Alimentación | ¡No te prives de las patatas!

Los viernes toca receta, pero hoy os traigo no tan sólo una "receta" sino que es más bien una idea para acompañar vuestros platos de pechugas o hamburguesas solitarias. Se trata de una manera de comer patatas fritas pero sin ser fritas. Si no sabes de lo que te estoy hablando y eres, como yo, un fan o una fan de las patatas fritas (¡¡no podemos vivir sin ellaaas!!), ¡quédate a verlo!...
Un día cualquiera, entre semana, ¿qué comer?. Como muchas de las veces, tenemos nuestras hojas de lechuga lavadas en la nevera y una pechuga de pollo, pavo o alguna hamburguesa para hacer a la plancha (típico de nuestra rutina "healthy", o al menos a veces a mí me pasa). Bien, pues ¿cuántos de los aquí presentes sois unos fanáticos de las patatas fritas? ¿verdad que las echáis de menos? ¡yo mucho!, hasta que encontré una manera de comerlas (con sabor muuuuy similar) y sin tener que freír, ni utilizar aceite o sal.
El secreto está en cortarlas de la misma manera que si fuéramos a hacerlas fritas (o a dados si también sois fans de las bravas jiji) y ponerlas en un recipiente apto para horno. Yo utilizo una bandejita de cristal y las pongo ahí sin nada. Las meto en el horno hasta que vea que están doraditas y bien hechas y ¡listos!.

Pechuga de pollo a la plancha con patatas al horno y ketchup light

Como veis, tenemos la opción de ponerles ketchup light para que ya sean casi como las auténticas. Otra opción también es la de ponerles queso rallado light o bajo en grasas por encima, pueden estar de vicio... En fin, ¿qué os ha parecido? ¿lo habíais pensado alguna vez? porque yo no... y desde entonces ¡me vicio!. Espero que os haya gustado y no olvidéis comentar ¡nos vemos pronto!.