Hay alimentos que por sus propiedades ejercen un efecto beneficioso sobre el sistema cardiovascular. Los alimentos más destacados son:
La vitamina E, presente en los aceites de primera presión en frío y en las semillas, reduce los efectos negativos del colesterol.
� El ajo y la cebolla crudos, consumidos con regularidad, disminuyen la tendencia a formar coágulos.
� El magnesio, presente en cereales integrales, legumbres y vegetales de hoja verde, favorece la regularidad del latido cardiaco y previene los espasmos de arterias que acusan anginas e infartos.
� La Coenzima Q10 mantiene en buen estado de salud al tejido muscular cardiaco, sobre todo en las personas mayores, que pueden sufrir deficiencias. Puede tomarse en forma de suplemento, pero una ingesta abundante de vegetales asegura un nivel plasmático suficiente.
El Potasio equilibra el efecto hipertensivo del sodio. Se halla en todas las frutas y las verduras, especialmente en el plátano.
La dieta vegetariana, rica en fibra y pobre en grasas, es según algunos expertos la más adecuada para proteger el corazón, sobre todo si ya se ha sufrido algún trastorno.
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