) es posible que esté agotado y no tenga ganas de producir más ideas.-
Personalmente y, la gente que me conoce me lo ha dicho en varias ocasiones, se debe a un cúmulo de agotamiento mental, cansancio, inseguridad y auto-exigencia extrema. Me acabo de dar cuenta de que habría sido más rápido poner 'todas' en vez de decirlas pero bueno...
Soy demasiado perfeccionista y nada de lo que hago me gusta, me encanta escribir y crear, definir mundos, personajes, razas, la propia historia es algo que me maravilla pero... no me termina de gustar lo que hago. ¿Por qué? Porque sé tan bien que siempre hay alguien mejor que ansió mejorar sí o sí y esto requiere un sacrificio que a veces acabo con ganas de hasta borrar las dos novelas que estoy escribiendo. Puede que si no me exigiera tanto no estaría tan quemado pero es que no quiero encasillarme, no quiero acomodarme a algo y no salir de ahí. Aspiro a ser algo, alguien, vivir de la escritura sería mi sueño cumplido y si quiero ser bueno, si quiero ser realmente bueno, tengo que currármelo.
¡Maldita sea! Es que hay alguien mejor que se lo hace muchísimo mejor que yo y en según que casos sin esfuerzo. Claro que tengo miedo e inseguridad -¿Valdré para esto?- Me pregunto todos los días y, gracias al apoyo que he recibido, me he dado cuenta de que no soy tan malo como me creía. Tengo que mejorar, claro que sí pero al menos no soy el peor. Aunque parezca una tontería cualquier persona que se dedique a crear ya sea imagen, sonido o texto, como yo, sabe de lo que hablo. Hay que vivir con ello, hay que luchar contra eso y sentado en un sofá no se consigue. Poco a poco vas viendo los frutos de tu trabajo y creedme cuando os digo que me he tirado horas y horas reescribiendo Bala perdida, por ejemplo. Y he recibido críticas muy buenas sobre él pero no me termina de gustar gusta, a mi no me termina de gustar, no ha quedado como yo quiero y no he sabido hacerlo mejor. Aunque así esté bien yo no he sabido hacerlo mejor ¡Y eso es lo que más estresa!
Como digo, una de las cosas que más me pasa es que releo demasiado mis escritos y siempre encuentro tropecientos fallo que voy solucionando. Ahora con El Mercader de Fantasías me he dado cuenta de que voy demasiado rápido, no es que tenga prisa, es que simplemente quiero hacer mil cosas y me falta tiempo. Me estoy obligando a mi mismo a ir más despacio y tomarme las cosas con más calma.

"Todo llega cuando ha de llegar y nunca antes" Así que eso ¡Gracias por leerme!
Si habéis llegado hasta aquí esperando que hable sobre el agotamiento anal, lo siento, simplemente quería probar como esa palabra llama la atención. Si te la ha llamado, te insto a que me dejes un comentario o a que te suicides. Me interesa bastante vuestra opinión y, por lo que veo en las visitas al Blog, a vosotros la mía también o mis relatos, o la poesía que no se me da bastante bien o mi barba sabe que. No entiendo como en apenas dos mesecicos he aprendido tanto y ha aumentado tanto el volumen de visitas y con tan pocas entradas, además, supongo que algo estaré haciendo bien ¡Gracias! Pero... Siempre hay un pero ¿No? Pues sí, siempre lo hay. Pero quiero que me dejéis comentarios, no pretendo ser distante ni nada por el estilo. Si comparto mis absurdeces y relatos no es sólo para darme ha conocer sino para conoceros también.
Esto no es un cara a cara, obviamente pero, tampoco es un reconocimiento policial en el que vosotros estáis detrás del espejo y debéis reconocer al blogger, a nosotros (Al menos a mí e imagino que a todos) nos gusta la interacción. Nos ayuda a mejorar, si has tenido tiempo de leerme ¿Por qué no comentarme? Os pido ayuda, quiero mejorar. Quiero saber que hago bien y que hago mal, en que puedo y en que no puedo mejorar y no me basta con que las visitas hayan aumentado tanto. ¡Lo agradezco! ¡Muchísimo! Una visita más es una sonrisa más en mi rostro pero no, lo siento, eso me dice que algo va bien pero no me dice lo que va mal.
De nuevo, os pido perdón por enrollarme tanto pero este es mi espacio y puedo hacerlo -Risa malvada- Si os gusta, si no os gusta, si queréis decapitarme o quemarme el pelo, decídmelo, por favor. Eso sí, también considero que una crítica si no es constructiva no es una crítica, es un insulto. ¡Gracias por millonésima vez!
Fin de lo que sea esto. José Da Serra.

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