Revista Cocina

Alfajores de mentira

Por Mavele

Alfajores de mentira


En Latinoamérica hay muchos, muchos tipos de alfajores ¡¡pero estos son los más fáciles!!

Esta receta la vi en Internet en alguna parte mientras buscaba una verdadera receta para hacer alfajores marplatenses como los de Havanna. Me pareció tan fácil que decidí probarla y dejar para después la elaboración de los sofisticados alfajores de Mar del Plata.

¡Al fin! una receta sin horno, sin cernir ingredientes, sin gastarme la harina... ¡no es maravilloso!?
Lo cierto es que no son alfajores reales: se trata simplemente de rellenar 3 galletas María con arequipe (dulce de leche) y cubrirlas luego con merengue italiano. Para los que sufrimos de antojo repentino (o no nos queremos gastar la poca harina/mantequilla/huevo que nos queda) esta es una opción válida cuando necesitamos algo para acompañar el cafecito de la tarde.

Y debo confesar que quedaron mucho mejor de lo que esperaba, ¡si hasta mi amiga C. pensó que eran comprados!!

Alfajores de mentira

Alfajores de mentira


Como no me gustan taaan dulces, he colocado poca cantidad de arequipe, pero los más golosos pueden usar la cantidad que deseen (aplicarlo con una manga pastelera ayuda a crear una capa más gruesa, yo lo apliqué con una cucharilla). Al dejar las galletas con el relleno en un lugar descubierto, las galletas ganarán humedad haciéndose blandas y suaves, y los bordes del arequipe se endurecerán un poquito, quedando más resistentes y menos frágiles al manipularlos.

He grabado un video para que vean cómo apliqué el merengue, como verán, no soy ninguna experta en eso de aplicar cubiertas, una vez que estén secos pueden voltearse y cubrir la base con más merengue (yo no lo hice). El merengue se seca bellamente y sorprende lo liso y crujiente que queda, se pueden manipular sin miedo y tomarlos con la mano sin temor a embarrarse :D.


Lo malo es que deben ser pacientes al elaborarlos, igual que con los alfajores de verdad, se debe esperar a que las galletas se ablanden un poco con la humedad del ambiente y luego esperar a que el merengue seque por completo.

En todo caso, lo mejor es hacerlos, colocarlos en un lugar donde hormigas, moscas ni mosquitos puedan alcanzarlos (yo los guardé en el horno apagado) e irse a alguna marcha o plantón a protestar mientras nos olvidamos de ellos hasta el día siguiente (y cuando digo "ellos" me refiero a los alfajores, no a los incapaces que han destrozado a nuestro país).

Así quedan ¿verdad que se parecen a los de Havanna?

Alfajores de mentira

Alfajores de mentira


Aquí les dejo la receta, prometo hacer en otra oportunidad unos alfajores serios, de esos que vale la pena envolver y regalar en una ocasión especial, pero mientras, matemos el antojo:


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