Alberto Astorga, primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Badajoz se enfrenta a la Policía Nacional tras aparcar en una plaza para discapacitados

El primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Badajoz y concejal delegado de la Policía Local, Alberto Astorga, protagonizó a mediados de junio un enfrentamiento con agentes de la Policía Nacional tras estacionar su motocicleta en un espacio reservado para el aparcamiento de personas discapacitadas.
Aunque el suceso no ha trascendido, existe un informe de la Policía Nacional en el que se recogen los detalles de los hechos ocurridos el pasado 13 de junio a escasos metros de la comisaría que el Cuerpo Nacional de Policía tiene en la Plaza Alta.
El hecho se habría iniciado a las 23.10 horas cuando el concejal que ejerce estos días como alcalde en la ciudad de Badajoz en sustitución de Francisco Javier Fragoso, que se ha tomado unos días de vacaciones, llegó a las inmediaciones de la Plaza Alta a bordo de su motocicleta Suzuki Burgman de 650 centímetros cúbicos. Esa noche, la Orquesta de Extremadura ofrecía un concierto en la Plaza Alta.
Alberto Astorga, alcalde en funciones del Ayuntamiento de Badajoz 
El informe policial explica que el agente que hacía servicio en esas dependencias oficiales observó cómo el concejal aparcaba en el lugar reservado a los discapacitados. Concretamente, lo hizo en la zona pintada con franjas blancas que deja espacio libre entre los vehículos para permitir que una persona con escasa movilidad pueda abrir la puerta sin problemas y bajarse.
El policía nacional le indicó que no podía dejar allí la motocicleta, momento en el que el concejal habría respondido al policía que no tenía potestad para denunciarle y que él aparcaba la moto en ese lugar «porque le daba la gana». También le dijo que si su moto estaba mal aparcada, también lo estaba su coche (el del policía), marchándose del lugar sin dar más explicaciones.
El agente de la Policía Nacional contactó telefónicamente en ese momento con la sala de comunicaciones del Cuerpo Nacional de Policía, desde donde se hicieron las gestiones necesarias para que el vehículo fuera sancionado. Fruto de esas comunicaciones, agentes de la Policía Local se desplazaron a la plaza de San José y denunciaron la motocicleta del concejal por estar aparcada en un lugar indebido.
Regresa Astorga
Ahí terminó la primera parte del suceso, pero a las 2.30 de la madrugada el funcionario de la Policía Nacional que custodiaba la comisaría de la Plaza Alta vio aproximarse a Alberto Astorga, quien lo llamó desde la puerta diciéndole que al final lo había denunciado. En ese momento, el concejal rompió la denuncia que le habían dejado los agentes de la Policía Local y reiteró que él era el concejal de Seguridad «y que no sabía con quién había dado», comenzando a realizar fotografías con su telefono móvil al coche del policía.lo más 50
El informe recoge que después de tomar esas imágenes el concejal se dirigió hacia su motocicleta con la intención de marcharse a bordo de ella, por lo que el funcionario policial le advirtió que no debía cogerla porque presentaba síntomas de haber ingerido bebidas alcohólicas. Sin embargo, el concejal se negó a hacerle caso y se montó en su moto, la arrancó y circuló con ella unos metros hasta que el policía se colocó delante y le impidió que prosiguiera la marcha.
El policía nacional comunicó de nuevo con la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para informar de lo que estaba ocurriendo, desplazándose a la zona otro agente de la Policía Nacional que le solicitó la documentación al concejal.
A su llegada, Alberto Astorga le preguntó al policía recién llegado que si no lo conocía, añadiendo que era el concejal de Seguridad y que estaba llamando a un alto mando policial y a otras personas conocidas.
El informe policial concluye que ante los síntomas que presentaba el concejal (olor a alcohol, tartamudeos y desorden en sus ropas al llevar la corbata de lado y medio fuera de su sitio), se solicitó a la centralita de la Policía Nacional que comisionaran a la Policía Local con el fin de que enviara un vehículo para que le realizaran la prueba de alcoholemia, momento en el que el concejal se ofendió aún más. El escrito policial detalla que el propio concejal no negó haber bebido porque procedía de una fiesta que había en la Alcazaba «y como era lógico había bebido un poco».
La centralita de la Policía Nacional comunicó los hechos, pero en ese momento los agentes de la Policía Local estaban realizando un control y tenían paradas a varias personas que estaban siendo filiadas.
Finalmente, el concejal accedió a dejar estacionada su motocicleta y a marcharse a pie, si bien el traslado a su domicilio fue realizado por la dotación de la Policía Local que se desplazó al lugar de los hechos.
Este diario se ha puesto en contacto con Alberto Astorga, quien ha explicado que lo único que sucedió esa noche es que le pusieron una multa. «Me quejé como se quejan todos los ciudadanos, pagué la multa y me fui. Eso es lo que pasó». Extremo que confirman desde la Jefatura Superior de la Policía Nacional, al reconocer que esa noche agentes del cuerpo procedieron a informar a la Policía Local de una infracción por estacionamiento en lugar indebido.
El concejal ha negado que le solicitaran que se sometiera a la prueba de alcoholemia y rechaza haberse enfrentado a los policías nacionales.
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