Ayer tuve la oportunidad de poder disfrutar de una visita guiada del gran Guillermo Solana, director artístico del Museo, por la colección. Y he de decir, que es una de las mejores experiencias que he tenido gracias a las redes sociales y el blog.
A pesar de que la pintura victoriana siempre ha estado un poco denostada, para mí no deja de ser, cuanto menos, maravillosa. Yo debía tener como unos ocho o nueve años cuando leí por primera vez No digas que fue un sueño de Terenci Moix y la portada era una Cleopatra de aires románticos, llevada a hombros de sus esclavos nubios, mientras Iris y Carmiana, sus doncellas, caminan a su lado portando un cesto que la reina mira con ternura. No paré hasta encontrar la pintura; se trataba de El encuentro de Moisés de Alma-Tadema, y ahí empezó mi pasión por la pintura victoriana.
Esta exposición temporal del Museo Thyssen ha estado en varias ciudades ya, y llega a Madrid para darle a la pintura victoriana el lugar que se merece. La exposición gira en torno al increíble Las rosas de Heliogábalo, el rey sirio que mataba a sus invitados en los banquetes ahogándolos en montañas de pétalos de flores. Obras de Waterhouse, Moore, Rossetti, Poynter o Leighton acompañan las obras de Alma Tadema.
Para toda la información práctica de visitas, visitad la web del Museo Thyssen.
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