Tranquilos, no es que me vaya a suicidar (al menos de momento), pero metafóricamente hablando así es como me siento ahora mismo. Mañana tengo un examen para el que sólo puedo estudiar hoy. Como imaginaréis, no me da tiempo, y llevo el temario con pinzas, por eso estoy que me subo por las paredes, nervioso por lo que pueda suceder... porque al bordear este precipicio, me puedo resbalar y estamparme contra el suelo.
Por todo ello, hoy me venía al pelo esta primera fotografía que os muestro, de mi última aventurilla al borde del abismo... Y ya puestos, os voy a enseñar algunas más, que casi nunca cuelgo fotos!
Ahí estaba yo, más que nunca, al borde del abismo.
El peñasco que coroné. Una roca negra en medio de la nada.
La pared rocosa por donde ascendí.
En la cima, una cruz recuerda a los caídos.
Vislumbrando el horizonte, desde lo más alto.