DIRT 5 arranca sus motores, Codemasters lanza finalmente su esperado juego y en LivingPlayStation te traemos su análisis.
DIRT 5 es una nueva entrega de una saga que ha ido haciéndose a si misma, si ya de inicio la franquicia mezclaba todo tipo de competiciones offroad, priorizando obviamente los Rallys o competiciones extremas, ahora el paso de los tiempos la ha diferenciado totalmente y ha ramificado la marca en dos.
De este modo Codemasters ahora desmarca las sagas y lanza DIRT Rally para los amantes esencialmente del modo de carreras en tramos y DIRT a secas para todos aquellos de probar un modo mucho mas arcade donde las máquinas que pilotamos no solo se enfrentan a otros rivales, si no que luchan contra los propios elementos.
Con DIRT 5 (primer título multigeneración en llegar por parte de la desarrolladora, ya que estará disponible también en PS5), la franquicia redondea su propia personalidad y ahora sí, se separa definitivamente de la saga, trayéndonos un producto redondo para los amantes de juegos ya caídos en el olvido como MotorStorm o FUEL entre otros, juegos arcade que marcaron una época y que ahora vuelven a la vida gracias a este nuevo juego de Codemasters.
La máquina contra los elementos
DIRT 5 es directo, como si de un programa se tratara, el juego nos lleva a vivir carreras de todo tipo a lo largo del planeta compitiendo en diferentes disciplinas y haciéndonos un hueco entre los mejores a nivel mundial, obteniendo dinero, fama y más pruebas para llegar a lo mas alto.
De modo que desde el principio, el juego nos pone en antecedentes, cogemos un coche, lo ponemos en marcha y superando a los demás llegamos el primero a la meta, así en la mayor parte de las pruebas.
Y es que si de algo puede presumir el juego es de la gran variedad de pruebas y coches que tiene en su haber, pruebas que van desde los “clásicos” modos Rally Cross hasta tramos de BAJA, Land Rush, Rally Raid, Path Finder y como no la conocida Gymkhana donde tendremos que darlo todo haciendo decenas de acrobacias con nuestros coches.
Si hay algo que está claro es que no vas a aburrirte en el juego en lo que a pruebas o variedad de estas se refiere y si esto te parece poco, a todas estas pruebas se les añade un amplio catálogo de máquinas, todas ellas marcas reales de coches que van desde prototipos hasta clásicos, de modo que podrás pilotar coches como un Peugeot 206 Rally, un Lancia Stratos, un Renault Clio o un Aston Martin, si, como lo oyes, todos ellos modificados para darlo todo en situaciones extremas.
Por si esto fuera poco, las opciones de personalización de los coches, son infinitas, no obstante, serán meramente estéticas y completamente centradas en los colores de los coches, de modo que nada de añadir alerones, paragolpes o Tunning en general, los vehículos sólo pueden cambiar la pintura, algo que deja un sabor agridulce, pero que no sienta mal en conjunto.
Pero si aun así te aburres, aún te queda el modo Play Grounds, un completo editor donde montar nuestra propia Gymkhana y disfrutar de saltos imposibles, acrobacias y todo tipo de locuras, además podemos compartirlo con la comunidad de usuarios, lo que le da un toque de aire fresco al juego, si somos predilectos de las acrobacias más locas.
No solo vale ganar, da espectáculo
Cada prueba es un mundo, pero como te hemos comentado al inicio, lo importante es ganar, reunir las tres medallas que puedes conseguir en cada una de las pruebas e ir subiendo en el escalafón a medida que desbloqueas nuevos eventos gracias a esas medallas.
Cada carrera no solo te aportará puntos de experiencia y dinero, aquí la espectacularidad se para, y concretamente son los patrocinadores los que van a darte esos incentivos que necesitas, de modo que en cada evento no solo se premia llegar el primer, sino que también hacer espectáculo es parte del show, de modo que cada vez que termines una carrera recibirás dinero, experiencia y reputación, está muy útil para conseguir patrocinadores y así más dinero.
Dar espectáculo te otorga recompensas, de manera que en cada carrera tendrás tres pequeños retos a batir, por ejemplo dar determinados derrapes, conseguir estar al frente un tiempo determinado, saltar varios metros, o rozarte con varios pilotos, todo ello se premia con puntos de experiencia y con reputación, lo que te servirá para llamar la atención de los grandes del mundillo.
Y es que de vez en cuando, cuando sonamos lo suficiente en el mundo de DIRT 5 es cuando uno de los grande se digna en retarnos, es aquí donde tendremos la oportunidad de enfrentarnos a un piloto de nivel superior contra el que tendremos que darlo todo, y en escenarios completamente diferentes, son especialistas en su categoría que en un mano a mano no nos lo pondrán fácil, pero tampoco muy difícil.
Porque si hay algo que no ha acabado de convencernos en el juego es la IA rival, algo simplona y demasiado robótica para ser un juego de offroad donde “todo vale” por llegar a la meta, en numerosos momentos nos hemos encontrado con los conocidos “trenecitos” en los que todos los pilotos trazan la misma línea, y encima no hemos visto agresividad a la hora de ponernos rueda a rueda con ellos, se limitan a llegar a la meta y listo.
Donde más se nota esta falta de “Inteligencia” es quizá en las pruebas sobre el hielo donde deberemos de derrapar para lograr trazar las curvas de manera solvente y así ir avanzando poco a poco, es digno de ver como los pilotos rivales ni se molestan en derrapar o girar en las curvas, simplemente chocan entre si como pivotes y obviamente en muchas ocasiones contigo en medio del espectáculo, algo que sin duda, esperamos se pula algo más en adelante.
Otro de los pequeños defectos que no han acabado de convencernos es el efecto que tiene que ver con la distancia a la que tengamos el rival, si los perdemos en pista, veremos como por muy bien que lo hagamos en carrera, estos se acercan peligrosamente a nosotros, sin embargo, una vez nos adelantan, parece como si apretaran el freno buscando que nosotros volvamos a estar a su lado, quizá esto premie la espectacularidad, pero le resta algo de emoción al juego que incluso en los modos más difíciles de dificultad, se comporta de manera similar.
El salvaje mundo de DIRT 5
En lo visual, DIRT 5 es un portento tecnológico, si es cierto que quizá lo que destaque un escalón por debajo de lo demás es el diseño de unos coches que han abusado de los colores brillantes y que no acaban de convencer del todo en pantalla, aunque tengan un más que buen aspecto y un sistema de daños muy cuidado.
No obstante es su apartado técnico general el que te quita el hipo, comenzando por su impecable sistema climatológico variable que hace que cada prueba comience siendo un paraíso y acabe convirtiéndose en todo un infierno con rayos, lluvia a raudales, un suelo repleto de charcos de barro y una visibilidad casi inexistente.
Sin duda se ha trabajado y mucho en otorgar un realismo y unas condiciones extremas que funcionan de manera muy solvente y que dan un toque al juego impecable en este aspecto.
Algo que redondea su acabado sonoro, el título llega en completo castellano con un doblaje notable, pero el “do” de pecho lo da su impecable banda sonora y el impresionante trabajo de los efectos sonoros de motores, saltos, sonidos ambientales y todo lo que nos rodea, el juego en este aspecto ha rozado la perfección.
Mejor en compañía
El modo multijugador de DIRT 5 es sorprendente, en todos los aspectos, si bien está claro que su modo online tampoco es para tirar cohetes, puesto que nos encontramos con el clásico modo en el que competimos en carreras online contra otros o por equipos y obtenemos premios, poco más que añadir, sobre un modo que al menos podrían haber pulido un poco más, pero que está a la altura de las circunstancias, aunque eso si, aprueba por los pelos en variedad
Es sin duda su modo a pantalla partida el que hace las delicias de los jugadores, hasta cuatro en la misma consola, sin ni un solo problema de rendimiento en el juego (hemos hecho el análisis en una PS4 Pro) y con un añadido, y es que nuestros amigos podrán competir con nosotros en el modo campaña, de manera que no tendremos que irnos al modo multijugador y podremos seguir avanzando en la campaña principal mientras juegan con nosotros nuestros compañeros, todo ello en el mismo salón, sin duda todo un acierto, y un modo que esta vez dará mucha vida al juego.
Conclusiones
DIRT 5 es un título perfecto para los amantes de las competiciones offroad, del espectáculo y del arcade puro y duro, un título con un grandísimo número de pruebas que da para muchas horas, todo ello amenizado por un catálogo de coches numeroso que incluye vehículos de todas las épocas y obviamente modelos completamente reales que podremos personalizar a nuestro gusto.
A todo ello hay que añadirle un modo multijugador en la misma consola que eclipsa al propio modo online, por sus posibilidades y un sistema de climatología que es impecable y que hace que las carreras se conviertan en auténticos desafíos, todo ello acompañado por una aspecto gráfico notable, pero que quizá esté un peldaño por debajo de lo esperado a estas alturas de generación al igual que la IA del juego que no acaba de comportarse del todo bien. Si eres fan de la competición extrema y los juegos Arcade, estás tardando en adquirir este título.
Jugabilidad - 90%
Gráficos - 80%
Sonido - 80%
Multijugador - 75%
81%
Técnicamente envidiable, con un gran número de pruebas muy variadas, un catalogo de coches increíblemente aceptado y una jugabilidad impecable así como su modo multijugador a pantalla partida que es de lo mejor de la generación, DIRT 5 es sin duda un gran título de conducción Arcade que cierra esta generación de una manera digna. No obstante no es perfecto y la IA de los rivales en ocasiones es algo mediocre y el modo multijugador online se queda muy justito y ensombrecido por su excelente modo en la misma pantalla, aún así DIRT 5 es el carpetazo perfecto para la saga en esta generación y la entrada en la próxima por la puerta grande para una franquicia con mucho futuro.
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