Revista Viajes

Agra y el Taj Mahal

Por Gracia Gracia Rodriguez @viajarcongrace


Cuenta la leyenda que en el siglo XVII existió un príncipe indio de la dinastía mogola llamado Sha Jahan, en adelante Sha. Su familia era tan rica que era casi imposible poder abarcar toda su riqueza. Un buen día, paseando por los bazares, conoció a una princesa de tan sólo 15 años de edad, hija del Primer Ministro de la Corte, llamada Tage Mehale. El joven quedó totalmente prendado de su belleza e intentó conquistarla. Preguntó por el collar que en ese momento ella se estaba probando y sin dudarlo un segundo lo compró y se lo regaló. Aquel collar era de diamantes y le costó al príncipe 10.000 rupias (unos 142€ que por el año 1600 era muchísimo dinero). La princesa, ante tal presente, cayó locamente enamorada del joven. Aquel día sus vidas se cruzaron por primera y última vez ya que tuvieron que pasar 5 años para poder casarse. Fue una boda como no hubo otra en toda la historia. Aunque no era la primera de sus mujeres sí que fue nombrada la Elegida del Palacio. Años después el príncipe fue nombrado Rey del Mundo y gobernó durante años en paz. Todo parecía sacado de un cuento de hadas hasta que un día la Elegida, al dar a luz a su 14º hija no pudo resistir el parto y murió. No se le ocurrió otra cosa a la reina que pedirle a su amado un último deseo antes de morir, que le construyese una tumba como no había otra en el mundo entero. Ya muerta la esposa, el Rey mandó construir el monumento con más de 20.000 obreros traídos de todo el mundo. Contrató al mejor arquitecto que había en aquel momento y mató a su mujer para que al diseñar la tumba pudiera tener una mejor percepción del sentimiento que el Rey tenía. Una vez la obra estuvo terminada, y como guinda del pastel, mandó cortar las manos de todos los obreros para que no pudieran volver a construir algo parecido.


Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
El caso es que ante la pérdida de su esposa favorita el Rey cayó gravemente enfermo, motivo que aprovecharon sus hijos para intentar destronarlo. Y fue Aurangzeb, tercer hijo de Sha, quien lo consiguió. Éste permitió que su padre continuara viviendo hasta que la enfermedad se lo llevara confinado en el Fuerte de Agra, la otra gran construcción llevada a cabo por el Rey en Agra. Desde ella se puede contemplar perfectamente el Taj Mahal y es justo lo único que hizo Sha en sus últimos días: pasar las horas observando donde descansaba su amada sin poder ni siquiera pisar su tumba en vida. Tan sólo tras su muerte su hijo permitió que fuera enterrado junto a su amada. Y es precisamente su tumba el único elemento discordante de todo el Taj Mahal. Ya que todo, absolutamente todo, guarda una perfecta simetría en lo que es el complejo del Taj.
Cuenta la leyenda que el Rey Sha mandó construir otro mausoleo exactamente igual pero en negro en el otro lado del río guardando la misma simetría. Pero esto es otra historia que probablemente nunca lleguemos a conocer a ciencia cierta.
A continuación mi particular visión del Taj Mahal y su leyenda:   
- Amor, lo que se dice una historia de amor, no lo veo por ningún lado. Veo a una mujer enamorada del dinero y a un hombre encaprichado que prefiere matar o amputar a personas con la excusa de que es amor (Amor del bueno diría yo) Mira si la reina estaba enamorada que incluso moribunda le pide que le construya la obra más grande jamás llevada a cabo (Con menos dinero probablemente el Taj Mahal tendría otro nombre)- Otra cosa que no comprendo es cómo, queriendo tanto a una mujer, tenía tanta esposa. ¿Qué eran palmeras? De las que mientras una zapatea las otras dan palmas. Creo que por cada 4 te dan una de regalo ¿Y qué decir de los 5 años sin verse? Seguramente el príncipe mataría el tiempo jugando al teto con las otras.- Ahora que lo mejor de todo es los de los 14 hijos. Yo creo que con 7 es más que de sobra para reventar. La historia reciente pone a Henry Ford como propulsor de la producción en cadena pero pienso que se equivoca. Ya antes, en el siglo XVI, la señora Mahal la puso en práctica pariendo en serie. Normal que no aguantara.- Y ya la guinda es lo del hijo. De tal palo tal astilla. ¿Que quieres hacerle un monumento a tu amada? Pues te jodes y no lo pisas en vida. ¿Qué otro para ti con vistas al río justo enfrente? Denegado. ¿Qué cuando mueras te entierre como un Rey? Pues no, justo al lado de una mujer como se enterraban a las mujeres junto a sus esposos. Y así para toda la eternidad.                                     
V.O.S  by Guillermo Trives Ramos
En resumidas cuentas:
Hemos estado allí y hemos visto el sufrimiento por el que tuvo que haber pasado el Rey mirando hacia el Taj Mahal por entre aquellos ventanales del Fuerte de Agra, tan cerca pero a la vez tan lejos. Una vida de riquezas sin poder tener lo que más se quiere.Bajo mi punto de vista, lo que es pena como que no me da y lo que es amor, como que tampoco lo encuentro. ¿Qué el monumento es el más bonito que tiene India? Pues sí, sin duda. Se te ponen los pelos de punta cuando lo ves y piensas en el sufrimiento del arquitecto al tener que construir algo por obligación sabiendo que para ello un lunático ha mandado matar a tu mujer, y que cuando todo termine correrá su misma suerte, así como pensar en los 20.000 obreros amputados que ya no podrán aplaudir a su Rey.
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
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Desde luego a pesar de que mi romántico amado se encargue de destrozarnos la bonita historia que envuelve al Taj Mahal, el gran monumento al amor situado junto al río Yamuna, no hay palabras para describir el lugar, porque es absolutamente increíble. Roza la perfección, y no me extraña que este considerada como una de las Siete Maravillas del Mundo porque no es para menos. Si yo estaba fascinada, él, que aún no se había preocupado de desenmascarar el oscuro secreto de este monumento, estaba emocionado. Me hacía correr de un lado para otro para verlo desde todos los ángulos, e intentando que fuera aquel momento mágico y para nosotros solos (lo que a veces es bastante difícil). Lo veas desde donde lo veas te parecerá magnífico, imponente, casi como dibujado y con una fuerza que absorbe y domina. Siéntate en cualquier sitio y simplemente disfruta de la grandeza de este edificio de mármol blanco y de sus jardines con agua donde se ve reflejada su silueta.
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
Probablemente sea de los monumentos que más me han impresionado. Un sueño viajero que teníamos y que cuando uno está ahí frente a él dan ganas de pellizcarse para saber que es real. 
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
Algunos consejos para entrar al Taj Mahal que os pueden servir de ayuda :
- Probablemente el mejor momento para ir es el amanecer. Supongo que el atardecer también será espectacular, pero puedes disfrutarlo desde otros puntos en Agra. La razón principal de ir a primera hora es porque hay muchísima menos cantidad de gente y si intentas ser de los primeros podrás casi disfrutar algunas zonas para vosotros solos e incluso conseguir algunas fotos que sean de postal. Por la tarde está imposible de turistas!
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
- Hay 3 puertas de entrada. La mayor parte de la gente va a la puerta del Oeste, en la del Sur hay que recorrer bastante más hasta llegar, pero en la del Este aunque se forma bastante cola, hay menos gente. Esta puerta tiene una pega y es que las taquillas no están en la misma puerta sino a 1 km. más o menos de allí, pero enseguida se llega. Supuestamente abren a las 6:00 pero en India esa hora puede variar (como todo) y ser casi media hora más tarde...Ten cuidado porque aunque te pegues el gran madrugón y seas el primero, como abren tarde se hace más cola de la que tu desearías y siempre llegará el listo que querrá pasar por delante de todos!Desde la taquilla si no quieres pegarte la carrera hasta la puerta con las entradas para ser de los primeros, puedes ir en mini autobuses que ponen gratuitos. Las puertas tardan en abrirlas y los chequeos antes de entrar son exhaustivos así que aunque tengas pocos delante tardas en entrar, tanto, que pensábamos que nos perderíamos el amanecer. Aquí todo va a su marcha...
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
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- No te molestes en llevar ningún trípode, ni grande, ni pequeño, ni de bolsillo, ni siquiera palito selfie porque no te dejarán entrar con él. Donde compras las entradas hay consignas gratuitas donde dejar tu mochila si quieres. En nuestro caso no sabíamos lo del trípode y volver a las taquillas (a 1 km.) era habernos pegado el madrugón para nada, pero afuera hay varias tiendas donde te hacen el favor de guardártelo, eso sí luego al menos te tocará hacer el paripé de mirar su tienda a la salida.- Si piensas visitar también el Fuerte de Agra (algo que te recomendamos) recuerda decirlo al comprar la entrada, ya que con la entrada que te den te harán un descuento ese mismo día para visitar el Fuerte.
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
Para disfrutar de un buen atardecer lo mejor es desde los jardínes de Mehtab Bagh. Están por la parte de atrás del Taj Mahal, al otro lado del río Yamuna. Los jardínes  no son nada del otro mundo y la entrada cuesta 100 Rp. pero si como nosotros no quieres pagar pero disfrutar de las mismas vistas, hay un camino justo paralelo de tierra que llega hasta donde se asoman los que atraviesan los jardines. Es curioso el ser humano lo caprichoso que es, estábamos junto a los que entraron pagando pero solo nos separaba una valla, que tanto los que pagaban como los que no intentaban saltar cuando estaba prohibido y llamaban la atención, quizás pensando que 10 metros más allá tendrían mejor vistas los unos que los otros, y realmente eran exactamente las mismas.
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
Los jardínes de Mehtab Bagh están un poco lejos, a unos 10 kilómetros del centro, así que conviene negociar con un tuc- tuc  la i/v  hasta allí, y ya de paso como te va a quedar en el camino puedes aprovechar para visitar antes del atardecer el mausoleo Itimad Ud Daulah, conocido también como el Baby Taj. Está también hecho todo de mármol blanco, con detalles de flores de colores en sus paredes y delicadas celosias. 
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
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Quizás si hayas visto el Taj Mahal antes, este no te diga nada, pero si como nosotros lo ves antes te parecerá precioso igualmente. Se dice que fue también inspiración del Taj Mahal.
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
Si quieres más vistas del Taj Mahal no te preocupes porque casi todos los hoteles y restaurantes de la zona tienen una azotea desde la que se puede ver el monumento.
Nuestro hotel el Saniya Palace, tenía habitaciones muy básicas, pero lo mejor de este hotel está en la terraza convertida en restaurante con una de las que mejores vistas de todo Agra, de hecho mucha gente venía a tomar algo sin estar hospedado precisamente por las vistas.
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
Otra visita imprescindible si estas en Agra, es el Fuerte. Desde luego este es infinitamente mejor que el que habíamos visto en Delhi, a pesar de que este es más pequeño.
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
Fue mandado construir por el abuelo del famoso lunático Sha Jahan, aunque este también puso su granito en el interior. Por fuera se parece bastante al de Delhi, ya que está hecho de arenisca roja, pero su interior está hecho de mármol blanco al igual que el Taj Mahal y es que este era el material preferido de Sha.
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En un principio el Fuerte de Agra fue creado con fines militares aunque Sha lo acabó convirtiendo en un gran palacio por dentro y fue su celda de oro durante sus últimos ocho años de vida.
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Debió sufrir mucho allí encerrado, y sintiendo una gran impotencia de no poder pisar el Taj Mahal mientras lo observaba desde los miradores y balcones del Fuerte pero vamos, que tampoco creo que viviera nada mal allí.
Agra y el Taj Mahal, una historia de amor contada a medias
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Junto al Fuerte está muy cerca también la Mezquita. Si queréis acercaros podéis pactarlo con el mismo tuc-tuc que os ha llevado hasta el Fuerte ya que no está muy lejos, aunque en mi opinión después de ver la gran Mezquita de Jama Masjid de Delhi, está no merece mucho la pena ya que se encuentra en peor estado.
Si estas organizando un viaje corto a la India, todas estas cosas que indicamos en este post se pueden hacer perfectamente en un día, aunque nosotros preferimos quedarnos un par de días para ir más relajados.
To be continued...   

Precios orientativos en tuk-tuk :

- Desde la estación de trenes Agra- Cantt hasta Taj Mahal en autorickshaw de prepago : 130 Rps
- Baby Taj y Jardines de Mehtab Bagh (i/v 4h) : 320 Rps.
- Fuerte de Agra y Mezquita (i/v 2h) : 150 Rps.
- Desde zona Taj Mahal hasta estación Agra- Fort : 80 Rps


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