Revista Psicología

Alucinaciones y distorsiones perceptivas

Por Somospsico

Alucinaciones y distorsiones perceptivas

Como ya comentamos en nuestro anterior artículo sobre las alucinaciones, estas no son más que engaños perceptivos, es decir, se dan aún cuando el objeto que creemos percibir no está presente. Esta característica es esencial para distinguirlas de otras alteraciones de la percepción, como son las distorsiones perceptivas. En ellas, el objeto que advertimos sí que está presente, aunque somos nosotros los que lo deformamos.

Vamos a explicarlo con un ejemplo. Si un paciente nos refiere que es capaz de oír a su tío hablando, a pesar de que este se encuentre a miles de kilómetros de él, estaríamos hablando de una alucinación (llamada extracampina por estar fuera de su campo sensorial). Como vemos, el objeto no está presente por lo que no ha habido ninguna distorsión sino que más bien se trata de una “creación”

Si por el contrario, otra persona nos indica que es capaz de ver como sus pies aparecen aumentados de tamaño, sí que estaríamos ante una distorsión perceptiva (concretamente una macropsia). El objeto sí que está ahí originalmente, aunque somos nosotros los que lo hemos modificado.

En este ejemplo, lo más normal es que el primero de los casos haga referencia a un trastorno esquizofrénico, mientras que el segundo sea más propio de un trastorno neurológico (epilepsia, lesión cerebral, etc) o del consumo de drogas (mescalina).

Como curiosidad, añadir que existen alucinaciones y distorsiones de lo más variopintas, que van desde el caso de algunos pacientes que afirman ver enanitos correteando por su habitación (alucinación liliputiense) hasta otros que afirman percibir los estímulos con una extraordinaria intensidad (distorsión perceptiva llamada hiperestesia).

Circunstancias como estas no hacen más que poner de manifiesto la enorme complejidad de la mente humana.

SomosPsico - Blog de Psicologia

foto|nuttakit


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista