Alfonso Albacete: “Hacer cine en España es un acto quijotesco”.

Pocos directores y guionistas españoles han marcado más a tantas generaciones de españoles como Alfonso Albacete. Culpa de ello la tienen películas como Sobreviviré (1999), Mas que amor, frenesí (1996) o el gran taquillazo de su filmografía: Mentiras y Gordas (2009), todas ellas dirigidas junto a su compañero David Menkes. Juntos construyeron un cine deslenguado, atrevido y sin complejos; llegaron donde pocos se atrevieron a llegar. Ahora, ambos vuelan en solitario. Mientras que Menkes dirigió “Por un puñado de besos” (2014), ahora es Alfonso Albacete el que nos sorprende con su primer trabajo en solitario: “Sólo química” (2015), una película de la que pretende hablar “del mundo de las apariencias” y en la que narra un cuento de hadas actual. De este proyecto estrenado el pasado verano en España, de sus películas favoritas del año y de sus planes futuros hablamos con uno de los cineastas más irreverentes e inclasificables de nuestro cine.

Alfonso Albacete rodeado con los protagonistas de “Sólo química”: Alejo Sauras, Ana Fernández y Rodrigo Guirao.

¿De dónde surge la idea de hacer la película “Sólo química”?

La idea surge en el Festival de Málaga, yo había acudido a presentar el proyecto de mi anterior película con un actor muy mediático y sufrimos una persecución de un grupo de fans. En un momento dado se abalanzaron sobre el coche y al mirar a una de ellas pensé que sería una buena historia contar el amor imposible de una fanática con el actor que admira e idolatra. Me interesaba no solo hacer un cuento de hadas actual si no hablar del mundo de las apariencias. Las personas no son siempre como las imaginas, sobre todo si se conoce a la gente por su imagen y lo que proyecta. Tengo que admitir que lo que he pretendido, ante todo, es hacer una película optimista con muchos homenajes a comedias clásicas que creo que todo el mundo debería ver.

Han pasado varios años desde tu último trabajo como director, ¿a qué te has dedicado todo este tiempo?

A escribir y preparar nuevos proyectos. Cada nueva película te lleva entre tres y seis años hasta que sale adelante, a todos menos a maestros como Woody Allen que logra hacer su película al año. Además de escribir me gusta mucho viajar, escuchar buena música, y sobre todo soy un enamorado del cine, veo todo lo nuevo que se estrena y reviso el cine clásico. Ahora estoy leyendo de nuevo ‘La historia del cine’ de Román Gubern que recomiendo a todos aquellos que no la conocen aún, acaban de reeditarla y es una joya.

El actor protagonista de tu nuevo trabajo, Rodrigo Guirao, era casi un completo desconocido en nuestro país. ¿Por qué pensó en él para interpretar el rol protagonista?

Necesitaba a una estrella, un tipo que además de tener una presencia impecable ejerciera una atracción en todos los que le rodean. Cuando el director de casting me ofreció a Rodrigo Guirao hablé con él y enseguida me convenció, no es aún muy conocido en nuestro país pero estoy convencido que lo será. El personaje de Eric es un seductor, como lo es Rodrigo, pero él le ha dotado de una humanidad y de una sinceridad que rompe absolutamente con esa imagen fría y frívola del mundo que rodea al personaje. Pero sobre todo la cámara le adora y ese poder lo tienen solo las estrellas.

Una de las principales virtudes de “Sólo química” es alternar actores consagrados (Jose Coronado, Rossy de Palma…) con otros más jóvenes. ¿Cómo ve la nueva generación de actores en el cine español?

Gracias. Me considero un director de actores, me gusta muchísimo trabajar con ellos, ensayar y preparar cada secuencia con tiempo. En comedia para que todo encaje es necesario mucho trabajo detrás y sobre todo buenos actores con sentido del humor. Tenemos buenísimos actores y actrices en nuestro país que muchas veces tienen que alternar televisión, teatro y cine para sobrevivir. Ha sido estupendo haber contado en ‘Solo química’ con un reparto tan brillante. Volver a trabajar con María Esteve después de tanto tiempo o haberlo hecho por primera vez con Jose Coronado han sido dos de los mayores regalos que me ha dado esta película. La energía durante el rodaje ha sido muy buena. La relación de los actores más jóvenes con los veteranos era de profunda admiración y todos nos hemos contagiado del entusiasmo de los más jóvenes. Ana Fernández es una actriz con mucha fuerza, llena de matices, en ‘Solo química’ la he hecho, saltar, boxear, bailar, lanzarse a la comedia de forma valiente. Le agradezco la confianza y sé que como dice el tema que interpreta Zahara en el film: “Lo mejor queda por vivir”.

¿Qué balance hace de la taquilla de “Sólo química” en España? ¿Está previsto que la película se venda al mercado internacional?

A todos los que hacemos cine nos interesa que nuestras películas se vean lo más posible y que llegue al mayor número de espectadores. Ahora las películas además de las salas de proyección tradicionales tienen otras formas de verse y de llegar a su potencial público. Por otro lado competir con las grandes campañas publicitarias de las producciones americanas o con los bestiales lanzamientos de las cadenas privadas resulta misión imposible. Ser indie tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Claro que deseo que tenga buenas ventas internacionales, sé por las redes que hay mucha gente interesada en ver el film en sus países.

Junto a David Menkes dirigisteis películas que marcaron a toda una generación, como “Sobreviviré” o “Más que amor, frenesí”. ¿Seguís manteniendo algún tipo de contacto?

Estoy muy satisfecho de mi carrera y de películas como “Más que amor, frenesí” (1996), “Atómica” (1998) o “Sobreviviré” (1999) y agradezco muchísimo a todos los que las recuerdan con tanto cariño ya que forman parte de mis principios como director. Ahora estoy metido de lleno en mi próximo proyecto del que no puedo adelantar nada, solo diré que será mi segunda película en solitario y sigo con la comedia.

Alfonso Albacete ya está preparando su segunda película en solitario, de la que poco se sabe. Será una comedia.

He de confesarte que soy uno de los pocos críticos de cine que defienden “Mentiras y gordas”. ¿Por qué crees que la crítica se cebó de una forma tan cruel con una película que, al fin y al cabo, nos habla de que los excesos en el mundo de la noche no terminan en buen puerto?

Es cierto que tuvo feroces críticas pero también premios internacionales, reconocimientos de ciertos colectivos y sobre todo un enorme éxito comercial. Hablar de temas tan polémicos como la diversidad sexual y las drogas no es tarea fácil. ‘Mentiras y gordas’ reflejaba cómo era la juventud de antes de la crisis, ya sé que ahora las cosas han cambiado, pero siempre dije que mirar para otro lado no ayudaba en nada.

Hay directores españoles como David Trueba que afirman que rodar una película hoy día en España es algo casi imposible, casi un acto “heroico”. ¿Cómo ve la situación actual del cine español?

Me siento un afortunado pudiendo hacer cine, necesito contar historias y comunicarme así, pero es cierto que es, no sé si un acto heroico como dice David Trueba, más bien un acto quijotesco, y de eso los españoles sabemos mucho. No nos podemos rendir ante los gigantes.

Dígame cuáles son sus tres películas españolas favoritas en los que va de año y cuál es la película española que aún no se ha estrenado que espera con más ganas.

Ha habido buenas películas este año, quizá mi favorita ha sido la francesa ‘Viaje a Sils María’ (Olivier Assayas, 2015). También me gusta mucho la coproducción hispano-argentina ‘Relatos salvajes’. (Damián Szifrón, 2014). Espero con ansia la nueva de Almodóvar, es un autor que admiro, un maestro, no me pierdo cada película suya. También estoy deseando ver terminada ‘Secuestro’ de Mar Targarona con Blanca Portillo, ya he visto alguna secuencia y está sublime, me encantaría trabajar en un futuro con ella.

¿Tiene algún nuevo proyecto en mente?

Siempre. Como te contaba los períodos entre película y película los empleo en escribir guiones y en intentar sacar nuevos proyectos adelante. Ahora estoy con una nueva comedia, pronto os contaré más sobre ella.