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Ana - Roberto Santiago

Publicado el 05 abril 2017 por Entremislibrosyo
Ana - Roberto Santiago

Hace años, muchos años, era muy aficionada a los thrillers judiciales y leí muchísimas novelas del género, especialmente de John Grisham, pero un buen día dejé de hacerlo, ya no me atraían especialmente. Cuando vi entre las novedades de Planeta esta novela se despertaron de nuevo en mí las ganas y si en un principio me resistí fue solo por la extensión de la novela, no me apetecía embarcarme en una lectura tan larga. De nada sirvieron mis reticencias porque finalmente no pude resistirme a tanta recomendación. Hoy os hablo de Ana.

Sinopsis


Años atrás, Ana Tramel fue una brillante penalista a la que se disputaban los mejores despachos. Un oscuro suceso en su pasado cambió su vida y ahora pasa sus días entre recursos administrativos en un mediocre bufete, ahogándose en un vaso de whisky. Pero su vida da un vuelco cuando su hermano Alejandro, con el que no habla desde hace cinco años, la llama angustiado. Ha sido detenido por el asesinato del director del Casino Gran Castilla.

Ana pide ayuda a su jefa y vieja amiga, Concha. Necesita la estructura y recursos del despacho para llevar adelante una defensa en la que tiene prácticamente todo en contra. Acompañada de un peculiar equipo (un viejo investigador, una abogada novel y un becario ludópata) se enfrentará a las grandes empresas del juego.

Mi opinión


Ana Tramel, abogada de 43 años, no está pasando por su mejor momento. La años atrás brillante penalista hoy en día se dedica a la gestión de multas y recursos administrativos y a dejarse arrastrar en una espiral de alcohol, pastillas y sexo. La llamada de su hermano Alejandro, con quien hace años que no se habla, hace que renazca la antigua Ana, la luchadora que no se arredra ante nada ni ante nadie. Alejandro, con un terrible problema de adicción al juego y endeudado más allá de lo que nunca podrá pagar, ha asesinado al director del Casino Gran Castilla y reclama la ayuda de su hermana.
Así comienza esta novela que comparte título con el nombre de su protagonista, Ana. Y es quea pesar de estar rodeada de un buen puñado de secundarios con muchísimo peso en la narración, Ana es sin duda el alma de este libro que solo podía estar narrado en primera persona, lo cual siempre es un riesgo que asume el escritor ya que la falta de empatía con el narrador protagonista puede dar al traste con toda la novela. No es este el caso ya que Ana es un personaje al que se podrá amar o detestar, pero desde luegono dejará indiferente a ningún lector. Esta elección permite, además, entrar de lleno enlas emociones y sentimientos de un personaje complejo, lleno de matices y contradicciones, con tantas luces y sombras como tenemos cualquiera de nosotros. Un personaje difícil y complicado al que sin duda sentiremos como una persona real.
Se hace acompañar la protagonista principal deun buen número de secundarios que completan un elenco variado e imprescindiblepara el desarrollo de la trama y si bien, dependiendo de su importancia en la novela, el autor se ha detenido más o menos en su perfil, en general todos ellos están caracterizados de forma que el lector los percibe cercanos y naturales. Es precisamente de la mano de alguno de estos secundarios como el autor introduceuna subtrama, también judicial, relacionada con los malos tratos, el divorcio y la lucha por la custodiade unos hijos que terminan pagando los platos rotos de los padres. Y lo hace todo ello el autor con el mismo tacto y la misma sensibilidad que muestra en la trama principal al hablarnos de las adicciones y de todos los problemas morales que plantea un negocio como el juego en el que la corrupción está a la orden del día.
Ana - Roberto SantiagoConuna prosa muy visual y un lenguaje sencillo pero cuidado, Roberto Santiago maneja con soltura los tiempos y dosifica la tensión mientrasnos pasea por casinos y timbas clandestinasen una novela en la que la parte narrativa se encuentra en perfecto equilibrio con unos diálogos naturales, haciendo todo ello que Ana seauna novela que a pesar de su extensión se lee con agilidad y rapidez, aunque a veces el autor insiste en aspectos que ya han sido apuntados en varias ocasiones lo cual me ha resultado un tanto repetitivo. Sucede especialmente en las partes dedenuncia y crítica al sector del juegoy a la pasividad de los legisladores ante un negocio que mueve muchísimo dinero y que por lo tanto engrosa las arcas del Estado. Un negocio que por ejemplo no se encuentra con las cortapisas publicitarias que sí tienen el alcohol y el tabaco a pesar de que puede crear una adicción tan peligrosa como los anteriores y, sin embargo, es muy fácil acceder al juego incluso para los menores de edad, tan sencillo como teclear una dirección web en el navegador mientras ven un partido de fútbol en el que continuamente se bombardea con la publicidad de casas de apuestas que tanto dinero mueve y que, como recientemente ha ocurrido esta misma semana, vienen a enturbiar todo lo que tocan.
Y contra todo ello saca Ana Tramel su artillería judicial en una querella criminal contra el todopoderoso Casino Gran Castilla. Un período de instrucción y el posterior juicio, si lo hay, pueden ser muy aburridos. Estamos acostumbrados a esos juicios que vemos en las películas y series norteamericanas, pero nuestro sistema judicial nada tiene que ver con esos espectáculos y aún asíconsigue el autor que las páginas dedicadas al proceso judicial sean realmente apasionantesy que a pesar de toda la jerga jurídica sea accesible a todos los lectores. Se aprecia en todo momento lo que ha debido ser unaardua labor de documentación que Roberto Santiago ha sabido trasladar al lector de forma natural, sin abrumarlo, y quedando perfectamente encajada en la trama.
En definitiva, Ana enun thriller judicial ágil con una trama bien armada, sin fisuras y con un personaje principal complejo que conquista desde la primera página.Una novela sobre las adicciones en general y la ludopatía en particularque además de entretenimiento proporcionará al lector algunas claves sobre el turbio negocio del juego.

Ficha técnica 


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