Revista Cine

Amar. Escasez de oxígeno.

Publicado el 18 abril 2017 por Criticasen8mm @Criticasen8mm
Amar. Escasez de oxígeno.Título original:
Amar
Año:
2017
Fecha de estreno:
21 de Abril de 201
Duración:
105 min
País:
España
Director:
Esteban Crespo
Reparto:
María Pedraza, Pol Monen, Natalia Tena, Nacho Fresneda, Antonio Valero, Gustavo Salmerón
Distribuidora:
Avalon
Si la ópera prima de un cineasta no es una declaración de intenciones lo más probable es que su estilo nunca florezca. La primera oportunidad es única por el factor sorpresa y por la eterna necesidad del cine de nutrirse de nuevas voces, que perdona la falta de recursos si el talento es el suficiente. No caben solo el triunfo o el fracaso, sino que hay toda una gama de elementos que median entre lo fértil y lo estéril de la propuesta. El debut de Esteban Crespo en el terreno de los largometrajes, Amar topa con la equidistancia entre la narrativa prometedora y la falta de credibilidad de la dinámica entre los personajes, que, en última instancia, intoxican a la película de manera irremediable.
Amar. Escasez de oxígeno.
Amar es la historia del primer amor, de la fogosa pasión y el destino fatídico que de él emanan. Laura y Carlos conforman una de esas parejas cuyos integrantes no pueden respirar si no comparten el mismo aire, lo cual hace imposible su supervivencia como seres simbióticos, ya que realmente son parásitos emocionales. Crespo plasma esa asfixia con planos muy cerrados y una profundidad de campo prácticamente nula, centrando toda la atención en la intimidad y la extrema cercanía que une a sus protagonistas. Esa marcada planificación impide al espectador decidir qué personaje, reacción o detalle observar, se nos da todo bien masticado y procesado. Así se ahoga progresivamente el libre albedrío de nuestra mirada, que no deja de ser un concepto ilusorio porque toda película conlleva el condicionamiento por parte del autor, pero Amar no alcanza a estimular emocionalmente con efectividad. En ese sentido, Cristian Mungiu, Carlos Marques-Marcet y Peter Bogdanovich son antítesis de lo que nos ofrece Crespo visualmente.
El uso del sonido supera al de la imagen, logrando exponer la confusión de los personajes al integrar los ecos de la ciudad con sus acciones. A nivel argumental la película nace del cortometraje homónimo de Crespo de 2006, que revive en la idílica y atípica primera secuencia de la cinta. Se produce un contraste entre los bagajes familiares de los familiares, ya que Laura procede de una familia disfuncional y Carlos es la esperanza de un sólido núcleo familiar. María Pedraza (Laura) también debuta con Amar, y es la mejor novedad que nos deja la película. Mientras que Pol Monen (Carlos) sufre más las balas perdidas que disparan algunos desacertados diálogos, que no logran encerrar la realidad del amor que todavía no ha conocido la madurez de sus integrantes. Amarexhibe con orgullo una personalidad que no siempre acompaña al relato, pero que al menos invita a mantener a Crespo en el radar. 

5,5/10

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