Las cestas han sido siempre un complemento perfecto de almacenaje y decoración en el hogar. Los materiales clásicos han rediseñado sus formas para integrarse mejor en las viviendas actuales.
Hay cestas de todas formas y colores, con cientos de utilidades. El antiguo cesto de mimbre, de uso casi exclusivo para la colada, ya no es el único, ahora utilizamos las cestas dentro de casa para multitud de cosas, sobre todo como forma de pequeño almacenaje.
En el salón para mantas y cojines o de maceta, en la oficina para rollos de papel, posters y planos, en la habitación de los niños para recoger rápidamente los peluches y en la cocina para guardar botellas o fruta. Dependiendo del material, las preferiremos para un contenido u otro.
Las metálicas formando una rejilla son tendencia, en colores cobre, bronce, cinc y pasteles especialmente, al igual que las de tela rígida o loneta. Las cestas de fibras naturales como el cáñamo o el mimbre nunca pasan de moda. A continuación tenéis las fotos de algunos que podéis encontrar en el mercado.
Vía: RoyalDesign